Luffy x lectora | ❝No importa que tan difícil o imposible sea, no le pierdas la vista a tu objetivo...❞
¿Qué hace que una promesa sea vinculante?
Un argumento es porque se crean expectativas en el prometido, expectativas que sería moralmente incorr...
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—Te estás conteniendo, te conozco.
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Me apegué un poco más a Luffy con una sonrisa algo incómoda.
Las amigas de Camie eran lindas, muy agradables, pero que estén sonriéndole a Luffy no me gustaba mucho.
¿Celos?
Pues sí.
Miré de reojo a Sanji cómo se quitaba la camisa con una sonrisa de enamorado y se lanzaba al agua con las demás sirenas.
—Se recuperó muy rápido, ¿estará bien? —preguntó Usopp algo preocupado, mirando a Sanji nadar.
Chopper, Usopp, Camie, Zoro, Luffy y yo estábamos en la orilla observando la escena.
Moví mis pies que estaban dentro del agua y suspire.
—Que envidia —murmuré resoplando —Al veces me dan ganas de volver a nadar con tanta libertad.
—¿De verdad, ________-chin? —asentí haciendo pequeños círculos en la arena.
En ocasiones me planteaba la suerte que tuve al comer una fruta del diablo.
Me quitaba la habilidad de poder nadar, pero a la vez me ofrecía otra habilidad que solo yo podía tener.
—¿Por qué no le ofreces eso, Camie? —miré al trío de sirenas que se acercaban con una sonrisa dulce.
—¿Eso? —murmuramos todos confundidos, excepto Camie que tenía una mano en su mentón, indecisa.
—Podría... pero... aún no lo hemos comprobado en los humanos, ¿si le ocurre algo?
—¿Qué es? —pregunté curiosa y por algún motivo, emocionada.
—Recientemente, se creó un collar que permite que la chica que la use pueda convertirse en sirena —informó una de las sirenas con una sonrisa.
—¿Sirena? —murmuró Luffy mirándome, se sonrojó y desvió la mirada, volvió a verme y miró mis pies, como si se estuviera imaginando cómo sería con aletas.
—Exacto, muy pocos la tienen, es algo recién inventado y por ello es muy caro, nosotras no lo tenemos, no nos sirve, ya que ya somos sirenas —mencionó otra.
—¿Y por qué lo inventaron entonces? —preguntó Zoro con los brazos cruzados.
—Era más por diversión para las niñas gyojin que querían nadar rápido —dijo la otra sirena —Saben que nosotras, las sirenas, somos las más rápidas del mar, ¿no? —asentimos —Por eso lo inventaron.
