Capítulo 11

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Aún no finalizaba el día y las cosas ya estaban mal, demasiado mal.

Sakunosuke llego junto a Ango a la cede por la anterior llamada que Dazai les hizo y cuando preguntar por su protegido fue inevitable que se enteraran de la situación por la que el menor paso.

Ango no tenía mucho que decir del tema, solo quería golpear al tipo que se aprovecho de su pequeño, no se permitiría hacer mas, dejaría que Dazai eliga el destino del alfa, Oda era mas amenazante y atrevido para la sorpresa de todos puesto que le pidió a Morí que dejase a Dazai fuera de la mafia, insistiendo en llevárselo.

—No creo que sea lo mejor...

—¿Qué lo es realmente? ¿Permitirá que este cerca de ese chico?

Aveces Oda carecía de expresiones en su tono de voz o rostro, era estoico y mantenía la calma en toda situación pero, ¿como mantienes la calma cuando te dicen que el chico suicida que estuviste cuidando por años fue abusado? Oda sabía que aquella situación sería un golpe duro para el omega, solo quería asegurarse de que al finalizar el día el chico siguiera respirando.

—¡Es mi sucesor no puedo sacarlo! Sería difícil encontrar a alguien igual de apto... pero tienes razón, conozco a Dazai y lo más seguro es que intente suicidarse apenas despierte.

—¿Entonces...?

—Solo saquenlo por donde los Akutagawa no lo vean, no quiero ver lagrimas de parte de los niños, ¡oh! Y tranquilo, yo me encargaré de Chuuya.

Soltó tranquilo, claro aquella actuación no era creíble para Oda, conocía a Morí y sabía lo difícil que sería para el hombre apartarse de su sucesor, prácticamente lo crío desde que era un niño que apenas y podía hablar correctamente con el único fin de que fuera el próximo líder de port mafia.

—... lo mantendré informado sobre su situación.

Aviso antes de retirarse, Ango debería estar en esos momentos con Dazai en la habitación de la Akutagawa menor debido a su estado omega, cabe aclarar que la residencia con la máxima seguridad era la de los omegas todo por pedido de Dazai tras la integración de Gin a las filas de port mafia. Oda camino hacia la habitación mientras pedía indicaciones al resto de los trabajadores del lugar.

—¿Por qué no te defendiste Chuuya?

Preguntó Kouyou, ¿estaba molesta? Si, pero era más una mezcla de enojo y decepción, ella fue quien cuido y educó al pequeño alfa desde que se integro a port mafia. En cierto punto se sentia responsable.

—Lo merecía ¿verdad? Enoje a Akutagawa y... hasta cierto punto tiene motivos, pero yo, yo realmente creo que Dazai es mi destinado.

—Chuuya, él solo reacciono a las feromonas de un alfa.

Explicó la mujer mientras exalaba tratando de mantener la calma, estaban en la enfermería y los médicos ya trataron las heridas del menor, ahora tenía vendas por todo su pecho y unas cuantas en la pierna por los cuchillos que Gin le arrojo.

—¡Pero y si-!

—¡No! Chuuya, te aprovéchate de Dazai y en vez de lucir arrepentido o pedir disculpas por lo que le hiciste, solo insistes en que Dazai es tu destinado ¡no lo es! Conviven casi siempre, de ser tu destinado su subgénero se hubiera presentado apenas te vio.

—Lose, pero éramos muy jóvenes aún.

—Tú te habías presentado y Dazai igual, era un beta o eso pensamos, pero el hecho de que fueras a su habitación en distintas ocasiones-

—Olía a omega, ¡yo lo note antes! Eso lo hace creíble.

—¿Lo sabias?

Cuestión en una mezcla de enojo y preocupación. Lidiar con Chuuya en estos momentos era complicado.

—Tenía una idea, cuando fui a su habitación pensé que había llevado a un omega en ciclo...

—Chuuya...

La joven mujer no sabia que más decir, prácticamente Chuuya había afirmado que sabía que había un omega en aquella habitación y muy lejos de alejarse forzo la cerradura y entró e incluso cuando se dio cuenta de que el omega era su compañero no se marchó.

Froto su nariz y se levantó, pediría a algunos beta que custodiaran la habitación donde el chico se encontraban, estaba segura de que si se descuidan Gin o Akutagawa terminarían por matarlo, internamente agradecia que Kyusaku y Elise aún no se enteraban de lo contrario correría sangre, esos niños dan miedo y que decir de lo que harían si ambos Akutagawa los ayudarán.

Sabía que Ango y Oda no harían nada violento contra Chuuya, aunque confiaba mas en Oda en ello, el hombre no mataba y admitía libremente no saber lo que Ango haría.

Y aunque realmente no sabia que decir sobre la situación de Dazai apoyaría al chico en todo lo que haga, sabía bien que la situación podría llegar a superar la frágil mentalidad del chico, a este punto sería mejor que estuviera lejos de Chuuya, lejos de la mafia la cual sólo se aprovecharía de su situación actual.

Odasaku llegó a la habitación de la joven Akutagawa y entró, ya adentro observo a Ango abrazando a Dazai el cual solo ocultaba su rostro contra el pecho ageno, si no prestaces atención no notarias el ligero temblor que tenía el cuerpo del menor.

—Dazai, tranquilo... ya terminó, ¿esta bien? Nosotros nos encargaremos del resto...

Susurro mientras frotaba la espalda del chico en forma de apoyo, sabía que lo mejor para él sería darle su espacio y no acercarse mientras él no iniciará en contacto.

Era difícil ver al niño así, por que si, era un niño, apenas cumpliría diesiseis el próximo mes, no lo culpaba de nada, tampoco entendía que era lo que tenía que hacer en esos momentos, nunca se preparo para tener que lidiar con una situación así.

—... ya se durmio, ¿como te fue con Morí?

—Bien, tenemos permitido irnos junto a Dazai de aquí.

Aseguró y se acercó al menor para acomodarlo en la cama.

—Nos iremos dentro de poco, por ahora hay que dejarlo descansar.

𝙴𝚕 𝙳𝚒𝚊𝚛𝚒𝚘 𝙳𝚎 𝙳𝚊𝚣𝚊𝚒 𝙾𝚜𝚊𝚖𝚞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora