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❛❛ II. Dreams and goals ❜❜
— Últimamente has llegado cada día más tarde a casa, cariño. — su madre se quejo mientras tomaba con los palillos uno de los platillos que su madre propia había preparado.
— He estado practicando con mis... Amigos. — Dudo un poco al terminar las dos últimas palabras, pero una sonrisa cálida se formó en sus labios y le nació decirle amigos a su equipo.
— Oh... ¿Has vuelto hablar con los chicos? — Su mamá pregunto esperanzada. Su esposo se removió incómodo y miro paciente a su única princesa bajar la mirada alegre a una decaída.
— No mamá. Ya te lo he dicho, nuestra amistad quedó en la secundaria. Hice nuevos amigos. — Contestó, tomando también del mismo platillo que su madre bajo la cuidadosa mirada de su abuela.
— Nuevos amigos. — Su papá repitió con una sonrisa mientras terminaba de tragar. Su hija le sonrió asintiendo. — Eso es bueno, Suna. — Asintió alegre por su pequeña niña. — ¿Los traeras a casa? Por favor, pido que tengas una amiga... Desde la infancia solo tienes amigos varones. — Se quejo su padre dramático, la sra. Kuroko frunció el ceño y le pegó levemente en el hombro para hacerle una señal con la mirada.
— Sí. Lo sé, papá. — Tranquilizó mientras tomaba una servilleta y se de limpiaba la boca. — Buen provecho. Estaba delicioso, abuela. — Le sonrió antes de levantarse de la mesa, se acercó a su abuela quien estaba en la cabecera para darle un beso, luego a su mamá que estaba al frente suyo y al final le dió un beso en la frente a su papá que estaba en la otra cabecera, su papá la abrazo aún sentado unos segundos antes de soltarle y sonreírle.
— que tengas un buen sueño, cielo. — su mamá le dijo sonriendo maternal.
— Gracias mamá. Igualmente para ustedes. — Y una vez se alejo se encamino a su habitación para encerrarse a dormir. Al día siguiente tendrían un entrenamiento especial como dijo Riko, a pesar de que Hyūga no sabía nada acerca de eso. Tomó la sábana para meterse en la cama.
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Se levantó gracias a su madre que volvía a estar histérica por su trabajo. Kuroko se levantó, se bañó, desayuno, alisto y marcho hacía su preparatoria, pensaba en lo mal que había dormido.
Su espalda la estaba matando, todo por que estuvo repasando en su mente que sucedería en continuación, Kagami había aceptado ser su Luz, eso se significaba que se enfrentarían juntos contra la Kiseki No Sedai, así que pensó quién sería el primero con quién se enfrentarían.
Cuando llegó a la escuela colocó sus cosas en su lugar y busco a Riko para buscar la solicitud de ingreso al club, Riko sonrió mientras le entregaba la solicitud, Kuroko dejo que sus ojos inexpresivos recayeran sobre los brillantes de su entrenadora.
