EL LEGADO REAL

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ÉPOCA VICTORIANA, REINO UNIDO (1901)

El panorama a su alrededor se fue disipando y cuando lograron aguzar la vista para ver en dónde se encontraban, estaban en un lugar parecido a un castillo con elegantes paredes blancas, finos muebles de terciopelo y candelabros de oro, aún más escalofriante fue ver que tenían vestimentas diferentes; Hermione llevaba un largo vestido esponjado y Draco tenía un traje de gala muy fino, se miraron mutuamente, las cicatrices de la guerra habían desaparecido de sus cuerpos, ella llevó su mirada al cabello del rubio y ahogó de inmediato una risotada.

-¿Qué pasa?- cuestionó con el ceño fruncido, entonces ella no pudo contenerse y empezó a reír cubriéndose la boca con la palma de su mano -¿Qué es tan gracioso?- la castaña apuntó al cabello del chico y éste se acercó al reflejo de una ventana para observar su peinado -¿Pero qué mier...?- estaba a punto de deshacerse el peculiar peinado cuando fue interrumpido al escuchar un par de voces acercarse, al instante, Hermione le tomó la mano y corrieron hacia la primera habitación que encontraron

-Príncipe Luka, lo digo en serio, tendrá muchos problemas si su madre se entera que otra vez está ebrio- escucharon que mencionó una jóven, dejaron abierta la puerta solo un poco para asomarse y verlos

-Marié, relájate, mi madre está muy ocupada como para prestar atención a lo que hago, especialmente hoy que su alteza celebra un año más de su reinado- replicó un chico, sonriendo y arrastrando las palabras, haciendo una exagerada reverencia en burla -Y deja de hablarme de usted, te conozco desde que eramos niños-

-Soy una campesina que sirve a la realeza, debo guardar respeto-

-El respeto siempre ha existido y no hay nadie aquí con quien estés obligada a guardar las normas- volvió a hacer reverencia

-No es divertido, Luka, es triste que tu madre siga reinando cuando ese lugar ya debería ser relevado por ti y que por tu "desinterés"- hizo comillas con sus dedos mirándolo de arriba a abajo -El pueblo no confíe en ti para ser su nuevo rey-

-¡Ah, cállate!- bufó con fastidio -Tengo suficiente con los regaños de mi madre como para tener que escucharte a ti también- expresó y apuró la botella que llevaba en la mano, la chica se la arrebató

-Ya es suficiente, ésta noche es importante para tu madre, ¿Es mucho pedir que te des un baño y vistas decentemente para al menos hacer acto de presencia?- le tomó la mano y lo miró fijamente, el muchacho la observó, tragó saliva e inclinó su mirada avergonzado

-Bien, lo haré- murmuró, la muchacha sonrió

-Gracias, iré a ayudar a mi madre a preparar el banquete, los invitados ya deben estar llegando y seguro está como loca buscándome, volveré en un rato más para trasladar la corona al gran salón del palacio, espero que para entonces ya estés listo- el jóven rodó los ojos y asintió

-¿Sabes si mi madre está en su recámara?- ella se encogió de hombros

-Bien, iré a buscarla y luego me daré un baño- ella le dió una breve sonrisa y se giró para retirarse

-Viene hacia acá, corre- advirtió Hermione y ambos se apresuraron a meterse al armario, el joven entró

-¿Madre?- cuestionó pero nadie respondió, echó un vistazo al rededor, se acercó a una estantería y pasó sus dedos sobre un cofre de plata, al abrirlo, tomó entre sus manos la tan codiciada corona de la reina, los magos que yacían ocultos dentro del mueble, se percataron de que la joya que adornaba el objeto, se trataba del giratiempo, intercambiaron miradas y rodaron los ojos al mismo tiempo a modo de exasperación, el joven de cabello oscuro suspiró, colocó nuevamente la corona dentro del cofre y sin más, salió del lugar.

CONTRATIEMPO (DRAMIONE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora