Nadie duele para siempre

Capítulo 7

Hola!! espero que os este gustando...Hoy doble capítulo!! Saludos!!!

Rodri

Esta chica va acabar conmigo, no entiendo cómo me puede gustar tanto besarme con ella, tendrá que ser el sabor de lo prohibido, porque nunca me había pasado.

Borja se va de mi habitación medio enfadado y poco convencido de que entre nosotros no esté pasando nada, no me ha gustado esto último que ha dicho Nina, pero entiendo que tiene que disimular yo hubiera hecho lo mismo. Aprovecho que la tengo de espaldas secándose el pelo y la abrazo por detrás necesito besarla otra vez, pero ella me aparta y apaga el secador dejándolo de nuevo encima del escritorio.

-Rodrigo déjame...-me dice girando su cuerpo en dirección a mí, pero alejándose y en un tono autoritario.

- ¿Qué te pasa? - le pregunto confuso.

-No me pasa nada simplemente, que no quiero seguir con este juego...- dice convencida.

- ¿Con este juego? ¿qué pasa que no te gusto? porque tus labios no dicen lo mismo. - le digo.

-Te crees que porque seas guapo tienes derecho a todo? Eres guapo y si besas bien, pero no voy a ser una más de tu lista. - dice en un tono repelente que me molesta.

- ¿De mi lista? ¿qué lista? - le pregunto extrañado sin entender a qué se refiere.

-De tu larga lista de mujeres con las que te acuestas...- dice cruzándose de brazos.

-Si crees que voy a acostarme contigo es que no me conoces. - añade en un tono que me irrita.

- ¿Qué creída que eres no? Sé muy bien qué clase de chica eres...-

- ¿y qué tipo de chica soy? -

-Justo lo opuesto de cómo me gustan...-le digo para enfadarla.

-Mira, olvídate de mí, haz como que no existo ¿vale? estaba muy bien cuando estabas en Londres, así que por mi como si te vuelves a ir...- dice enfadada.

-Pues por desgracia para ti, he vuelto para quedarme así que acostúmbrate a verme Fresita. -le digo acercándome poco a poco a su oído.

-Anoche no parecía molestarte cuando estaba besándote encima tuyo en tu cama- añado provocando susurrándole al oído.

Ella de repente me empuja y sale mosqueada de mi habitación, no entiendo qué mosca le ha picado, si hace un rato estaba besándome con ella en el jardín, salgo detrás de ella por mi pasillo y antes de que baje las escaleras la freno suavemente del brazo.

-Oye escucha, no quiero estar mal contigo ¿vale? podemos ser amigos...- le digo susurrando en son de paz mientras le suelto el brazo.

Ella se gira incrédula por lo que acabo de proponer.

- ¿Qué? ¿amigos, tú y yo? já! gracias, pero no....- dice con desprecio.

- ¿Qué pasa? ¿Te da miedo ser mi amiga? - le digo provocando con picardía.

- Mira Rodrigo no me interesa ser amiga de alguien como tu...- dice con soberbia señalándome de arriba a abajo con sus finos dedos y su manicura roja perfecta.

- ¿Alguien como yo? - pregunto comenzando a mosquearme por sus aires de superioridad.

-Yo no soy amiga de gente que toma drogas, de mujeriegos sin escrúpulos y de gente problemática y narcisista. - dice a bocajarro.

Mi mandíbula se tensa por lo que acaba de decirme.

- ¡Tú no me conoces! - le digo apretando los puños con rabia.