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Jisung emitió gimio de dolor mientras las manos de Minho se deslizaban por su espalda.

— Ah, duele se más cuidadoso... — pidió.

Minho frunció los labios mientras proseguía con su deber de masajear la espalda del mayor.
Tras los vergonzosos incidentes en la sala y las propuestas sugerentes de Lee, Jisung decidió aprovechar una de ellas la cual los llevo a la actual situación, dónde el menor se vio en la ardía tarea de ayudar a Han con el dolor en su espalda ocasionado por tremendo senton que se había dado.

También le dolía el culo, pero ese no era un lugar en el cuál Jisung permitiría que el menor pusiera sus grandes... fuertes... y tatuadas manos, claro que no dejaría que algo como eso sucediera, no de nuevo. ¿Verdad?

— Auch. — Se quejó el rubio por décima vez desde que habían llegado a su cuarto y se había dispuesto a recibir ese delicioso masaje que más bien parecia una deliciosa tortura.

Podía sentir las manos de Minho resbalar con suavidad y delicadeza sobre toda la extensión de su espalda, procurando ser cuidadoso para no lastimarlo, algo que le causó ternura y también le dio sentimientos encontrados, su toque quemaba sobre su piel, dolía, era completamente un masoquista y todos lo sabían y él no planeaba negarlo, solo disfrutaría el tiempo que fuera posible y de la manera que fuese necesaria ese toque conocido y desconocido a la vez sobre su piel.

Era como si cada parte de su cuerpo y ser reconociera y reaccionara de forma instintiva, era algo que no podía o quería controlar, además de que sentía estaba fuera de su alcance.

Mordío su labio inferior con fuerza cuando otro quejido intento salir de sus maltratados labios no logrando su cometido de retenerlo.

Minho se detuvo de inmediato y alejo sus manos de su cuerpo moviéndose sobre la cama para mirarle al rostro algo preocupado, causándole una sensación de abandono al contrario.

— ¿Hyung? ¿Estás bien?

— Si. — No, no lo estaba dolía, dolía su cuerpo y también su corazón, estaba confundido, no entendía porque derepente se comenzaba a sentir de esa forma tan extraña, o quizá si pero le daba miedo aceptarlo, así que sin pensarlo actuó por impulso. — Deberias irte a dormir ya Min es tarde. — Murmuro contra la almohada sin querer darle la cara, estaba a nada de llorar y ni siquiera entendía el motivo, o no quería aceptarlo, el dolor en su cuerpo no era lo suficientemente fuerte como para llevarlo al llanto, por lo tanto ese no era un justificante real.

Minho con algo de duda asintió en la tenue oscuridad aunque evidentemente no fue visto por el mayor, se levantó y poco a poco se alejó para después salir finalmente de la habitación y cerrar la puerta tras de sí.

Trago saliva, recostandose contra la puerta, llevando ambas manos a su cabeza, no quería irse, pero de un momento a otro sintió como el ambiente cambio de uno agradable a uno completamente tenso y sintió como su presencia ya no era deseada ahí dentro, quizá estaba exagerado pero si era así él no planeaba ser un estorbo.

Con una sonrisa triste se adentro a su propia habitación tras un suspiro de resignación cerro la puerta con seguro y se dejó caer sobre la cómoda cama, perdiendo su mirada en el techo de la habitación que era gobernada por la total oscuridad.

Poco a poco el sueño le fue ganando y termino cayendo en brazos de morfeo con una lucha interna demasiado estúpida.

Quizá Jisung realmente se había olvidado totalmente de él, ya había superado lo que tuvieron en el pasado y solo era amable con él por mera educación...

***

A la mañana siguiente Minho abrió los ojos de golpe asustado y cayendo de la cama por accidente al inconcientemente intentar alejarse del peligro.

— ¡LEE MINHO!

Era Changbin quien estaba golpeando sin cesar la puerta.

— ¡HIJO DE PERRA! ¿QUE LE HICISTE A MI BEBÉ?

Tras procesar un poco la situación Lee finalmente reaccionó y se levantó del suelo tallando su trasero adolorido por el golpe.

De acercó a la puerta con algo de miedo y agradeció mentalmente el haber puesto el seguro la noche anterior antes de dormir, no entendía lo que estaba pasando pero sin lugar a dudas la puerta lo estaba salvando del peligro al otro lado de esta.

Puso su oído sobre la puerta intentando escuchar mejor los murmullos y gritos al otro lado de la puerta.

— Changbin amor por favor cálmate. — Pudo escuchar a Jeongin decir suplicante y él estaba totalmente de acuerdo con sus palabras.

— ¿Qué me calme? — Bin refunfuño. — ¡Confíe en este imbécil y me vengo a encontrar con Jisung en ese estado!

Oh, esa información lo preocupó ¿En qué estado encontró a Jisung? ¿Que tenía que ver con él? ¿Y porque quería matarlo?

Estaba por abrir la puerta incluso si está era el único muro que lo mantenía a salvo, pero otra voz aún más aterradora y con más odio hacia su persona lo detuvo.

— ¡DEJA QUE LO MATE!. — Apoyo BangCha , se escuchaba aún más enojado que Changbin. — ¡QUE SI ÉL NO LO MATA LO HAGO YO!

— ¡Chan! — Exclamo Jeongin con voz recriminatoria.

— Chan, ese maldito mocoso. ¡Hizo llorar a Jisung! Seguramente el bastardo se aprovechó de su inocencia! ¡Velo tu mismo! ¡Ni siquiera puede caminar! — Le reclamó entre gritos.

— ¡Jisung ni siquiera ha dicho nada! ¡Debe ser un malentendido!

Esa era su señal, debía salir y explicarse no entendía muy bien la situación pero se hacía una idea y si era así era algo totalmente erróneo.

Justo cuando abrió la puerta y captó la atención de todos los mayores ahí encontrándose con dos miradas asesinas y una asustada.

Jeongin sostenía a Changbin de un brazo con su mano derecha mientras que tenía la izquierda rodeando el abdomen de BangCham. Y si presencia no hizo más que alarmarlo.

Pero justo cuando Seo y Bang planeaban liberarse con más impetu para mandarlo al inframundo tras un sin fin de torturas otra persona se asomo por el pasillo.

— ¡Basta ustedes dos! — Grito Jisung avergonzado y con cierto hastío. — Lo entendieron mal, mi estado no tiene nada que ver con Minho dios.

— ¿Cómo que no? — Cuestionaron los mayores al uniso.

— No. — Aseguro. — Ni siquiera me dejaron explicar y tan pronto me vieron salieron como histéricos haciéndose ideas tontas, ahora disculpense con Minho él estaba durmiendo tranquilamente y seguro sus gritos lo asustaron. — Ordeno dirigiendo finalmente sus ojos hacia el mencionado quien no le había quitado la mirada de encima en cuanto apareció.

BangChan iba a hablar pero se quedó con la boca entreabierta al ser interrumpido.

— ¿Estuviste llorando?. — Minho pregunto con tono algo brusco haciendo que Jisung diera un brinco en su lugar.

Joder.

Estigmatofilia²  - Minsung Donde viven las historias. Descúbrelo ahora