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⌞Pasado 09/10 🐇⌝

— Papá, ¿Puedes soltar mi pie?

— No — su padre alzó de hombros con desinterés — no quisiste levantarte y tienes vagancias de caminar. Era a las buenas o malas.

Gunwook bostezó, sobando sus ojitos por el sueño y estirar sus bracitos mientras que, desde su tobillo, su padre lo sujetaba y lo arrastraba por el piso hasta la cocina. Hoy era su cumpleaños y ¿Qué quería el chiquito? Tener a un castañito en brazos y dormir todo el día mientras recibe mimos, regalo perfecto.

SeeGyu se detuvo apenas cruzó el umbral, alzando a su cachorrito en brazos y dejarlo tomar asiento frente a un delicioso desayuno, Gunwook olfateo un exquisito aroma.

— ¡Waffles!

— ... No solo es para tí — dijo una tercera voz somnolienta. Gunwook miró sorprendido a su mejor amigo; Gyuvin está allí con un regalo en sus manos mientras lo miraba entre sueños — ... Vine temprano porque quería desayunar, además tu padre hace rico desayuno.

— El primer halagó, gracias — SeeGyu sonrió, poniendo el desayunó también para el menor.

Gyuvin bostezó, agradeciendo el desayuno y cuando notó al señor Park abandonar la cocina, lanzó aquel paquete de regaló a su amigo. Gunwook soltó un quejido al impacto.

— Más vale que aprecies, me costó mucho — informó el pálido, dando un bocado a los waffles y tomar de su jugo — no todos los días recibes un regalo de Kim Gyuvin, Park.

— ¡Oh!... ¡Es-es... ¿Medias?

Gyuvin asintió orgulloso.

— Yo tengo el conjunto y tú las medias, amigos por siempre, genial ¿No? Además, tengo otro regaló.

— ¿Y cuál es?

— ... Mi presencia.

— A veces me preguntó cómo terminamos siendo amigos.

— Por un chicle — recordó — yo tenía uno y lo partimos a la mitad, desde ahí dijiste que eres mi alma gemela.

— ¡Tenía cinco años!

— Eso no cambia nada.

Entre bromas, la charla continúo hasta que Gyuvin tuvo curiosidad de cierta personita.

— ¿Vendrá tu supuesto novio?

— Es mi novio.

— ... Un novio que te metió a la cabeza un malentendido, para que después me digas que me disfracé de payaso asesino.

— Te pedí disculpas.

— ¿Mandar a Yeonjun que me entregue una carta de disculpas con letras mayúsculas es suficiente? ¡Estuve horas esperando con Ricky en el lugar! ¡Nunca mandaste la señal!

— ¡E-es que..!

— ¿Wookie Hyung?

Ambos menores silencieron la charla a una vocecita en la entrada. Gunwook ansioso corrió hasta las puertas de su hogar, mismo dónde estaba ya un castañito buscándolo. Gyuvin negándose a pararse de su asiento disfrutó del desayuno y quitarle parte de la comida al oji-azul.

— ¡Bebé!

Yujin soltó la mano de su padre y reírse al ser envuelto en los brazos del mayor, Gunwook no se detuvo a besar los cachetitos carmín del contrario.

— Hyungie... — Gunwook ronroneó al besito esquimal, envolviendo con más presión aquella cinturita. Yujin rio — ... Le tengo un regalo.

— ¿No eres tu mi regaló?

No soy Gordito [Gunjin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora