Capítulo 24

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El cuarto mes estaba por finalizar, aquello significaba que el quinto mes daba inicio; para Dazai eso era emocionante, ya había asistido a la última revisión con Mori, por eso ahora lo único que podia hacer era descansar o ir a la agencia a familiarizarse con el lugar, cosa que regularmente hacía, incluso era tan frecuente por ese lugar que sus futuros compañeros se preocupaban al no verlo llegar.

—¿Estas seguro de ir solo? Puedo acompañarte.

—Tranquilo Ango, estaré bien, la agencia no esta demasiado lejos, además, Kunikida-kun se ofreció a traerme un par de horas después.

Ango asintio un poco más tranquilo, era un poco inquietante tener a su amigo embarazado caminando por allí, sabía que era bueno para él distraerse, pero le inquietaba, por no decir que le aterraba la idea de que se llegara a topar con Chuuya, a este punto del embarazo que Dazai se encuentre con él sería perjudicial tanto para Dazai como para el bebé.

Siendo sincero se había planteado la idea de sugerirle a sus amigos irse de Yokohama pero sabía que ambos se negarian, las mejores cosas de sus vidas habían sucedido el Yokohama, de igual forma las cosas malas también sucedieron, pero ninguno estaba dispuesto a abandonar su hogar.

Yuu miró un momento a Dazai, aún no entendía demasiado de la situación, a decir verdad, ninguno de los niños lo entendía del todo, pero como antes Shinji había informado del estado delicado del castaño, pidiendo también que se aseguren de cuidarlo.

El menor siguió con sus ojos azules al castaño antes de finalmente decidirse a acercarse a él, no entendía del todo a Dazai, no tanto como Shinji, pero si su amigo, casi hermano, le pedía cuidara del castaño, eso haría.

—Debería de llevar un abrigo.

Sugirió, Dazai sonrio agradecido por el recordatorio, dio un par de palmadas en el hombro del menor, agradeciendo su sugerencia y sin perder demasiado tiempo fue a su habitación en busca de un abrigo.

Al salir se encontró con Sakura, la menor lo miró con una dulce sonrisa mientras le extendía un dulce, el mayor acepto el dulce contento. Sakura celebró internamente, había logrado notar como los dulces ponían particularmente feliz a Dazai, por eso mismo consiguió algunos y se los compartió.

La relación de Dazai y los niños había mejorado considerablemente, habían veces en las que llevaba a todos al parque y otra donde cocinaba para ellos, bueno, trataba, aun no había mejorado en sus habilidades culinarias, pero se estaba esforzando y con práctica, demasiada práctica, lograría cocinar correctamente.

—Volvere para el almuerzo.

Anunció despidiéndose, Ango suspiro, la decisión de tomarse un descanso del trabajo fue la mejor, pues no solo era el hecho de que Dazai padecía de dolores con más frecuencia, era más el hecho de la seguridad que le causaba poder estar siempre al pendiente de menor y poder, de alguna forma, mantenerlo seguro.

Tomó su teléfono llamando a Oda, el peli rojo no tardo en contestar.

—Acaba de salir, si no se distrae con nada llegará aproximadamente en media hora, de no ser el caso y se distrajo con algo te escribirá, si no pasa ninguna de las dos saldremos a buscarlo.

—Si, estaré esperando a Dazai en la entrada a la agencia. Cuando llege te escribiré.

Ambos se despidieron antes de retomar sus deberes. Su relación iba bien, no eran la típica pareja apasionada e intrépida que se atrevían a todo, ellos eran más una pareja que desfrutaba de la presencia del otro, de hablar entre ellos y contarse el como fue su día antes de acostarse, disfrutaban de la tranquilidad que el otro le brindaba, además tampoco les parecía molesto cuidar de un grupo de niños, al contrario, les era fascinante, además, ellos ya sentía a esos niños como sus hijos.

Los minutos pasaron antes de que volviera a recibir un mensaje de Oda que le informada de la llegada de Dazai a la ADA, ya con la seguridad de su amigo asegurada pudo relajarse y seguir jugando con los niños.

—¿Eso es una gallina?

Preguntó con curiosidad mientras entraba a la sala acompañado de Oda quien había salido a recibirlo como siempre.

Ante su cuestión cierto rubio asomó su cabeza de detrás de su escritorio, tenía una expresión confundida, no se había dado cuenta de la presencia del intruso por estar concentrado en su trabajo.

—¡Kenji, tu gallina!

Como si no hiciera falta mas palabras el rubio menor apareció rápidamente para tomar a la gallina y marcharse, no sabía que Dazai llegaría ese día, por eso fue que llevo a su mascota, hizo un puchero decepcionado por su falta de consideración.

—Oh, dejame acariciarla… ¡por favor!

Lo detuvo Dazai con ojos brillantes, acercó con demasiado cuidado sus manos a la gallina del menor, Kenji miró confundido al mayor pero dejó que tuviera en sus manos a su mascota, no le molestaba siempre y cuando el mayor permaneciera tranquilo.

—Pense que no te gustaban los animales, Kunikida dijo que te podrían asustar.

—Oh, no, no me asustan, solo que por mi embarazo no puedo alterarme demasiado, supongo que a Kunikida-kun le preocupa mi bebé.

Comentó con una sonrisa, ambos menores se sentaron juntos en el sillón de la agencia, Kenji miraba curioso la emoción de Dazai, Oda se acercó a explicar.

—Dazai no a tenido una mascota antes.

—Oh, ¡puedo regalarle un pollito! Penelope tiene un par.

Ofreció, Dazai sonrio agradecido pero tuvo que negarse.

—Por ahora me concentre en mi bebé, además, los niños y los animales no son una buena con inacción, Kenji-kun.

—Yo soy un niño.

—Tú eres un niño demasiado amable.

Acaricio el suave cabello del menor, Kenji le recordaba a Gin y Akutagawa cuando eran niños.

Suspiro miéntras que con dificultad se levantaba del sofá, Oda extendió su brazo para que lo usará como apoyo, Dazai agredecio, le era complicado moverse, froto su vientre y sonrio.

—Iré a ver a Ranpo y Yosano.

Se despidió mientras caminaba tranquilamente a la enfermería de la agencia. Tras ver que Dazai se marchó Oda giro su atención hacia su compañero.

—¿Creías que Dazai le tiene miedo a los animales?

—No planeaba arriesgarme a un posible aborto expontaneo en esta etapa del embarazo.

—¿Eh?

Kunikida suspiro, acomodo sus lentes con tranquilidad, se había tomado la molestia de investigar sobre los embarazos omegas.

—Si Dazai se altera, asusta o disgusta demasiado podría tener un aborto. El preferible que esté en un ambiente calmado y no se estrése, ademas, si tomamos en cuenta su edad es posible que los riesgos aumenten.

𝙴𝚕 𝙳𝚒𝚊𝚛𝚒𝚘 𝙳𝚎 𝙳𝚊𝚣𝚊𝚒 𝙾𝚜𝚊𝚖𝚞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora