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❝VIII. Child ❞
— Te ves preocupada. — su padre afirmó sin apartar la mirada del tablero frente a el. Su hija solamente apretó los labios y miro hacia el.
— ¿Como notas mis sentimientos tan fácil mente? — su papá sonrió divertido, alzando sus ojos juguetón.
— Te he visto nacer, princesa. Se lo que te preocupa y lo que no. Creí que lo de Kise ya se había resuelto. — hablo adivinando de que tendría que ver con los jóvenes de la Kiseki No Sedai, eran los únicos que tenían el poder suficiente como para hacer que su hija se preocupara.
— No sé trata de Kise - Kun. — susurro mientras veía a su padre derribar su pieza. Así que suspiro y su padre ni siquiera la miro, si no que solo espero a que ella hiciera la siguiente jugada.
— ¿Y entonces? ¿Cuál de los innombrables regreso? — bromeó pero su hija no se rió. Si no que solo ejecutó su movimiento y espero pacientemente a que su padre la imitará.
— Mi equipo y yo nos enfrentaremos a Seiho y Shutoku en las preliminares del campeonato. — dijo mientras su padre detenía sus manos y queda inmóvil unos segundos antes de regresar a colocar su pieza.
— Será difícil para Seirin este año. — admitió. — Seiho es fuerte. Shutoku este año tiene a un miembro de la Kiseki No Sedai, así que será interesante ver su desarrollo. — su hija lo miro y el solamente ignoro su mirada.
— ¿Que tanto sabes del año pasado de Seirin, papi? — su padre suspiro y alejo sus manos del tablero. Ella lo imitó.
— Seirin perdió contra los tres reyes de Tokio con un marcador increíble. Los vencieron con el triple de las canastas a favor de Seirin. Seirin no tuvo oportunidad contra los tres reyes. — dijo y su hija abrió los ojos sorprendida.
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— Bien. ¡parece toda la pandilla esta aquí! — Riko dijo alegre al ver a sus compañeros y a sus kohais allí esperando para ir hacia la cancha donde disputarían contra Shinkyo.
— ¡Vamos! — dijo Hyuga y todos respondieron al unísono: "Sí".
— te ves horrible. ¿No has dormido otra vez? — pregunto con un anticipe de burla.
— callate. — Kagami gruñó de mal humor y ella solo pudo reírse en su interior.
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Al llegar fueron directamente a calentar. Ella no tenía mucho que hacer realmente así que simplemente rebotaba el balón esperando a que Papá entrará, por qué claramente notó que no estaba allí como los demás de Shinkyo.
— Papá no está aquí— dijo Hyuga con un balón en sus manos mirando hacía donde estaban los jugadores de Shinkyo.
— ahora que los mencionas... — dijo Izuki rebotando un balón y de la nada oyeron un chillido: «ay»
