Luffy x lectora | ❝No importa que tan difícil o imposible sea, no le pierdas la vista a tu objetivo...❞
¿Qué hace que una promesa sea vinculante?
Un argumento es porque se crean expectativas en el prometido, expectativas que sería moralmente incorr...
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—Luffy estará contento.
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Me levanté de la cubierta, acomodé mi cabello largo para atrás poniéndome una gorra negra y agarré mi mochila.
Sonreí un poco y contemplé la isla delante de mí.
Ya había llegado.
—Archipiélago Sabaody... ¿Crees que ya estén aquí? —pregunté mirando a Katakuri un momento.
—No lo sé —acomodó su bufanda y sonreí un poco.
Me acerqué y desvío la mirada, reí entre dientes y acomodé su bufanda con delicadeza.
—No sé desde cuándo te di la libertad de meterte en mis cosas —mencionó dejándose "mimar" con el ceño fruncido.
—Desde que te di donas —le hice recordar y reí cuando abrió un poco los ojos para después fruncir de nuevo el ceño —Por cierto... —di la vuelta a mi mochila y saqué tres cajas con un cuadro —Quiero regalarte esto... —puse el cuadro debajo de las cajas y se las di —Sora y Daniel eran buenos reposteros, me enseñaron mucho de postres... las donas que te daba eran las simples.
—¿Simples? —me miro atento y asentí.
—En una de mis visitas me enseñaron su nuevo postre —sonreí —Digamos que... secreta —murmuré y eso llamó su atención —La probé y debo decirte que está buenísima.
Reí un poco cuando note un pequeño brillo en sus ojos.
Observó las cajas y sin pensarlo abrió una, contemplando las 6 donas que figuraban dentro.
—¿Qué opinas?
Me miró un momento para después bajar su bufanda despacio y dejar a la vista sus dientes afilados.
Con un rubor, sonrió al comer un pedazo de una dona mientras se deslizaba por la baranda, quedando sentado.
Saboreo con felicidad el postre y reí un poco al verlo en una "ensoñación"
Me alejé unos pasos y noté un barco que se me hacía algo familiar.
Había varias chicas en cubierta, parecía que se despedían de alguien.
Fruncí un poco el ceño al reconocer a Boa Hancock, sin embargo, no reconocía a la persona que se dejaba acomodar su abrigo tapándole el rostro mientras cargaba un equipaje demasiado grande.
Observe como el chico o chica saltaba a un bote y se despedía con la mano alzada.
Me encogí de hombros y giré viendo a Katakuri mirar el cuadro que le di.
