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Amigas y enemigas.

La tierra es el elemento de la solidez.

Korra comprueba ese hecho cada vez que detiene y bloquea los poderosos ataques de Sifu Genghis, quien de un pisotón le lanza enormes rocas y rompe el suelo a su alrededor, lo hace con el fin de que ella domine el jing neutro, ella tiene que escuchar y esperar el momento adecuado para atacar, hasta ahora no ha tenido avances en esa área.

Él dice que es la clave para ser un maestro tierra ejemplar, que le ayudará a tener el poder y la fortaleza necesarias para el siguiente elemento por aprender, su contrario elemental, el fuego.

Mientras tanto, ella lleva horas resistiendo el lanzamiento de piedras, pudo quebrar unas pocas con puñetazos firmes, pero muchas iban tan rápido que no pudo ni siquiera esquivarlas, la derribaron con dureza y se levantó de inmediato, enfocada en seguir con el entrenamiento.

Y no sabe si el aprendizaje de tierra control es difícil por el maestro o el elemento, ella se inclina más por la primera opción. Es un dolor en el cuelo que Sifu Genghis se burle de ella por su inestable tierra control y su poco conocimiento sobre todo lo que no sea de su hogar sureño, y cuando por fin lo golpea, él la hizo comer polvo una y otra vez.

No fue una bonita experiencia.

Había anochecido y estaba parada sobre dos altos pilares de roca, pasando de una mano a otra una piedra que tenía la función de una pesa mientras permanece firme a los temblores que provoca su maestro de tierra control, él está algo impresionado de que no haya dejado caer la piedra y todavía siga en pie, aunque siente que ya no puede más y espera que Genghis la mande a dormir pronto.

- ¿Estás agotada, Avatar? - Él le preguntó con una sonrisa burlona al mismo que golpeó inesperadamente los pilares, casi se le resbala la pesa de las manos.

- No - Le respondió ocultando el cansancio de su voz, sino lo hacía Genghis golpearía 3 o 4 veces más los pilares hasta que ella no reaccione en absoluto al temblor y sea dura como una roca.

- Muy bien, niña, ya estás aprendiendo - Sifu Genghis la miró a los ojos y la retó a rendirse sin decir nada, pero ella resistió por varios minutos más hasta que él se dio la vuelta - Eso es todo por hoy, te veo mañana al amanecer, no te tardes.

Los pilares bajaron y cayó al suelo, allí ella pudo descansar en paz por un momento, admitió la culpa de ser estúpida, pues había subestimado a la tierra control desde su primer intento, no creyó que el entrenamiento sería tan pesado y el tipo duro de maestro que le tocó.

Qué gran error.

Al tiempo, se sentó a observar el cielo nocturno y notó las diferencias, en casa se podía ver un mar de astros resplandecientes en el cielo nocturno, mientras que la intensa luz de la ciudad los opaca por completo y la gente de aquí se pierde el placer de apreciar la belleza de una noche iluminada por las estrellas.

- ''Buenas noches, damas y caballeros, estamos en vivo desde la arena de pro control de Ciudad República''- Un sonido, más una voz le llamó la atención a lo lejos y caminó hacia allá por curiosidad, un grupito de guardias del Loto Blanco escuchaba atentos una transmisión de radio.

- ''Esta noche, los mejores del mundo siguen buscando clasificar para el torneo de campeones, sujeten sus bocadillos y sus sombreros porque el siguiente asalto será extraordinario''-.

Dark waterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora