La búsqueda de los objetos sagrados místicos se había convertido en una carrera contra el tiempo, con los Halliwell y sus aliados trabajando incansablemente para localizarlos antes de que cayeran en manos equivocadas. Sin embargo, la vida no se detiene por la magia, y la fiesta del instituto ofrecía un breve respiro de la tensión constante.
Wyatt, Chris y Lizzie, conscientes de la importancia de mantener un equilibrio entre su deber mágico y sus vidas personales, decidieron asistir a la fiesta para conmemorar sus tiempos en el instituto. Era una oportunidad para reconectar con amigos, compartir recuerdos y, por unas horas, dejar de lado el peso del legado familiar.
La música llenaba el aire, las risas y conversaciones creaban un murmullo de fondo, y los hermanos Halliwell, junto con su prima Lizzie, se permitían disfrutar del momento. Bailaban, reían y recordaban historias de su adolescencia, fortaleciendo su vínculo y recordándose a sí mismos por qué luchaban para proteger su mundo.
Mientras tanto, Darryl, Lauren, Natalie, Sapphire y Abigail junto con el resto de los primos Halliwell continuaban la búsqueda, sabiendo que la seguridad de los objetos sagrados era esencial para evitar que los Blackthorn liberaran a Apocalipsis. La fiesta era un recordatorio de que la vida sigue adelante, y que cada momento de alegría era un acto de resistencia contra las fuerzas de la oscuridad.
Massachussets
Lizzie, Wyatt y Chris llegaron al instituto de Massachusset, en la que estuvieron durante el tiempo de la desaparición de las Embrujadas.
Los hermanos junto con su prima entraron a la fachada mientras recorrían por todo el lugar.
- Que extraños recuerdos. - Comenta Wyatt observando la estantería de trofeos.
La nostalgia se apoderaba del ambiente mientras Wyatt, Chris y Lizzie recorrían los pasillos del instituto de Massachusetts, un lugar que había sido su refugio durante un tiempo tumultuoso en sus vidas. Los trofeos y reconocimientos que adornaban las vitrinas eran testigos mudos de los logros pasados, pero para los Halliwell, representaban mucho más: eran símbolos de normalidad en un mundo donde la magia lo impregnaba todo.
-Sí, son extraños, pero también son parte de quiénes somos. -Respondió Chris, uniéndose a Wyatt en la contemplación de los trofeos. - Nos recuerdan que, a pesar de todo, tuvimos momentos de paz.
-Y también nos muestran cuánto hemos crecido desde entonces. No solo como brujos o como la próxima generación de las Embrujadas, sino como personas. - Añade Lizzie, con una sonrisa melancólica.
La fiesta del instituto continuaba a su alrededor, una celebración de recuerdos y la promesa de futuros aún por escribir. Por un momento, los problemas y las responsabilidades parecían lejanos, permitiéndoles simplemente ser jóvenes, ser ellos mismos, sin el peso del mundo mágico sobre sus hombros.
Mientras tanto, el resto de la familia y sus aliados seguían adelante con la misión, conscientes de que la amenaza de los Blackthorn y la liberación de Apocalipsis era un peligro siempre presente. Pero esa noche, en la fiesta del instituto, Wyatt, Chris y Lizzie se permitían un merecido descanso, sabiendo que la batalla continuaría al día siguiente.
San Francisco
Penélope Jr decide presentar a sus primos y herman@s su novio Marcos y se encontraba nerviosa con él en el coche.
- Recuerda, mi hermana mayor Lizzie y mis primos no están, están en Massachusset. - Decía Penélope Jr.
- Tranquila, seguramente les agrado. - Responde Marcos mientras le da un beso.
Poco después, salieron del coche y Penélope Jr. presentó ante los presentes de la casa a su novio. Todos lo aceptaron sin ningún problema mientras descansan y buscan los objetos.
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Charmed: The Bloodline Temporada 6
FanfictionSexto libro de la serie ambientada sobre los hijos de las famosas embrujadas. Tras los acontecimientos del anterior libro, el futuro se queda incierto. Habrán más peligros y a la vez aliados. ¿Que futuro les prepara para la familia Halliwell? ••• H...