Capitulo 8 ( Un gran cambio) ( Primera Parte)

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- ¡¡Nino espera!!, Quédate un tiempo más conmigo. -

Después de la muerte de Yotsuya y la partida de Nino estuve internado en el hospital, me he sido difícil pues cada noche que intentó conciliar el sueño, ella aparece y recuerdo todo lo que viví. Para mí en vez de ser bueno, solo me trae un recuerdo amargo, de que estoy solo.

Sin embargo cai en una gran depresión y eso hacia que era difícil recuperarme. Los enfermeros y doctores me daban vitaminas y pastillas cuando me alteraba, pues todo me ocurría cuando pensaba de más en aquella chica, esto me estaba volviendo loco.

No se si voy en el mismo camino que Futaro. Pero no todo es malo, algunas noches veo a Nino y a sus hermanas juntas como lo eran antes y había alguien más, una mujer que debe de ser su madre.

A la mañana siguiente una de las enfermeras me hizo unos exámenes para ver si mi salud está en proceso, la enfermera era un amor de persona y muy linda. Joder si Nino me viera ya lo más seguro es que destruiría medio hospital.

- Bien T/N, tienes suerte de que no te fracturaste o tuviste una lección grabé.

Eso fue un gran alivio para mí. Pues un accidente y dar un salto mientras una ambulancia iba en movimiento fue un gran milagro pero todo fue gracias a las quintillizas que me ayudaron en todo momento.

- Que gran noticia, entonces me darán de alta?

- Probablemente, tiene que verte el doctor Nakano.

Mi mundo dio una vuelta de ciento ochenta, cuando escuché el apellido Nakano. Y recordé lo que me había dicho uno de los taxistas cuando llegue, que el padre lamentaba la muerte de sus hijas.

- Oye T/N por qué estás pálido, quieres que te traiga algo de comer? -

- Estoy bien, solo que recordé algo. -

- Llámame si requieres algo - la enfermera se marcho pero antes de eso, me dio una pequeña sonrisa.

Yo me puse algo rojo, pero que demonios me pasa, aunque Nino ya no esté siempre le seré fiel por qué mi promesa fue que la llevara al altar y son promesas que debo siempre mantener en pie. No me podía dejar llevar por los instintos de otras personas.

[...]

Despues de unas horas el doctor Nakano vino para que me dieran de alta sin embargo aún no puedo creer como es que puede estar tan tranquilo despues de que pasaron dos años de la muerte de sus hijas.

- Pasa a mi consultorio. -

Era una persona muy culta finge que no siente dolor pero por dentro estaría pudriendo. Por qué no solo fue la muerte de sus hijas si no de su esposa.

- Kiyotaka, cierto?, es un milagro que pudiste sobrevivir a un accidente, algo que tu novia no pudo hacerlo -.

Novia?, ya entendí se refiere a Yotsuya. Solo le sonreí por qué es típico entre la amistad entre hombre y mujer piensan que ya somos novios.

- No es.. bueno no era mi novia. De hecho mi corazón le pertenece a otra persona.-

- Ya veo -

El silencio abundaba en el lugar. Pero mientras estaban pasando mi información no dude más y decidí romper el hielo.

- Oiga usted no es el padre de las quintillizas.-

- Que hay con eso. -

- Quiero saber por qué las dejo a su suerte. -

- Eso no te incumbe, fin de la conversación. -

- Acaso usted no tiene la mínima responsabilidad, de lo que les pasó. -

- Te dije que eso no te incumbe, ellas ya no están aquí. -

- Está equivocado. -

- Que quieres decir. -

- Hablo en qué la razon por la que estoy vivo es por qué sus hijas estuvieron conmigo, y el saber el tipo de padre que es usted. Me da asco. -

Maruo se quedó en silencio. Pues al ver sus ojos de frialdad tuvo algo de conciencia de la muerte. Pero envuelto por la irá no me di cuenta hasta que me hizo retirar. Pero antes de irme solo le dije.

- Nadie nos enseñó hacer un buen padre. Pero al menos debió de ver a su única familia que fue sus hijas.

Cuando salí del hospital vi aquella enfermera que me cuidado durante mi internado, ella me ve y se acerca a mi.

- Hola T/N, veo que ya te dieron de alta, es un gran milagro.-

Le sonreí de manera pasiva pero yo en una cierta parte no quería hablar con nadie, lo único era llegar a mi departamento y contemplar el abismo.

- Si, te agradezco por todo pero tengo que irme. -

- Oye no te vallas quedate, solo unos minutos. -

Ella me tomo del brazo y salimos hacia un parque estaba a unas cuadras del hospital, la gran ventaja es que también me queda del hotel donde me hospedó. Solo que yo veía a esta chica algo feliz.

- Y dime cómo te llamas. -

- Me llamo Kotori. -

- Es un placer, bueno es que siempre me atendias cuando me sentía mal por eso, y nunca vi un gafete o algo para reconocerte. -

Estuvimos como dos horas en el parque platicando de cosas del pasado, aunque la historia de Kotori es un cierto parecido a lo que yo viví, padres divorciados, eramos los más destacados de la escuela, solo que ella salió de la escuela por cuestiones económicas. Y estuvimos unos cuantos minutos más hasta que tenía que despedirme.

[....]

Cuando llegue al hotel había más seguridad más de lo habitual por qué se rumoreaba que quisieron asaltar. Pero sin saber que yo fui quien rompió los vidrios, ya fueron cuestiones de los dueños para que sus inquilinos no abandonaran el lugar.

Al abrir la puerta de mi apartamento, un escalofrío recorrió mi espalda al percatarme de que el lugar estaba extrañamente silencioso y vacío, y su ausencia pesaba como una losa en mi pecho. Me quedé parado en medio de la habitación, sintiendo un nudo en la garganta mientras la realidad se imponía con cruel claridad, la chica que amaba ya no estaba.

- He vuelto a casa...... Nino. -

[...]

En la escuela todo se sentía diferente pues siempre me recibía con un saludo Yotsuya pero al ver ese locker cerrado con candado ya no es lo mismo, cuando llegue a mi salón me vieron una de las pocas amistades que hice.

- ¡¡¡T/N!!!, que hay contigo por qué tan desaparecido - un amigo me recibió, jamás creía que se preocuparía por mi.

- Kibutsuji ?. -

- Oye y que paso de Yotsuya?. -

No pude decirle nada, solo aguantándome las ganas de llorar por qué ella murió por mi culpa por meterla en mi problema.

- Entiendo T/N. Tu lenguaje corporal lo dice todo .-

- Iré al panteón, a verla ¿gustas ir conmigo?.-

- No gracias, no me gusta todo esto. -

- Lo entiendo, Kibutsuji, bueno nos vemos. -

- Como sea, Pero antes que te vallas quiero presentarte a alguien. -

- Puedes pasar..... Takebayashi -

¿Quién era esta chica? Por qué apesar de que muestra una sonrisa. Me siento en peligro, acaso ella tuvo que ver algo en el pasado de Nino, esa sensación de escalofríos me rodeaba mi cuerpo.

- Hola, tu debes de ser T/N el amigo de Yotsuya, tranquilo soy buena persona.-

- Tu que sabes de Yotsuya. -

- Ella y yo fuimos compañeras, pero me enteré que falleció. Y veo que la irás a verla. Yo también me gustaría verla.-

Al principio no confiaba en esas palabras, aunque reconozco el lenguaje corporal de las personas el de esta chica transmite algo diferente. Si ella quiere acompañarme está bien, pero no bajaré la guardia.

Encontrando la Luz [ Nino Nakano X Tu ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora