04

760 108 13
                                    

Los ojos de Changbin se posaban con aburrimiento sobre la escena frente a sus ojos, realmente estaba sorprendido por el gran autocontrol de ambos chicos por no decir que decepcionado, él esperaba un reencuentro un poco más entretenido e intenso aún que también estaba algo agradecido de que no se lanzarán sobre si, cómo animales en celo pero aún así sentía que había faltado acción.

Carraspeo, sacando inmediatamente a los otros dos chicos en la habitación de su pequeña burbuja causando que Jisung se separará del menor ahí con ligera torpeza.

— Bueno... — Comenzó. — Ahora que mi trabajo está hecho aquí debería irme y así ambos podrían ponerse al día.

La sugerencia parecía ser del agrado de solo uno.

— Si.

— No.

Respondieron ambos a la misma vez siendo Han él de la negativa, causando que lo mirarán interrogante.

— Di-digo ¿No quieres tomar algo de beber antes de irte?. — Sugirió con voz algo temblorosa aún afectado por la situación en la que se encontraba.

Changbin sonrió malicioso.

— Para nada Sung, literalmente acabo de comer hace nada y sabes que por las noches no sueño comer mucho. — Explico, negándose amablemente algo totalmente extraño.

Jisung arqueó ambas cejas.

— ¿Estás a dieta?. — Cuestiono.

Changbin se vio ofendido ante esa pregunta tan poco discreta, si figura se encontraba perfectamente bien, no necesitaba una dieta.

— ¿Debería?. — Respondió con otra pregunta, retandolo a qué se atreviera a siquiera hacer alusión a sus pequeños kilos demás.

Jisung quizá podría ser un despistado, torpe y lento, pero no era un tonto y sabía perfectamente que no podía equivocarse con las siguientes palabras que salieran de su boca.

— P-por supuesto que no hyung, estás bastante bien justo así...

— Ya lo sabía. — Se jactó y sin más se puso de pie y con un movimiento de mano de despidió sin más y salió dejando a los dos chicos en un sepulcral silencio.

El sonido de la puerta siendo azotada hizo a Jisung ser un saltito en su lugar.

La suave risa por parte de Minho después de eso le hizo mirarle atento y con curiosidad cuando se dio cuenta de que se estaba poniendo de pie y tomando la maleta que estaba a su otro lado en el proceso.

— ¿Qué tanto crees que demoré en irse?. — Pregunto.

— ¿Quién?. — Cuestiono no entendiendo a lo que se refería.

— Changbin hyung...

Jisung frunció el ceño.

— No lo sé, no creo que mucho parecía cansado... ¿Porque lo preguntas?

El azabache soltó un suspiro tembloroso atreviéndose a mantenerle la mirada.

— Para pedir un taxi a casa de mi madre... — explico.

— ¿Porque?

Esa pregunta no se la esperaba lo que causó una expresión algo graciosa en su rostro.

— Jisung hyung, ¿Encerio lo preguntas?. — Lentamente el chico asintió dandole pie a continuar. — Estas incómodo con mi presencia, y es lo que menos te quiero causar, incomodidad, así que pediré un taxi e iré a casa de mi madre.

— Minho ¿Porqué crees que me haces sentir incomodo?. — Dijo con un hilo de voz.

— Mírate. — Lo señaló. — Desde que he estado aquí apenas y te has dirigido bien a mi, me evitas mirar a los ojos y cuando te acercaste a mí en un principio estabas temblando Jisung...

Han se atragantó, al parecer no había logrado que su condición pasará desaparcibida para el pelinegro, no podía negarlo, era la reacción de su cuerpo ante su presencia ¡No podía evitarlo!, Pero no era porque le incomodara, eso no se acercaba ni en lo más mínimo a la verdadera razón.

— No, Minho no es... no es porque me incómodes solo que estaba sorprendido, no tenía idea de que estarías aquí aparte de que estoy muy apenado por no haber estando es tu fiesta de bienvenida.. y. — Paso saliva con difícultad sintiendo sus mejillas calientes. — Lo siento, aparte he... estado algo enfermo po-por eso me dan escalofríos sin aviso. — Invento. No lo culpen se estaba quedando sin ideas y argumentos.

El tatuado se acercó los pocos pasos que los separaban llevando una de sus manos hasta su frente y luego mejillas.

— Creo que tienes fiebre hyung... — Murmuro. — Estas caliente.

Madre de dios... ¡Claro que estaba caliente!

— Te dije, deberíamos entonces dormir ¿Cierto?

Minho se alejo un poco tomándolo con ambas manos sobre sus hombros sin dejar de verle fijamente, analizándolo.

— ¿Estás seguro de que no te incomoda tenerme aquí? — Pregunto de nuevo aún dudoso, más valía estar totalmente seguro.

— Para nada Minhonnie... — Aseguro con una sonrisa cálida recibiendo una igual como respuesta. — Ademas la señora Jieun debe estar ya dormida y para llegar hasta haya es poco más de una hora, no dejaré que te vallas a esta hora, seguramente ella no me lo perdonaría ni yo tampoco.

— Perfecto, porque yo tampoco quería irme.

Mierda, que alguien llame a una ambulancia.

Estigmatofilia²  - Minsung Donde viven las historias. Descúbrelo ahora