Encontrando la Luz [ Nino Nakano X Tu ]

Capitulo 11 (Adiós Japón )

Mío y yo salimos temprano del hotel rumbo para el tren bala que nos llevaría para Tokyo. Durante el camino nos quedamos dormidos pero lo que yo pasaba era algo extraño volví a soñar pero en vez de ver a Nino era diferente en mi sueño. Estaba en un carro chocado y la bolsa de aire me hacía imposible moverme.

— ¿En donde estoy?, aaagg mi cuerpo está atorado, que me está pasando no puedo respirar bien. —

Las inmensas llamas se elevaban aún más. Y solo podía ver con la poca fuerza que tenía a las personas que estaban abordo conmigo.

— Maldición, que significa esto? — sentí alguien inclinandose hacia a mi — (¿quién es?)—.Volteé lentamente. — Ichika, Miku, Yotsuba.... Itsuki, ¡¡¡¡Nooo chicas!!!! — Acaso Nino grito, no comprendía el por qué hasta ahorita estoy soñando este tipo de cosas.

Escuché como las personas por la presión y la adrenalina de querer ayudarlas. Pero sabía el cruel destino que les prepara, solo quiero vivir los últimos minutos de Nino, pude ver en el espejo retrovisor, el rostro de Nino antes que pasará la fuerte explosión.

— AAAAH — mi respiración era muy rápida y profunda, este había sido el peor sueño que había tenido. Es un gran alivio que no desperté a Mio.

—( Jem falta muy poco para llegar y casi amanece). —

— T/N, te despertaste, Rayos a qué hora serán?.—

— Son las 6:30 de la mañana —

— Ya veo, el sol ya va salir llegaremos a tiempo, que te parece si tenemos una cita y tomamos algo?. —

Mío me miró con una gran sonrisa, y durante esta pequeña escena se veía en el horizonte como salía el sol en medio de las montañas y esos pequeños rayos pegaban en el rostro de Mio y trayendome  hermosos recuerdos de Nino.

— Claro, es más nuestra cita acaba de empezar. —

Me sonrió y una risa leve y refinada salió por parte de Mio.

— Valla, Valla. Entonces que se levante el telón que esto acaba de empezar. —

Llegamos a Tokyo al rededor de 8:00 de la mañana el camino fue algo cansado y desde este momento empezó nuestra cita.

— Mio no quiero ser aburrido pero quiero ver a alguien al cementerio. —

— Está bien no pasa nada, vas a ir a ver a tu amada Nino?. —

— SII, de paso también a mi amiga. —

— Claro, de hecho aquí hay una florería cerca, vente y de paso pueda que le lleve yo una a mi maestra, será muy agradable que me vea una vez más. —

Cuando llegamos a la florería note que era a un más grande que en donde yo compré por última vez el ramo para Nino y Yotsuya.

Compramos un ramo mediano pues apesar de que era una florería grande era bastante costoso y me quedaría indigente. También quería comprar una botella de cerveza para Yotsuya.

Pasamos al cementerio y lo primero que hice fue a visitar a Yotsuya.

— Tanto tiempo sin verte querida amiga, al parecer tienes alguien que te ha limpiado tu tumba. — Verti la cerveza por toda la tumba y pedir por el alma de Yotsuya que dónde sea que se que esté, encuentre la paz.

Entramos a fondo del cementerio para poder ir a la tumba donde estaban las hermanas Nakano y su madre. Lo más sospechoso es que no era el único que estaba ahí, había alguien y estaba dejando un ramo de color azul. El chico misterioso se veía acabado me vio con una mirada algo inminente. Paso a lado mío sin decirme alguna palabra.