Capítulo 12

455 58 30
                                    

Oda sintió la necesidad de cuidar de aquel niño que encontró tirado afuera de su casa y lo hizo siempre que pudo, pero lamentablemente no podía estar cerca de él todo el tiempo.

Aquella tarde Oda, Ango y Dazai dejaron port mafia, claro, el menor no estaba consiente del todo por lo que tuvo que ser cargado por Oda, no sabían a donde ir pero tenían seguro algo, sería lo más lejos de port mafia.

Dazai al ser un niño aún, uno el cual apenas y salía de port mafia por sus deberes de sucesor no había sido identificado como asesino, Oda no había matado a nadie así que no estaba bajo la mirada de la policía e igualmente Ango del que no se sabía nada.

Decidieron ir temporalmente a la residencia donde tenían a los niños que el mayor cuidaba, también debían llevárselos así que sería mejor ir empacando todo.

—¿Realmente crees que sea lo mejor?

La preocupación en la cara de Ango era palpable y Odasaku asintio decidido, no podía permitir que aquel alfa se acercara nuevamente al niño, antes había ignorado la forma insistente en la que el chico se acercaba a Dazai, ahora veía las concecuencias

—No me creo capaz de no matarlo si lo vuelvo a ver cerca de Dazai...

—Oda... no es tu culpa, no podías saber que esto pasaría.

—Era mi responsabilidad... una tarde salí de mi casa y encontré un niño tirado en las escaleras del pórtico, tomé la responsabilidad de cuidarlo desde entonces, no puedo permitir que ese alfa vuelva a herir a mi cachorro... Dazai no soportaría pasar por algo así otra vez, yo no soportaría verlo haci nuevamente...

El silencio se mantuvo, Ango nunca supo como fue que Dazai y Oda se conocieron o que los hizo tan amigos, realmente quisiera saber mas del tema pero no era el momento de preguntar. Oda atrajo hacia si mismo el cuerpo del niño entre su brazos, había visto creer a aquel niño durante un largo tiempo, le cogio cariño, lo quería como al hijo que sabía que nunca tendría. Aquel día en el que conoció a Dazai el menor se encontraba herido, ahora otra vez está en ese mismo estado, pero por diferentes causas. Aún recuerda lo difícil que fue que Dazai lo dejase curarlo o siquiera alimentarlo, estaba seguro que aquella situación podría llegar a repetirse.

—Llegamos...

Anunció al ver aquel completo departamental el cual consiguió Dazai para ayudarlo en su idea de cuidar a niño huérfanos, quien diría que Dazai llegaría allí un día como algo mas que una visita inesperada.

Entraron al lugar, el cocinero debía de estar en casa por la hora que es, casi las nueve de la noche, el tiempo paso demasiado rápido.

Traslado a Dazai a una habitación vacía mientras Ango pedía comida, Oda seguro de que los demás niños dormían fue a despertarlos, lo mejor sería que empiecen a empacar.

Ango tras pedir comida hizo unas llamadas para poder conseguir un departamento al otro lado de Yokohama, lejos de port mafia como lo pidió Oda.

—Se que Dazai estará bien... es fuerte, lose...

Aseguró para si mismo para calmar su preocupación mientras acariciaba la cabeza del menor, estaba dormido, quizás era lo mejor.

Aquel niño frente a él era el mismo que siempre lo sacaba de quisio con sus inocentes bromas, esperaba que siguiera siendo así, no podría soportar el cambio de Dazai.

Pronto Oda apareció con unos cuantos niños detrás de él, cada uno llevaba una mochila consigo.

—¿Qué le pasó al señor Dazai?

Preguntó Sakura mientras frotaba sus ojos, Dazai era una visita que sorprendía siempre a los niños por su sonrisa y bromas.

—Sólo necesita descansar y... eviten preguntarle por el tema cuendo despierte.

Pdio amablemente Oda mientras volvía a subir a sus brazo a Dazai el cual soltó un pequeño quejido.

—Conseguí un departamento al otro lado de Yokohama, solo debemos ir allá, tú ve con Dazai y yo llevare a los demás niños.

Sugirio mientras le tendía un papel con la dirección del departamento, Oda asintio y todos comenzaron a caminar.

Mori, quien no podía estar mas preocupado se dirigió a la habitación de Dazai, le había pedido a algunos subordinados de confianza que limpiaran la habitación por lo que el lugar está limpio, entro y se sento en la cama algo inquieto, luego de que él saliera la habitación permanecería cerrada con llave, nadie volvería a entrar.

Y en caso de que Dazai algún día quisiera volver por todas las cosas que dejo en el lugar no cambio la llave.

—Estoy seguro de que estará bien...

Se dijo a si mismo, aun recordaba el primer día en el que Dazai llegó a port mafia, cuando lo recogió Dazai no era más que un niño de seis años que no podía hablar correctamente sin tartamudear por el miedo que tenía hacia quienes lo rodeaban.

El Dazai que se marchó fue el mismo que llegó por primera vez a port mafia, un triste, lloroso y tembloroso niño el cual se aferraba a lo único que él consideraba bueno.

Ya había ordenado que llevaran a Chuuya a su oficina, quería hablar con el muchacho para saber si se mostraba arrepentido de lo que le hizo a su pequeño, por que si, para él Dazai siempre sería aquel niño de seis años que recogió.

No podiendo soportar estar aquel lugar salio y ordenó a Hitorsu cerrar la habitación, lugar en donde crío a aquel niño que con sólo poner una mala cara se asustaba.

Aquel niño que cuando se marchó dejó un vacío en su pecho, vacío que sabía no podría llenar.

Al final perdió al niño que quería como a un hijo.

𝙴𝚕 𝙳𝚒𝚊𝚛𝚒𝚘 𝙳𝚎 𝙳𝚊𝚣𝚊𝚒 𝙾𝚜𝚊𝚖𝚞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora