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❝IX. Deal❞
Papá parecía conmocionado por haber visto claramente como un pase cambiaba de dirección, todos estaban sorprendidos, claro, menos los de Seirin y un peculiar chico.
—¡Vamos a recuperarnos! — Dijo el capitán de Shinkyo pero cuando quiso pasar el balón a uno de sus compañeros, nuevamente el pase fue desviado sorprendiéndolos. El pase fue directo al frente de la canasta, el pelirrojo anotó sin muchas complicaciones con una sonrisa alegre.
Los murmullos en las gradas no se hicieron esperar diciendo que era increíble dos canastas en un solo hilo y eso que a penas era el primer partido de la preliminar.
— ¿Kuroko siempre fue tan bueno? — inquirió Kagami burlón.
— ¿En verdad te enoja que te digan niño? — preguntó Hyuga detrás de Kuroko, con Kagami a su lado.
— Sí.— respondió secamente aun que le molestaba otra cosa más y Kagami lo predijo.
Dieron entre tiempo, se sento y dejo que sus codos cayeran en su rodilla, miro discretamente hacías las gradas y aún estaba allí. ¿que se suponía que quería? ¿hacer lo mismo que Kise? ¿Ofrecerle unirse a Shutoku?
— Te cambiaremos Kuroko - kun. ¿Estás de acuerdo? — Riko miro a la joven disfrazada que regresó en sí y solo asintió.— Bien. Kuroko - kun debe conservar fuerzas, así que perderemos poder a la mitad. — Así que mantengan la distancia en el marcador, no son jugadores peligrosos exceptuando a Papá. — dijo aún en cunclillas frente ellos. — Al final, todo depende de como Kagami - kun puede lidiar con Papá.
— Yo me encargo de él. — dijo sonriendo confiado, aun que Kuroko le veía con los ojos en blanco.
Él juego se resumió muy poco ante los ojos observadores de Kuroko quien sonrió, realmente "la estrategia" que su papá le sugirió decirle a la entrenadora realmente sirvió.
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— ¿Estás preocupada por tu juego preliminar? — preguntó su padre luego de haber dejado atrás el tema de Seirin VS. los tres reyes de Tokio.
— sí. Creó que ese tal papá puede ser un problema. — admitió mientras simplemente veía a su padre juntar las piezas para colocarlas en sus pequeñas cajas.
—¿No crees que hay una solución para eso? — preguntó divertido alzando una ceja. Su hija se sorprendió mirándole un poco confundida. — Pueden neutralizar lo, también pueden hacer que falle los tiros, solo pregúntale a tu entrenadora. — dijo tranquilamente ignorando la fija mirada de su única hija sobre él.
—¿Neutralizar lo? Eso es imposible. Ninguno del equipo es tan alto como para hacer eso, o al menos aún no regreso, creó que se retiro. Y nadie puede saltar tan alto. — dijo seriamente pero su papá solo tarareo ignorándola.
— Solo hazlo, no te arrepentirás.
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— ¿Neutralizar lo? — Riko preguntó con Kuroko sentada alado de ella en el autobús.
