Capítulo 22

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—Ella es Yosano, es la doctora de la agencia.

Presentó calmadamente el agente rubio, Dazai levantó la mano agitandola como saludo a lo quela muchacha sonrio ampliamente de una forma que logró que un escalofrío recorriera el cuerpo del omega. Esa sonrisa no era de mera amabilidad.

Ya habían pasado demasiadas semanas desde que Oda se unió a la agencia y logro comprobar que efectivamente el lugar era seguro para Dazai, únicamente le advirtió que tuviera cuidado y fuera amable con sus compañeros antes de permitir que Kunikida le diera un recorrido por el lugar, aun no trabajaría alli pero el presidente tuvo la necesidad de que el menor fuera a inspeccionar el lugar y lo reconociera como un lugar seguro para él.

—¿Eres Dazai? Mori me a hablado demasiado de ti.

Hablo la mayor mientras se acercaba para analizar al menor quien la miro un poco confundido, Mori no le había advertido sobre ella.

—¿Mori-san?

—Si, dijo que finalmente había encontrado un sucesor, pero por tu estado dudo que seas tú.

Admitió mientras caminaba con intensiones de acercarse al menor, era alguien joven, aparentemente no más de diecisiete años pero por su estado y la advertencia que habían tenido días antes sobre ser precavidos y cuidadosos con el menor podía deducir que estaba gestando incluso si no se los hubieran dicho antes, además, su olor particularmente dulce lo delataba pues apesar de que las fresas y chocolate juntos eran una convinacion demasiado empalagosa era evidente el dulzor agregado a las feromona el castaño.

—Oh… no, yo no quiero que mi bebé crezca en un ambiente así.

Mintió un poco nervioso, pero al parecer fue creíble pues la femina no volvió a preguntar aunque estaba seguro que apesar de todo la chica aún lo miraba con cierta duda. Quizás lo mejor para él era terminar esa conversación lo más pronto posible.

—Entiendo. ¿El padre es Oda-san?

Cuestiono repentinamente, era raro, Oda se la había pasado hablado semanas de Dazai para explicar su situación pero apesar de todo no terminada de unir los cabos que aún quedaban sueltos y que hacían su historia un poco sospechosa. Lo primero que le causaba curiosidad era quien era el padre del bebé de su próximo compañero.

No era que fuera entrometida solo que el hecho de que existía la posibilidad de que Dazai haya pertenecido a la mafia deja una gran posibilidad de que algún mafiosos fuera el padre.

—¿Qué? ¡Claro que no!

—¿Entonces quien es?

Cuestiono con interés, para Dazai tanta insistencia le resultaba aterradora. La mirada de la doctora era filosa, tanto que Dazai podría decir que mentir no le sería útil en estos momentos.

—¡Yosano-san! No intimide al chico.

Dazai suspiro aliviado ante la interrupción de Kunikida. Sonrio internamente agradeciendo a su salvador antes de seguirlo para continuar el recorrido.

No conocio a muchos esa tarde, pero estaba seguro de que conoció a los que en su propia idea eran los principales pilares de la agencia.

—¿Eso es una vaca?

Preguntó confundido al entrar junto a Kunikida nuevamente a la sala principal donde los esperaba Oda quien acompañaría a Dazai a casa. Kunikida palidecio antes de tomar a Dazai de los hombros y llevarlo a otra habitación confundiendo no solo al menor pues a todos le pareció extraña esa reacción.

—Espera aquí un momento.

Pidió, Dazai asintio confundido mientras miraba a Kunikida salir y cerrar la puerta; no pasó mucho para escuchar el primer grito en la sala.

—¿¡Kenji, como metiste a la vaca aquí!?

—¡No es una vaca! Se llama Matilda.

Comentó con una sonrisa haciendo que Kunikida suspirar cansado, no era la primera vez que Kenji traía a uno de los animales de su granja a la agencia, pero creyó que tras el anuncio de que ese día llegaría el próximo miembro de al ADA todos podrían actuar con un poco más de normalidad.

—¿Por qué la trajiste?

—¡Quería presentarse al nuevo!

—¿Por qué el nuevo querría conocer a tu vaca? No, sabes que, mejor sacala o Dazai podría asustarse.

Pidio amablemente, Kenji asintio un poco desanimado y comenzo a sacar a la vaca de la sala. Kunikida al ver que la vaca se hiba junto a Kenji se apresuró a ir en busca de Dazai a la habitación de al lado. Al entrar encontró a Dazai revisando los estantes de libro, el menor un poco apenado por husmear se giro a verlo y sonrio.

—Perdón, estaba aburrido.

—No, no importa; ya podemos seguir con el recorrido.

Dazai asintio y se acerco a Kunikida para poder volver a la sala en la que anteriormente había visto a la vaca, suspiro un poco desilusionado al ver que la vaca ya no estaba.

—¿Estas bien?

Preguntó preocupado el rubio, Dazai era la primera persona en gestación con la que trataba y temía que la más mínima alteración en su paz lo lastimara.

—Oh, si, solo estoy un poco cansado de caminar, pero no es nada, sigamos.

Kunikida asintio pero termino por guiar a Dazai al sofá de la sala aprovechando que la mayoría ahora estaba sentados en sus escritorios.

—Él es Ranpo-san-

—¡El mejor detective del mundo! No lo olvides~

Interrumpió Ranpo con emoción señalando con su chupete a Dazai antes de guiñar para él, el menor un poco confundido asintio y volvió a mirar a Kunikida.

—Él es Tanizaki, tiene una hermana llamada Naomi pero ella en estos momentos está en la secundaria.

El mencionado levanto la saludando con tranquilidad, Dazai devolvió el saludo con calma antes de que las presentaciones siguieran.

𝙴𝚕 𝙳𝚒𝚊𝚛𝚒𝚘 𝙳𝚎 𝙳𝚊𝚣𝚊𝚒 𝙾𝚜𝚊𝚖𝚞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora