No soy Gordito [Gunjin]

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En la gran mansión Han podía sentirse unos fuertes aromas de excitación, tras la habitación del Omega castañito quien pasará por aquel pasillo del hogar podía escuchar unos fuertes gemidos que podían enloquecer a cualquier ser.

— ... Hy-hyung. Hyung.

Yujin mordía sus labios, abrazando con fuerza al Alfa de los hombros y como el sudor se pegaba a su cuerpo. Gunwook lamió aquellas mejillas sonrosadas, dejando un recorrido hasta su mentón y morder un poco, lo que más quería, era probar algo nuevo.

Sin pensarlo mucho, Gunwook hizo lo que su Alfa quería. Yujin gruño a la lejanía del mayor, sin embargo, al mirarlo se quedó en shock, ¿Qué planeaba hacerle a Gunwook?

— ¿Hy-Hyung? ¿Hyung, q-qué ha-hace?

No hubo respuesta, lo único qué pudo recibir y sentir fue la lengua del mayor penetrarlo, acariciando sus paredes. Yujin tembló, jadeando con la respiración pesada y su cuerpo removiendose a las sensaciones.

Gunwook sostenía las piernas del menor, su diestra envolviendo el miembro con fuerza ejercida, escuchando complacido aquellos gemidos y siguió con lo suyo, profanó la entrada  pequeña, con su diestra libre los muslos internos.

— ... Hy-hyung... Wook...

Gunwook siguió con las caricias, y aún con la lengua en ese agujero virgen, metió dos dedos para seguir disfrutando de la estrechez.

... Yujin se veía realmente comestible.

— Omega.

Decir que Gunwook no estaba desesperado, sería mentir. Yujin pareciera no darse cuenta de la cantidad de feromonas que estaba soltando cegándolo, y cada vez más la idea de domar al castañito se hacía más grande, pero su consciencia le gritaba que aún no era momento.

Si Yujin aún no estaba listo, esperaría.

— ... G-gunwook...

Yujin sentía el temblor de su cuerpo a sus espasmos, el tirón de su vientre se identifico, y más cuando Wook masturbo con frenesí su miembro, acercándolo a su orgasmo.

Gunwook aceleró sus movimientos, sintiendo su vientre contraerse y su pene palpitar en su boxer, aunque haya olvidado satisfacerse él mismo, con solo ver esa carita roja, labios rojizos por las mordidas y escuchar esos gemidos, era una satisfacción que lo acercaba a su propio orgasmo, hasta que su mano fue manchada por la sustancia del menor, y segundos después, el término corriendose en sus bóxers.

Miro con atención como Yujin regulaba su respiración, esos ojitos cerrados y buscando calmar el temblor de su cuerpo. Se acostó un momento al lado, Yujin inmediatamente busco refugió en sus brazos, Wook no se lo negó.

— ¿Estás bien? ¿Mh?

— ... Si — respondió, dejando un besó en el pecho descubierto de Gunwook, Yujin suspiro, abrazándolo — estoy bien.

Gunwook hizo un sonido como respuesta, no quería que la incomodidad se presenciará con ambos manchados por lo antes hecho. Así que sin importarle como estaba en ese momento, se puso de pie ante la confusa mirada del menor, Yujin jadeo sorpresivo al verse alzado.

Gunwook los llevaba al baño.

— ¡Wook! — chilló — ¡B-bájame!

Yujin se estremeció cuando sus pies tocaron el azulejo del baño, escuchando el sonido de la llave de la ducha, abierta. Ahora, algo en él le gritaba que sujetará con fuerza su camisón, la única prenda que llevaba puesta.

¡Gunwook lo había visto desnudo! Se regaño mentalmente por lo descuidado que había sido, sus rollitos se habían visto ¡Había visto sus imperfecciones! Dios mío, sentía tanta vergüenza y la humillación iba creciendo.

— ¿Bebé?

No escuchó como Gunwook lo estaba llamando. Lo miro, inmediatamente esquivando esos ojos preocupados.

— N-no, no quiero que... — respiró profundo, buscando no llorar como tonto ahí mismo «lo único que hago es llorar, que inmaduro» su cabecita contradiciendole, llenando su mente con esos pensamientos de miedo, Gunwook lo sostuvo de sus mejillas, obligándolo a qué sus miradas se encontrarán — Hyung.. y-yo... m-mi pancita...

Gunwook lo silenció con un besó, seguido de ese, otros más, buscando algún inicio de confianza.

— Yujin, eres hermoso e incluso el noviecito más lindo que existe — fue sincero — por favor, no te sientas inseguro conmigo, ¿Si?, me enamore de tí, desde que te conocí en aquel mercado mientras golpeaba a ese niño — el ambiente cambió, sus risas acompañando ese instante — ese lindo, bajito y rellenito niño que se robó mi corazón.

— ... Hyung — reprochó avergonzado, riéndose mientras se negó a mirarlo.

Gunwook lo atrajó de su mentón y darle un profundo y lento besó, Yujin no tardó en corresponder, sintiendo las manos contrarias levantar su única prenda y apartarse unos momentos para dejarlo desnudo.

Gunwook no se esperó que el bajito hiciera puntillas para cubrir sus ojos, no queriendo que le miré aún.

— ¿Conejito?

— Y-yo... ¡E-espera que este en la bañera!

Soltando una risa, Gunwook suspiro, asintiendo.

— Bien, bebé. Si eso quieres, está bien.

— ... A-aún no habrás tus ojos, s-si lo haces me enojaré — advirtió, sonrojado.

Yujin quito rápidamente su manito de los orbes contrarios y meterse con rapidez a la bañera, cubriendo su cuerpo con las cristalinas aguas de está. Quiso mirar al oji-azul, pero fue un poco vergonzoso cuando notó cierto Alfa quitarse sus bóxer para meterse con él en la bañera.

El Omega podía sentir sus vellos erizarse cuando lo sintió atrás suyo, y el escalofrío al momento que unos brazos lo atrajeron de su cintura a recostarse en el pecho, podía sentir la respiración de Gunwook en su cuello y algo rozando su espalda.

— Bebé... — susurró, besando toda la piel desnuda de su espalda y morder levemente su hombro, para recostar su mentón ahí — Te amó demasiado, Han Yujin.

El corazón del castañito se aceleró, agarró la diestra del mayor que yacía posada en su cintura y dejó un besó en ella.

— Los sentimientos que sentía por tí, Gunwook... Volvieron a aparecer desde que te ví, sin saber que eras tú.

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