LA BODA DEL FEUDAL

194 23 13
                                    

-Hijo, ¿No te parece que es un poco apresurado?- cuestionó su padre

-No, para nada lo es, podemos hacerlo hoy mismo- expresó nervioso mirando a Hermione

-Pero tenemos que avisar a los invitados- le recordó el padre

-Sugiéro, si me lo permite, que se haga el aviso publicamente para que la noticia corra y los invitados nos acompañen- expresó el padre de Granger

-¡Si!, si es una buena idea- inquirió rápidamente, ambos padres se miraron, el de Hermione asintió sonriendo ampliamente como si hubiese sido la mejor noticia que le hayan dado, el de Draco aún estaba confundido ante tan repentina decisión

-Bueno, pues si de todas formas se casaran no tiene caso esperar, le pediré a los sirvientes que preparen todo, la boda será aquí mismo al atardecer- informó el hombre sin más

El papá de Draco se apartó y comenzó a llamar a todo el personal del castillo para que se hicieran cargo de los preparativos y de avisar a todo el pueblo, unas horas después, ya todos estaban enterados y emocionados.

Hermione no dejaba de caminar de un lado a otro por toda la habitación que se le había asignado para preparase.

-Muchacha, vas a arruinar tu vestido si no dejas de moverte- le hizo saber una anciana mientras intentaba acomodarle la larga cola del vestido

-Lo siento, estoy muy nerviosa- mencionó casi comiéndose la uñas -¿Sabe dónde está el cuarto del novio?-

-De tu prometido, está justo al lado de este cuarto, pero no deben verse hasta la ceremonia- Hermione sonrió irónica, le urgía hablar con él, unos minutos después la anciana salió, el rubio asomó su cabeza y alcanzó a escuchar a lo lejos el eco de las voces que resonaban por todo el castillo de los invitados que iban llegando, supuso que era el momento preciso para armar un plan y ponerlo en acción; entró en la habitación de Hermione, ella se estaba poniendo el velo frente al espejo, el Slytherin al verla vestida de novia se quedó impresionado.

-¡Draco!, que bueno que llegas, necesitaba hablar contigo, ¿Qué vamos a hacer?, ¿Draco?- le miró con el ceño fruncido al notar la forma en que él la observaba

-¡Ah!- disimuló rápidamente -Si, yo, creo que debemos bajar y buscar por separado el giratiempo- sugirió

-¿Estás loco?, no se supone que debemos bajar hasta la hora de la boda, los invitados ya llegaron, nos van a ver-

-Todos están en el salón principal, es cuestión de buscar en la habitación de ese hombre que dice ser mi padre, el problema va a ser adivinar cuál es con tantos cuartos que hay en éste castillo-

-No me parece una buena idea- inquirió desconfiada

-¿Tienes algún otro plan?- ella desvío la mirada pensativa

-¿Y si lo hacemos?- él frunció el ceño -Si nos casamos nos darán el giratiempo-

-¿Olvidas lo del derecho de pernada?- cuestionó el rubio, la chica sintió un vuelco en el estómago y sus ojos se comenzaban a humedecer

-Es eso a cambio de la posibilidad de regresar a nuestras vidas- su voz se quebró y frunció el ceño

-¡No, de ninguna manera permitiré que nadie se atreva a tocarte, prefiero mil veces quedarme aquí para siempre y huír contigo a dejar que otro hombre te toque!- mencionó entre dientes con sentimientos encontrados de rabia y asco, ella se quedó mirándolo perpleja, él aclaró su garganta al notar lo intenso de su comentario -Quiero decir, no tienes que sacrificarte de esa forma, tenemos que encontrar la manera de resolverlo- En eso, tocaron a la puerta, ella se acercó al jóven y le cubrió la boca, al notar la cercanía él se puso nervioso y percibió su aroma.

CONTRATIEMPO (DRAMIONE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora