Estigmatofilia² - Minsung

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Elegir una mascota no fue lo difícil, lo difícil fue negarse a los siguientes pedidos del menor.

Una comida de agradecimiento... un recorrido por su nuevo departamento... pedir su opinión sobre la decoración de interiores.. o hablar sobre sus tatuajes.

— ¿Enserio tienes tatuado un dragón? — Han pregunta sin poder creerlo — Digo siempre me habías hablado sobre lo mucho que te gustaban o fascinaban pero no imaginé que a tal punto de marcarlo en tú piel para siempre.

Minho sonrió mientras subían las escaleras en el centro comercial, Lee había convencido a Jisung incluso de acompañarlo a hacer unas compras.

— Me gusta grabar en mi piel las cosas que son importantes para mí o que me gustan, lo sabes
Sung. — Algo en su tono era inquietante y el contrario captó el mensaje.

Él asintió por qué era cierto, desde antes de irse había empezado su amor por la tinta en su cuerpo, y eso algo que a él siempre le había encantado y que era un gran bonus en su relación. Minho tenía tatuadas referencias a sus padres, hermanos, incluso cosas sobre Changbin, BangChan y Jeongin. Cosas que dejaban en claro su amor por el arte, la música, el deporte y... Él.

Minho tenía tatuado su nombre justo debajo del ombligo, aún recuerda cuando descubrió dicho acontecimiento hace años, aún ni eran pareja y él azabache ya había usado tinta para dejar su marca sobre su piel de forma permanente. Ese descubrimiento lo dejo algo loco pero finalmente terminó amando dicho tatuaje, aunque antes la mayoría de ellos siempre estaban ocultos bajo la ropa, ahora no, todos y cada uno de los nuevos tatuajes lucían de forma sexi sobre su piel nieva dándole un aura abrasadora que no dejaba de cautivarlo.

Apesar de tener miedo de todo lo que podría pasar con respecto a su relación con Minho, Jisung también tiene esa pizca de incertidumbre de si ellos podrían arreglar las cosas, de si podrían volver a ser como antes, Dios, la comunicación siempre fue un problema persistente entre ellos puesto que él era alguien que le daba muchas vueltas a las cosas, le daba miedo expresarse, abrir su corazón y quedar expuesto permitiendo que lo apuñalen y lastimen de las peores formas y Lee apesar de ser una persona demasiado cruda y directa siempre ha respetado su espacio y sus problemas lo cual agradecía pero a la vez odiaba ya que si él no insistía en preguntar Jisung no le diría las cosas.

Así como no le dijo que no quería viajar a Japón por su cumpleaños, como no le dijo que le incomodaba la actitud de su amiga Sana y , así como no le dijo que no quería que se fuera al extranjero, así como jamás le ha contado a nadie que tras verlo subirse a ese avión se quedó esperando 5 horas a qué el volviera y le dijera que no iría a ningún lado.

Jisung siempre se callaba las cosas y sobrepensaba todo, y eso era algo que Minho sabía, así como también sabía lo que debía hacer a partir de ahora sí quería hacer las cosas bien y tener nuevamente a su lado como su pareja al muy torpe y despistado pero sexi Han Jisung.

***

— No me gustan esos tonos naranjas, creo que los colores oscuros combinan mejor con el ambiente en tu departamento. — Opina el rubio mientras ambos analizan sábanas, cortinas y demás decoraciones para la habitación principal.

Minho asiente de acuerdo con el mayor.

— También me gustaría agregar esas mismas cortinas y sábanas en verde. — Dice al dependiente que está empaquetando todo lo que han elegido
agregando eso mismo como lo último.

Verde... es mi color favorito.

Jisung no puede evitar pensar pero así de rápido como llego ese pensamiento él lo espanto. No debía hacerse ilusiones, apesar de que han convivido tanto el menor no le ha dicho nada sobre lo que fueron, o eran, o serían.

No había nada, más que el dolor repentino y punzante en su pecho al recordar que en unos días Minho se iría de su departamento y volverían a distanciarse.

La voz del menor llamadolo lo trajo a la realidad sacándolo de sus pensamientos.

— Se ha hecho de noche ¿Deberíamos ir a cenar o cocinamos en casa?

Casa.

Parpadeo.

— Despues de un día tan largo no estoy de ánimos para cocinar así que tomare la primera opción
Honnie.

Ambos chicos se tensaron por un instante, ese apodo era algo tabú como su relación.

Inmediatamente Han intento disculparse pero el de tatuajes lo detuvo.

— No me incómoda tranquilo, no debes parecer tan asustado Hannie, no voy a comerte por eso.

Todavía.

Y fue así que finalmente después de más de 3 años pudieron empezar a convivir sin barreras como miedo y ansiedad y pasaron una cena agradable donde poco a poco ambos corazones volvían a latir en la misma sintonía.

Aquí es donde empieza o continua una historia que jamás debió quedar en pausa.

***

La autora original no a actualizado, pero apenas lo haga traeré un nuevo capítulo <3