𝙴𝚕 𝙳𝚒𝚊𝚛𝚒𝚘 𝙳𝚎 𝙳𝚊𝚣𝚊𝚒 𝙾𝚜𝚊𝚖𝚞

Capítulo 19

Ango, con un poco de ayuda, habia logrado modificar sus historiales; ahora no habia evidencia de que fueran mafiosos o asesinos, podrían finalmente tener una vida normal.

Dazai no pudo evitar celebrar ante la noticia mientras que Oda no pudo evitar sonreír ante su emoción, nunca pensó que presenciaria el momento en el que Dazai sonreirá con tanta felicidad y sinceridad, tampoco pensó que vivíria lo suficiente como para poder ver a su pequeño fuera de la port mafia; aunque le hubiera gustado que fuera en otras circunstancias, de eso no hay duda.

Todo podria haber ido bien desde allí pero Dazai necesitaba un médico que lo atendiera durante su embarazo, no podía ser cualquier pues al ser tan joven el embarazo podría ser riesgoso dado a que su cuerpo aún no está preparado para alvergar un bebé.

Aunque Dazai estaba seguro de algo, Mori Ogai debía ser quien lo ayudará durante los próximos meses y con un poco de ayuda había llegado el momento en el que la noticia sería dada en aquel día, cuando finalmente después de casi un mes podrían volver a verse, cabe decir que la noticia fue peor o igual que un golpe letal para aquel médico retirado.

Habian logrado reunirse en secreto con ayuda de Shinji y Elise quienes para sorpresa de todos solían reunirse en un parque junto a los demás niños a jugar. Al final lograron reunirse, Dazai estaba al lado de ambos, tenía puesta una gran gabardina que cubría la gran parte de su cuerpo, la prenda era prestada por Odasaku el mismo que lo ayudó a teñir momentáneamente su cabello y compró pupilentes para ayudar al menor a a salir con mas seguridad y comodidad.

Para Dazai fue un poco incómodo estar nuevamente frente a su mentor, la incómodad fue mayor cuando cuando finalmente la causa de su reunión fue revelada.

El rostro pálido del médico era suficiente para saber lo mal que le cayó la noticia. Dazai ante su expresión aturdida se preocupo un poco, ahora sabía que el mandarlo lejos de la port mafia era una medida de seguridad para él, además de que apesar de todo el caos reciente y de las malas experiencias seguía extrañando la sede, después de todo allí creció.

En el fondo no le parecía justo tener que abandonar el lugar donde creció, pero aceptaba que era lo mejor para él y su próximo bebé.

—Mori-san.

Llamó por tercera vez antes de sacudir al mayor sacándolo de su aturdimiento, el menor frunció el ceño ante la expresión de confusión del mayor, quizás se había explicado mal o no lo habia escuchado correctamente.

O eso quería pensar, la verdad era que si el médico se negara no sabría a donde mas recurrir, Mori podría ofrecerle confidencialidad y sobre todo seguridad cosas que ningún otro médico normal lograría.

—¿Lo quieres tener?

Preguntó al salir completamente de su aturdimiento, no quería sonar molesto por que era así, estaba molesto, pero no con Dazai; quizás cuando regrese a la sede aumentaria el trabajo de Chuuya puesto a que aun no puede matarlo.

—Si, el bebé no tiene la culpa. Además no es como si permitiera que Chuuya se enterara, planeo criarlo solo. Mi hijo no necesita un padre, le bastará y sobrara conmigo.

Comentó con una sonrísa, se sentía un poco mejor ahora que podía decir el nombre de su ex compañero sin tartamudear o hablar de su estado con mejor calma, hablar con Ango y Oda le había sido de gran ayuda.

—¿Estas seguro?

Cuestiono ante la calma del menor quien asintio decidido, suspiro antes de apoyar su brazo sobre la mesa mirada al menor, sus ojos brillaban de tanta determinación que temió que al salir algo mal llegase a terminar peor.

Realmente adoraba ver aquellos ojos llenos de vida y determinación en el menor, pero no podía ayudarlo, no si hacerlo implicaba poner su vida en riesgo.

—Aún eres muy joven Dazai, lo único que conseguiras a esta edad sería poner en riego tu vida y la de bebé.

Recordó, estaba seguro de que Dazai sabía pero también estaba convencido de que no le importaba; él mismo fue quien se aseguró de darle una buena educación tras acogerlo puesto a que en esos tiempo no tenía determinado el subgénero del pequeño.

Se propuso ayudarlo a resolver todas sus dudas, lamentablemente no podía proteger al pequeño de todo su entorno.

—Quizás, pero si piensa que con decirme esto me retractarse esta equivocado, tendré a este niño y usted me ayudara.

Aseguró convencído de lo que decía apesar de que en el fondo una pequeña astilla de duda lo inquietaba, sabía que existía la posibilidad de que Mori se negara, después de todo él más que nadie sabía que su mentor nunca lo apoyaría en algo que podría poner su vida en riesgo.

—¿Porque estás están seguro en que te ayudare?

—Por qué cuando comenzaste a cuidarme te mentalizarse para esto y mucho más, pero sobre todo por que sabes que si otro medico se hace cargo de mi definitivamente moriré y usted para su mala suerte aun no esta mentalizado para eso.

Dijo con una sonrisa, tenía razón, Mori no estaba preparado para recibir aquella noticia, pero tampoco estaba preparado para ayudar en algo como eso.

Si las cosas hubieran sido más simples, donde las posibilidades estuvieran a su favor en lugar de en su contra estaba seguro de que Mori no se negaria.

Si tan solo Mori nunca hubiera reclutado a Chuuya las cosas serían diferentes, quizás, eso no lo sabe, no puede asegurar que en otras condiciones nada hubiera pasado.

—No puedo ayudarte a morir. Dazai… ambos sabes que con o sin mi ayudas las posibilidades de que mueras en el parto son altas. Por favor, no me pidas que te ayude en algo que te podría matar.

Dijo firme el mayor, estaba frustrado, estaba seguro de que en algo se había equivocado como para que al final las cosas terminaran asi.

Ahora que haría, ¿ayudar? No, no podría ayudar en algo así, puede que Oda ayude a Dazai por el mero hecho de que hacerlo hacia a Dazai un poco más feliz, pero Mori no podría poner la felicidad de Dazai por sobre su propia vida.

Aunque la verdad no culpaba a Oda puesto a que Mori estaba seguro de que Dazai no le había hablado de los riesgos que seguir con el embarazo implicaba.