Charmed: The Bloodline Temporada 6

10. El demonio primordial

San Francisco, la ciudad que siempre hemos llamado hogar. El mismo lugar donde nuestras madres, las legendarias Embrujadas, hicieron historia. Ahora, ellas han ascendido, convirtiéndose en Guardianas de la magia, dejando atrás un legado que ahora descansa sobre nuestros hombros.

Nos han preparado para este momento, enseñándonos no solo hechizos y encantamientos, sino también el valor de la independencia. Nos han legado objetos de poder y conocimientos de la magia, confiando en que sabríamos cómo usarlos para continuar su deber.

Antes de su partida, nos revelaron el secreto de una prisión mágica, una creación suya. Un lugar de confinamiento para aquellos que amenazaran el equilibrio del mundo mágico y al mismo tiempo para aquellos que necesitan redención.

Ahora, en su ausencia, somos nosotros quienes debemos velar por la seguridad del mundo. La responsabilidad es grande, pero estamos listos.

Ha pasado una semana desde que las Embrujadas se fueron para estar ocultas, los jóvenes brujos Halliwell se encuentran persiguiendo a demonios mientras seguían buscando a Macy y buscar una manera de detener a Francesca y sus oscuras intenciones. Mientras tanto, la detective de homicidios Aria Blackwood, seguía investigando a la familia Halliwell, observando viejos informes desde 1998.

- Detective Blackwood, tenemos un caso. - Decía el inspector Ortiz a su compañera.

Aria tuvo que guardar los archivos acerca de la familia Halliwell y se reúne con sus compañeros el inspector Ortiz, Williamson y su mejor amiga Jadelyn que es una genio en la tecnología y en la web.

- ¿Que tienen? - Pregunta Aria a sus compañeros una vez que se encuentra en la misma sala que ellos.

- Un caso muy extraño. - Decía el inspector Williamson mientras le muestra un informe sobre un caso que se encontraba a una víctima con una muerte que no era nada normal, ya que era sobrenatural.

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En una cueva cerca de la ciudad, cuya lugar lucía como si nadie había pasado en décadas. Un montón de telarañas y mohos por ahí mientras sonaba unos cuantos pasos y al ser un lugar oscuro, algo brilló en el lugar. Resulta que eran Chris, Michael, Alex, Lizzie, Lucy y Paige Jr que estaban en el lugar.

- Este lugar apesta. - Se queja Michael al pisar algo sucio del suelo.

- Deja de quejarte, Mike. - Refunfuña Lucy mientras tanto, Chris casi se tropieza con una roca.

- Tengan cuidado con lo que pisen. - Comenta Lizzie mientras tenía una linterna como todos. - Los mantícoras suelen esconderse bien, tengan cuidado.

- Bueno, siempre me he preguntado porque Wyatt tiene amigos tan raros cuando era niño. Francamente tiene un amigo mantícora. - Comenta Michael mientras camina y trata de no pisar algo indeseable.

- Es algo muy típico en la familia. - Responde Paige Jr.

- Recuerdo que una vez mamá se enamoró de un fantasma. - Comenta Chris mientras seguía caminando.

- ¿Un fantasma? La nuestra se enamoró de un personaje ficticio de su película de terror. - Comenta de nuevo Michael.

- Vale, dejen de contar sobre las vidas cotidianas de nuestras madres, tenemos unas mantícoras que destruir. - Reclama Lizzie que toma la iniciativa de caminar por delante de todos.

La cueva resonaba con el eco de sus pasos, un coro inquietante en la oscuridad. Las linternas revelaban solo fragmentos de la vasta penumbra, destellos que se perdían entre las sombras danzantes.

Chris avanzaba con cautela, consciente de que cada piedra podría ser una trampa. Michael fruncía el ceño, su disgusto por el lugar era tan palpable como el hedor que lo impregnaba.