09

192 22 0
                                    


𓆩♡𓆪

El descanso llegó y Yujin suspiro de alivio. Saliendo del salón, aún traía en manos aquellos bombones. No cruzó por su mente rechazar un hecho tan bonito, de solo recordarlo; su carita se pintaba de rojo.

Caminando por los pasillos, sentía las miradas sobre él, los susurros llegando a sus oídos, pero eran confusos y unos murmullos que le resultaban incómodos. Siguió al lugar que siempre estaba solo; el patio.

Nadie iba a comer allí y Yujin no se perdería de semejante vista al nublado cielo. El viento lo recibió apenas llegó y su cuerpo se estremeció. Se recostó bajo un árbol, el árbol más enorme del lugar y dejo los bonitos regalos en sus piernas.

Primero abrió su leche de durazno y dando sorbo, tras sorbo, miro fijamente la caja, la agarro entre manos y alzó sus cejas al ver la nota pegada.
Al leerla, pensó que Gunwook era un tonto...
Un tonto bastante cursi.

¡Pequeño hermoso!

Se que esto es un poco cursi ♡
Pero, ¿Me darías una oportunidad?
¡prometo cumplir tus caprichos!

Pdt: Espero tu respuesta.
Pdt 2: déjame un bombón ^⁠^


El cosquilleo extraño nuevamente apareció; Yujin trago. Su corazón empezó a latir de forma desenfrenada, releyó nuevamente la nota, incrédulo. ¿Park, gustaba....?

Cubrió su rostro con sus manos, quería chillar, pero a la vez no. El beso llegó a su mente y sin darse cuenta, una sonrisa ya estaba en su cara.
Sin embargo, es imposible. ¿Y si se había equivocado? Yujin mordió sus labios inseguro, está situación parecía irreal e incluso tonta. Su Omega estaba emocionado, pero el no.

Mirando sus manitos, pensó. ¿Él? ¿En serio alguien gustaba de él? No lo creía, menos sus se trataba del mismísimo Park Gunwook, el Alfa que pondría a cualquiera feliz por un mínimo saludo, aquel que el mundo suspira... Aquel atractivo hombre.

Yujin no era de considerarse feo.
Aunque la gente a su alrededor dijera millones de cosas a sus espaldas, criticarán su físico, pocas fueron las veces que llegó a la conclusión de no ser una persona que tuviera en su vida a alguien que lo amara como era.
Llegar a pensar que alguien gustaba de él y que ese alguien sea Park, lo hacía dudar.

- ¿Y... s-si le hablo ahora?

Ya estaba de pie sin pensarlo. Tal vez, invitar a Gunwook a comer... Sería un avance de intercambiar algunas palabras, quizá conocerse.

Muy poco creativo, pero era un avance.
Menos de lo que pensó, ya estaba en las puertas que cruzaba por los vestuarios y dar directamente al campus, dónde seguramente estarían los jugadores de fútbol. Cerró los ojos un momento, contando hasta cinco y dar varios pasos hasta ingresar al lugar.

... Pero se arrepintió.

Allí estaban todos los chicos semi-desnudos. Si antes estaba carmín, ahora ardía en fuego mismo. Gyuvin al levantar la mirada, se sorprendió al ver al castañito en la entrada.

- Oh, ¡Yujin! ¿Qué haces, bonito?

Ante el nombre salir de los labios de Gyuvin, todos dirigieron la mirada a las puertas. Yujin bastante avergonzado y tímido, se giró... A pesar de ser un chico, el tenía su privacidad, jamás habia visto el cuerpo de otros hombres y nadie veía su cuerpo. Ahora, ver la desnudez de los jugadores de fútbol... Le causó bastante vergüenza, ya su cabecita le había jugado una mala pasada.

¿Gunwook tendría...? Sacudió su cabeza.
"¡Papá me castigaría si se entera que estoy pensando esas cosas... raras!"

Yujin tenía un debate en su mente, sin saber que ciertos Alfas habían lanzado una pequeña mirada a aquel lindo traserito del Omega y apartarse, seguramente Park los mataría.

- Yujin, ¿Buscabas algo?

- A Gunwook.

- Está por el pasillo cerca del conserje - informo Wonho.

Yujin asintió frenéticamente antes de abandonar a pasos rápidos el vestuario. No queriendo incomodar más la situación. Los chicos se miraron entre ellos, como si olvidarán algún detalle. Hasta que Gyuvin cayó en cuenta de algo.

"Oh, carajo"

- ¡Mierda! ¡Gunwook está hablando con Hanni!

- ¡Yujin! - gritaron los demás alarmados.

Hoy Gunwook había aprovechado para dejar cierta molestia atrás.

.

.

.

Alzando una ceja en completo desinterés, Gunwook suspiró. Mirando a su alrededor, y no a la irritante Omega, Hanni.
Pham Hanni era una de sus mayores acosadoras, a pesar de rechazarla, ella insistía y era un poco incómodo tenerla encima, ya que... Gunwook sentía la mirada de la fémina todo el día.

No quería meter a su padre, ya que en un chasquear de dedos, el se encargaba de los problemas con tanta facilidad.

- ¡Cariño, tengamos una cita!

Gunwook gruño, estaba en su límite de seguir escuchando el palabrería de la contraria. Admitía haber aceptado aquella salida solo para darle un fin. Pero Hanni no quería una salida, quería una cita. Dos cosas completamente diferentes.

"Respira, no la mates. Respira, no la mates"

- ¡Por favor, Wook-Oppa! ¡Tengamos una cita!

... Solo sería una cita. Solo eso.
Agh. Maldita sea, solo cállate.

- ¡Bien! ¡Ya! Tengamos esa estúpida cita Hanni - sin embargo, el siguió. Para después borrar la sonrisa de la chica - mantén esto en tu cabeza, que tengamos esa puta cita no cambia nada. Acuérdate dónde estás metiéndote, Pham Hanni.

Gunwook maldijo en su interior, solo esperaba y rogaba que esta vez, la fémina lo dejara en paz. O sino, tendría que poner ciertos cargos para que su padre alejará a la mujer de la faz de la tierra.

... Mientras que en uno de los rincones, Yujin se alejo de allí, tirando aquellos bombones a la basura.

𓆩♡𓆪

.

.

.

No soy Gordito [Gunjin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora