Luffy x lectora | ❝No importa que tan difícil o imposible sea, no le pierdas la vista a tu objetivo...❞
¿Qué hace que una promesa sea vinculante?
Un argumento es porque se crean expectativas en el prometido, expectativas que sería moralmente incorr...
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—Es que no quiero verla.
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Luffy y Zoro saltaron a la cubierta y solté mi cabello con suavidad, sintiendo cómo mis mejillas empezaban a calentarse de a pocos.
—¡Luffyyy! —los chicos corrieron y jalaron a Zoro en el proceso para unirlo al abrazo.
—¡Chicos! —grito Luffy riendo.
Observé todo con ternura hasta que se separaron.
Reí un poco al ver que Zoro chasqueaba la lengua negando, sacudiendo su ropa como si ese abrazo hubiera arrugado su ropa.
Deje de reír y apreté los labios formando una línea recta cuando sentí una mirada intensa sobre mí.
Desvié la mirada con nervios y la detuve en Luffy quien era el responsable de que mi corazón de un brinco y empiece a latir con fuerza con solo tenerlo a unos metros.
Con solo mirarnos de nuevo y, a pesar del largo tiempo estar separados, nuestros ojos volvieron a tener ese brillo tan especial, en nuestras mejillas surgió ese sonrojo rosado y no tardo en aparecer en nuestros labios esa sonrisa algo boba, pero llena de sentimientos que casi siempre aparecía cuando estábamos juntos.
Di un paso para acercarme, sin embargo, me quedé quieta cuando sentí dos brazos enrollarse en mi cintura, pasé saliva y di un paso atrás justo cuando Luffy se estrechó en mis pechos haciéndonos caer en la cubierta.
—________... —susurro, sonriendo, reí un poco y agarre sus mejillas dándole un beso en los labios que no tardo en responder.
Nuestras respiraciones se mezclaron, la corriente que recorrió por mi espalda al tenerlo cerca y esa pequeña caricia en mi cintura hizo que me de cuenta lo mucho que lo había extrañado.
Pasé mis manos por su cuello hasta su cabello, sintiendo cómo sonreía ampliamente y se dejaba caer un poco más, apegando nuestros cuerpos más de lo que ya estaban.
—Luffy... —murmuré juntando nuestras frentes una vez nos separamos del beso —Ya te di el beso que querías.
Sonrió embobado y asintió rozando nuestras narices, recordando lo que me pidió la última vez que nos vimos.
—Sabes que me gusta y quiero más... exijo más... —susurró despacio, solo para nosotros, reí divertida, pero a la vez fascinada por sus palabras.
¿Este era Luffy? ¿Este era mi Luffy?
Porque siendo así, me estaba encantando más de lo que creía.
Y eso es demasiado.
—Qué tiernos, no estoy llorando —parpadeamos y miramos a Franky saliendo de la burbuja que habíamos creado inconscientemente a nuestro alrededor.
