Dark water

3

La protectora del Sur.

No está bien lo que está haciendo, pero es por un bien mayor.

Yang tiene sentimientos encontrados sobre su participación en la guerra mientras vigila el cielo en su planeador en busca de barcos enemigos.

Se alegró mucho cuando descubrió que su nueva amiga es el Avatar, pero se entristeció un poco debido a que no puede llevarse a Korra a Ciudad República para iniciar su entrenamiento con los demás elementos, porque si no sus esfuerzos diplomáticos no habrán valido la pena, así que decidió apoyarla en detener la invasión que está a punto de llegar y ese es el problema.

Sabe perfectamente que pertenece a un pueblo pacifista, los nómadas aire nunca fueron guerreros ni ejercían la violencia a menos que fuera en defensa propia, sin embargo, ella luchará para ganarse la confianza de la Tribu Agua del Sur, en especial la de Korra, aunque este no era su propósito inicial, tuvo que cambiar de opción por el bien mayor y porque no tiene corazón para abandonar a esta pobre gente en uno de sus peores momentos.

La Tribu Agua del Sur no tiene tanta gente como al inicio del conflicto con el Norte, están desapareciendo poco a poco y no puede evitar recordar a su nación. No quiere que tengan el mismo destino, así que los ayudará en esta batalla y luego entregaría al mundo a su Avatar.

Algo que le resulta extraño es que Korra tenía su espíritu contaminado con energía oscura, haciendo imposible que pudiera manejar los otros elementos, dejándola sola con su elemento natural, el agua. Alguien tuvo que hacerlo y quería al Avatar alejada del desequilibrio y caos de las naciones, aunque solo la incapacitó por un tiempo, o era eso lo que esa persona quería en un principio, la verdad es que no está segura de esas especulaciones.

El misterio es que nadie aquí se interesa por las técnicas espirituales ni las respetan, lo que revela que este extranjero era alguna clase de líder espiritual, sabía quién era su amiga y usando alguna poderosa habilidad espiritual como la suya, selló los poderes de su amiga y alargó la guerra innecesariamente.

Eso es más concreto, pero muchas dudas surgen al mismo tiempo, como:

¿Quién fue el responsable?

¿Cuándo pudo suceder?

¿Por qué lo hizo?

Espera que esas cuestiones se resuelvan pronto.

- ¿Qué es eso? - Se preguntó viendo una extraña niebla espesa en el mar - ¿Por qué hay niebla al mediodía?

Entonces los ve, toda una flota de acorazados dirigiéndose a la tribu, subió hacia las nubes y voló a toda velocidad a la muralla.

- ¿Viste al enemigo, monja? - Preguntó el líder de los centinelas una vez que aterrizó bruscamente en el borde del muro.

- ¡Sí! ¡Están muy cerca! ¡Vayan a sus puestos de batallas! - Informó desesperada al señor mayor, quién no le cree, ella respira y se tranquiliza - Toda una flota se acerca, prepare a sus soldados para luchar.

- Mira, niña, no estoy aquí para tus bromas - Genial, el centinela no le cree otra vez, ella no tiene ánimos para recibir otro regaño de falta de respeto a los mayores, así que mejor fue a darle su informe al Jefe Tonraq, estando en el borde se dejó caer al vacío.

A pesar de las circunstancias, el aire frío en la cara la hizo sentir viva, feliz por la momentánea libertad de todo, antes de chocar contra el suelo aprovechó una corriente de viento y se alzó en vuelo con destino al Palacio de hielo.

Llegó casi tocando a las nubes, miró la hermosa ciudad debajo, tan diferente a la majestuosa Ciudad República, su simpleza ha logrado maravillarla en unos días y su gente, todavía cautelosa de su presencia, no merecían lo que está por venir, nadie merece desaparecer.