Nadie duele para siempre

Capítulo 2

Noto como algo brillante y molesto me ilumina la cara, es el sol que entra por la ventana ¡maldita sea! anoche dormí sin acordarme de cerrar la persiana, miro la hora, son las diez de la mañana, hay un total silencio en mi casa y normalmente a esta hora, siendo domingo escucharía a mis padres por casa, cojo el teléfono y llamo a mi madre:

-Buenos días cielo, ¿cómo estás? - me dice mi madre al descolgar el teléfono.

-Buenos días mamá, bien estoy bien, ¿dónde estáis? no escucho que estéis en casa. - le digo mientras me levanto al baño hacer un pipi y vuelvo a la cama.

Estoy bastante vaga hoy y me apetece quedarme todo el día en la cama.

-Hoy hemos ido a comer a Gerona con los padres de Elena y Mencía, ¿no te acuerdas que te lo dije la semana pasada? - me responde ella con un tono un poco molesto.

- ¡Ah sí! es verdad- respondo yo sin acordarme.

Cada fin de semana tienen algo que hacer, si tuviera que acordarme de todos sus planes acabaría loca.

-Si Borja está en casa, pediros algo de comer, hoy Margot tiene el día libre- avisa mi madre.

Genial hoy no tengo quien me haga la comida, además mi hermano no sé si esta en casa o no y dudo mucho que lo esté, después de verlo tan entregado con la chica de ayer.

-De acuerdo mamá, pasarlo bien un beso- le digo.

Mis amigas no han escrito por nuestro chat de WhatsApp, también estaban ayer muy entregadas a sus nuevos amigos, me alegro por ellas.

Decido meterme en Instagram y veo que tengo una solicitud de amistad de Gala, la acepto y se la devuelvo, observo su perfil, la mayoría de sus fotos son con Alejandro haciendo muchos viajes, salidas y restaurantes, se notaba ayer que tenían mucha complicidad, no entiendo cómo dos personas tan agradables como ellas dos, pueden ser amigos de Rodrigo y Borja.

*Buenos días guapísima, fue un placer conocerte anoche ¿llegaste a tu casa sana y salva? porque con Rodrigo es extraño jeje*-recibo al instante ese mensaje de Gala a través de un mensaje privado de Instagram.

*Buenos días, lo mismo digo me caíste muy bien y si llegue a casa, no puedo decir que haya sido un viaje tranquilo, pero llegue sana y salva jeje- le respondo al momento

*Hoy hemos quedado para comer con unos amigos, si te apetece venir también he invitado a mi prima, venga anímate*- me invita ella

*Me encantaría, pero solo de pensar en estar con Borja y Rodrigo ya me da dolor de barriga. Otro día que no estén no rechazaré la oferta, ¡pasadlo bien! * -le respondo a su invitación.

*Jajaja ellos no vendrán, por eso te lo propongo! venga te espero a las dos, ahora te mando la ubicación*

La idea de estar comiendo con Gala, que me cayó genial anoche, me apetece muchísimo, además estoy sola en casa, no me apetece pedir comida, así que acepto y me voy a la ducha para prepararme. Cuando salgo de la ducha llamo a Sara, pero no responde, después me dispongo a ir a la cocina para desayunar algo, pero primero paso por la habitación de mi hermano, que efectivamente no hay nadie y está cerrada con llave. En mi casa todos tenemos cerradura en nuestra habitación así nos aseguramos que nadie de nosotros entre para husmear cuando no estamos.

Bajo a la cocina y me tomo un batido de cacao caliente, con dos tostadas de mantequilla y mermelada de fresa. Hoy aprovecho, que no está mi madre soltándome sermones, sobre lo poco saludable que es este desayuno. Cuando termino vuelvo a llamar a Sara y de nuevo no tengo respuesta, después llamo a Carla y tampoco, imagino que estarán durmiendo después de su súper noche. Vuelvo a mi habitación y me voy al vestidor, tengo tanta ropa y tantas cosas con etiqueta que parece mentira que luego nunca encuentre o sepa que ponerme. Al final me decanto por unos tejanos Guess, que me realzan el culo, una camiseta blanca sencilla y unas deportivas Gucci blancas. Hoy quiero ir cómoda y sencilla, me suelto el pelo y mientras me pongo un poco de máscara de pestañas y colorete, suena la notificación en mi IPhone de que mi Uber ya está abajo. Cojo mi bolso y cierro mi habitación, bajando felizmente por las escaleras, me subo en el Uber y me saluda la conductora con una sonrisa. Llego al destino donde me ha enviado Gala, veo que es un bloque de pisos y me acerco a la puerta de entrada.