CONTRATIEMPO (DRAMIONE)

EL ÚLTIMO BESO (LA DECISIÓN MÁS DOLOROSA)

Granger estaba sumamente impactada, en todos estos días ninguno de los dos había recordado el giratiempo y hasta ahora caía en cuenta de ello, lo primero que vino a su mente era mantener esto en secreto, no estaba del todo segura si decirle a Draco, pues el informarle era sinónimo de dejar la vida que tenía con él y sus hijos, sintió un vuelco en el estómago al pensar en éstos últimos.

-¡Mamy, creo que Cassi se hizo popó!- escuchó gritar al niño desde el inicio de la escalera, la chica se inclinó y rápidamente comenzó a guardar todo en la caja otra vez, echó una última mirada al giratiempo que tomó entre sus manos y lo guardó también

-¡Ya voy, cariño- se apresuró a colocar la caja de vuelta en su lugar y bajó

Por la tarde, Draco regresó a casa, los niños le recibieron encantados, por el contrario, Hermione no le dirigió la mirada, él al parecer ya estaba un poco más calmado.

-Hola- mencionó entrando a la cocina donde la chica estaba terminando de preparar los alimentos, ésta siguió en lo suyo sin responder -¿Qué haces?, huele muy bien- se acercó por detrás de ella intentando abrazarla de la cintura, la muchacha de inmediato se giró y le apartó, él le observó perplejo y ella le extendió un plato vacío, el chico lo tomó con el ceño fruncido -¿Para qué...- fue interrumpido

-Ahí está la comida, si tienes hambre, sírvete tú y si no te gusta eso prepárate tu propia comida o no comas- mencionó tomando dos platos que ya estaban servidos y llevándolos a la mesa del comedor para los niños, Draco rodó los ojos, se arrepintió de no haber arreglado las cosas con ella antes de irse, pensó en no comer y subir a la habitación pero eso solo iba a empeorar la situación, por lo cual, resolvió servirse y sentarse con ellos a comer tranquilamente y en silencio, Hermione lo ignoró todo el rato le dió la papilla a la bebé y comió ella también, unos minutos después, terminaron y el rubio se levantó a tomar los platos y lavarlos, Hermione tomó su plato antes de que lo tomara él como una muestra clara de que seguía molesta, el muchacho no le dió importancia a los berrinches de la chica y se fue a la cocina para lavar los platos, al minuto, la castaña entró y comenzó a guardar las sobras de comida en el refrigerador.

-Intenté hacer magia hoy- le informó a Hermione, ella se detuvo en lo que hacia y le miró -No funcionó- expresó decepcionado

-Pues supongo que es porque no tienes tu varita- replicó con indiferencia y cierta hostilidad, el muchacho perdió la paciencia

-No tiene nada que ver la varita y lo sabes bien, la magia se siente, está dentro de nosotros- mencionó en el mismo tono que ella

-¿Y qué es lo que te molesta tanto, Draco, no poder hacer magia o saber que te convertiste en eso que tanto odias... un muggle?- cuestionó fríamente cruzándose de brazos mirándolo enojada

-¡No digas estupideces!- alzó un poco la voz -Ésto de por sí ya está siendo difícil para mi-

-¿Crees que para mi es muy fácil?, date cuenta Draco, somos niños de trece años cuidando niños que sólo son unos cuantos años menores que nosotros, estoy tratando de dar mi mejor esfuerzo para que ésto funcione-

-¡Pues no lo parece!- expresó exasperado y salió de la cocina rumbo a la sala de estar, con los niños, quienes jugaban a colorear y se sentó en la alfombra para empezar a jugar con ellos, Hermione le siguió sumamente molesta pero no quería hacer un escándalo y asustar a los niños

-¿Podemos hablar, Draco?- cuestionó en tono frío

-Estoy ocupado- respondió indiferente sin mirarle y continuó en lo suyo, ésto enfureció más a la chica, subió rápidamente a la habitación, completamente decidida, abrió el armario y bajó la caja colocándole sobre la cama, empezó a buscar el lazo y al encontrarlo lo observó, se incorporó y volvió a bajar enojada, se acercó y tomó aire para hablar