Bienvenidas a Ciudad República
- Te vas a casar, hija -.
Un frío extremo se apoderó de ella, sus huesos se pusieron rígidos y su cuerpo comenzó a temblar sin control. Eso fue lo que sintió cuando su padre le dio la peor noticia de su vida.
Sakari se opuso de inmediato al matrimonio y él no le dio otra opción más que aceptar, ella sabía que al ser la hija omega del Jefe era muy probable que sea entregada a un matrimonio por el bien de la Tribu, pero no creía que sería tan pronto.
Durante bastante tiempo, se olvidó de esa parte desagradable de su rol y persiguió su sueño, proteger su hogar como los guerreros del Sur, los héroes de la Guerra de los 100 años.
Las historias de las aventuras de la maestra Katara acompañando al Avatar fueron su fuente de inspiración desde una temprana edad y cuando Korra entró al ejército, la necesidad de alcanzar esa meta se volvió más importante, entrenó con los mejores no maestros en combate y armas, mediante el apoyo de muchas personas importantes, consiguió que el Consejo acepte su petición del ingreso de reclutas omegas al ejército defensivo por la falta de soldados, y cuando por fin lo logra, se lo quitan.
Al tocar el collar de compromiso recuerda cómo el Consejo le arrebató su rango y la expulsó de la milicia, dejándola incapaz de hacer algo para recuperar lo que perdió.
Lloró desconsoladamente porque destruyeron su sueño y se lamentó de sus años perdidos en la privacidad de su tienda, no salió hasta quedarse sin lágrimas y se enteró de la mala noticia de que su compromiso se hizo público, recibió la visita de varios compañeros, quienes venían a hacer dos cosas: darle sus condolencias o para burlarse de la prometida que le toco, fue una experiencia vergonzosa.
Un recuerdo maravilloso que no quisiera repetir jamás.
El Consejo la colocó en la cocina comunal y la humillaron muchísimo al estar en ese puesto, su único consuelo fue su madre y ella la animaba a seguir adelante, y luego vino su querida prometida, la alfa que le arruinó la vida, conversaron y ella le reveló más cosas detestables sobre esos viejos buenos para nada, debía sospechar que la maestra aire no era la verdadera culpable y también fue obligada a aceptar este compromiso, Yang estaba siendo muy ingenua cuando le dijo que serían solo amigas en su matrimonio, lo aceptó porque no tenía más que perder y terminar con esa incómoda conversación.
Ella sabía que esa amistad no duraría mucho.
Son alfa y omega, tarde o temprano, sus instintos la dominaran e irá por ella y ese será el último clavo en su ataúd para acabar con toda esperanza de volver a su tribu e iniciar de nuevo, al final, Yang la convertirá en la madre de los nuevos maestros aire, lo quiera o no.
A eso la rebajó el Consejo, a una puta incubadora.
- Oye, Yang - Escuchó la voz de Korra desde atrás, acariciando tranquilamente a su mascota dormida - ¿Cuánto nos falta para llegar?
Al estar tan ensimismada en sus desgracias, se olvidó de lo mucho que han viajado, desconocía por completo el ambiente que las rodea, durante todo un día de viaje pudo percibir el lento cambio en el paisaje, diferentes tonalidades de verde predominaron en los habituales tonos azules. El mar dejó de tener de icebergs y se volvió plano, vinieron los bosques extensos, las montañas gigantes y los valles abundantes de naturaleza.
Al parecer, el mundo exterior es más hermoso de lo que le enseñaron.
- Ya estamos en la República Unida, en unos pocos minutos llegaremos a la capital, les prometo que será una vista increíble - La alfa les informó alegre como una niña a punto de abrir un regalo, emocionada de volver a ver a su familia.
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Dark water
FanfictionDespués de algunos meses de la desafortunada muerte del Avatar Aang, estalló una terrible guerra civil entre las Tribus Agua tras la Masacre de la Luna Nueva. Lamentablemente, a causa de la guerra, el Loto Blanco no pudo encontrar al nuevo Avatar, h...