{Perspectiva de Hestia}
Finalmente Bryan aceptó ser mi ""pareja"" temporalmente, por lo tanto ahora me pondrá a prueba para ver de que soy capaz. Cuando era pequeña recuerdo que para que alguien tuviera pareja debía demostrar que tan rápido podía ser y cuánto era el máximo que podia cargar su piedra ígnea. Y ahora no sé qué hacer.
Hestia: Bryan dame ideas.
Bryan: ¿No las preparaste dentro de tu pokeball?
Hestia: ¡Ya se! ¡Vamos a comer!
Bryan: ¿Comer? ¿Dónde, en un restaurante?
Hestia: Sí, ya va a ser hora así que vamos a aprovecharla, amor mío.
Bryan: A la próxima que digas amor mío te intercambio por un Magikarp.
Hestia: Sé donde vive ese psicólogo.
Bryan: Como me gustaría cortarme las pokeballs ahora.
Tal vez no sea buena idea llamarlo "amor mío" en el programa lo decían con forma de cariño, pero para Bryan será mejor no hacerlo. Entonces, lo agarré de la mano y lo llevé a caminar por la ciudad en busca de un restaurante que parezca apetecible, ignoré todos aquellos que parecían de familias humanas de escasos recursos. Quería algo especial, en una calle ví uno con el nombre "Delicias únicas", así que me llevé a Bryan ahí y entramos.
Tenía un muy buen ambiente, bastante moderno, colores apagados pero que te dan una sensación relajante. Estamos en invierno así que el clima aquí era calentito, me encanta.
Camarera: Buenos días. ¿Mesa para dos?
Bryan: Si, para dos por favor.
Camarera: Está bien, acompáñenme.
........
La chica nos llevó hasta una mesa que se encontraba al lado de la ventana, nos dieron una carta con el menú, busque el apartado para Pokémons y había bastante variedad, al parecer también tenían de otras regiones. Bryan pidió un plato de Mondongo y yo un Curri picante a la marinera.
Bryan: Te gusta el picante, al igual que a mí. Por algo dicen que los Pokémons se parecen a sus entrenadores.
Hestia: Cuando era joven en la zona que vivíamos habían bayas picantes, era normal que con el tiempo me gustasen.
Bryan: Ya que estás cuéntame algo de cuando eras pequeña.
Hestia: Está bien. Nací en un verano caluroso, mis padres eran los alfas de la manada y en lenguaje Pokémon me llamo "Intiari" que fue el nombre que ellos me dieron, aunque ahora prefiero el tuyo.
Todo era perfecto, hasta que durante una tormenta me asusté por los ruidos de los truenos y terminé perdido. Hasta que unos humanos me encontraron y me acogieron en un Centro de Adopción de Pokémons.Bryan: Que buena historia. De seguro acaba en los cines.
Hestia: ¿Te estás burlando?
Bryan: Nah, cincuenta cincuenta.
Hestia: ¡BRYAN, MIRA ESO!
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Compañía Ardiente [Pokeromia]
FanficEn un mundo dividido por la pasión por los Pokémon, Bryan desprecia a quienes los aman, hasta que conoce a una Cinderace que cambia su perspectiva. Mientras su pasión lentamente florece, un conflicto inevitable estalla, desafiando sus convicciones y...