Charmed: The Bloodline Temporada 6

15. Un hotel encantado

El viento soplaba por la ciudad, hacia algo de frío y los habitantes apenas querrán salir de sus casas. Comenzaba a llover y a soñar truenos, cerca de un hotel.
El Hotel Eldritch se alzaba majestuoso en el corazón de San Francisco. Su fachada victoriana ocultaba secretos oscuros y pasillos retorcidos.

La fachada llevaba años cerrado y habían rumores de que solía pasar cosas extrañas.

Un coche llega a pesar de la fuerte lluvia. El vehículo se detiene para que Alex, Chris, Lizzie, Wyatt y Abigail salieran con unos paraguas cada uno, habían recibido una llamada de emergencia. Ya que un nuevo dueño quería abrirlo de nuevo y los jóvenes brujos se encontraron investigando a un demonio que podría ayudarles con los Blackthorn. Los jóvenes brujos Halliwell lograron dar con el hotel.

- ¿Crees que el demonio se encuentra en el hotel? - Pregunta Alex.

- No estamos seguros si es un ser sobrenatural. Lo primero, investigaremos y luego, ya hablaremos. - Responde Wyatt.

- Hay que entrar para descubrir. - Comenta Abigail, que había vuelto de investigar el Ruby místico.

- Bueno, este lugar parece encantado, pero hay que averiguar. - Comenta Chris mientras observa fijamente la fachada vieja.

- Entremos, chicos. Le dijimos al nuevo dueño que somos controles de plagas y espero que esto funcione y averigüemos si hay algún demonio allí dentro. - Indica Lizzie mientras todos dan un respiro y entran en el lugar.

Mientras el grupo se adentraba en el vestíbulo del hotel, el sonido de la lluvia golpeando contra los cristales se mezclaba con el eco de sus pasos. El aire estaba cargado de una electricidad estática, y aunque no había nadie a la vista, no podían sacudirse la sensación de estar siendo observados.

- Este lugar tiene más polvo que una biblioteca olvidada. - Bromeó Chris, pasando un dedo por una mesa cubierta de telarañas.

- Concentrémonos. - Dijo Wyatt, sacando un pequeño dispositivo que zumbaba y parpadeaba con luces verdes y rojas. - Esto nos ayudará a detectar cualquier presencia demoníaca.

Avanzaron con cautela, explorando las habitaciones enmohecidas y los pasillos que parecían retorcerse y cambiar detrás de ellos. Cada tanto, una ráfaga de viento hacía que las puertas crujieran y se cerraran con un golpe, como si el propio hotel intentara comunicarse con ellos.

Finalmente, llegaron a una puerta que parecía diferente a las demás; estaba tallada con símbolos arcanos y parecía vibrar con una energía oscura.

- Aquí es. - Susurró Abigail, su voz apenas audible sobre el sonido de otro trueno que retumbaba afuera.

Con un gesto decidido, Lizzie empujó la puerta, y el grupo se adentró en la oscuridad, listos para enfrentar lo que sea que les esperaba.

Una vez dentro, observaron a una habitación que parecía llevar mucho tiempo sin utilizar. No era propio de un demonio.

- Que extraño lugar. - Comenta Alex mientras revisan el lugar.

- Está mañana, la detective Blackwood vino a querer hablar contigo, Chris. - Informa Wyatt a su hermano.

- Seguramente será de nuevo investigar sobre nuestra familia. - Responde Chris.

- Tenéis que ir con cuidado con la magia. - Comenta Abigail mientras le besa a Wyatt en los labios preocupada.

Los demás reaccionan ante la escena y ninguno quería verlo.

- ¿Podéis dejar de daros el lote cada segundo? - Pregunta Lizzie a su primo.

- Pensé que el sarcasmo es muy de Michael. - Responde Wyatt mientras observa los cuadros de la habitación.

- Vamos a centrarnos. - Dijo Chris, apartando la conversación. de su encuentro con la detective. - Tenemos que averiguar si hay algo sobrenatural aquí.