Cap 11

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~No lo alejen de mi~

Parte I

El tiempo pasaba con rapidez, no sabía noticia alguna sobre alastor, parece como si la tierra se lo hubiera tragado, tenía 7 meses de gestación, yo no podía salir a las calles ahora por que sabía  que si veían mi vientre los rumores rápidamente irían a oídos de personas equivocadas y no podía arriesgar a mi bebé a aquello, pero ahora estaba en un dilema grave, sabía que tarde o temprano Lilith volvería, tenía miedo de que sería capaz de hacerle a mi pequeño, después de todo solo era cuestión de poco tiempo para que de a luz, pensé en dejar a mi pequeño en algún albergue o casa hogar pero solo imaginarme la vida que tendría mi pequeño allí, hacia que tenga ganas de llorar y quite esa idea de mi cabeza, me acosté sobre la cama y puse una mano sobre mi vientre viendo al techo.

-Lo.. Hubiéramos tenido juntos.. Por que.. Por que.. Tuviste que hacerme esto Alastor... ¿Por que me traicionaste si te amaba?

Todas las noches me preguntaba aquello a cada rato, no entendía por que quería asesinarme, si tan solo hubiera sido honesto, no hubiera pasado esto, decidí dormir, mi pequeño consumía gran parte de mi energía así que me agotaba rápido, cerré los ojos, durmiendo casi al instante.

No paso mucho cuando sentí un horrible dolor en el vientre, desperté y vi la cama llena de sangre, me dolía, me dolía mucho, sentía como lo perdía como perdía a mi pequeño niño, ante la desesperación no sabia que hacer, estaba paralizado, vi una sombra con ojos rojos mirándome, tenía su forma y su sonrisa notoria, sentí un escalofrío.

-¡¿Por qué me haces esto?! ¡Ayudame por favor! ¡No quiero perderlo!

-Poco a poco su vida se va..

Escuche su risa resonar por la habitación, el sangrado seguía, dolía mucho, me dolía no solo físicamente también me dolía sentir como perdía a mi bebé.

Desperté de golpe, sudaba frío, vi la cama y estaba limpia, mi vientre estaba intacto, me abrace a mi mismo y comencé a llorar.

-Perdón.. Perdón.. No se que hacer.. No quiero perderte.. Eres lo único que me queda mi vida..

Pase mis manos por mi cabello y me levante, fui hacia el balcón y sentí el aire soplar mi rostro, acaricie mi vientre mirándolo con cariño mientras seguía mi vista nublada por las lágrimas.

-Mi niño hermoso.. Tu no tienes la culpa de nada de esto... No importa a quien te parezca.. Te amaré más que nada en el mundo, te cuidare y veré como asciendes al trono.. Mi pequeño.. Perdón si te hago daño con mis emociones.. Es muy difícil al no tener a tu padre conmigo.. Resiste mi amor.. Resiste.. Yo te quedre mucho y te daré todo mi amor... Mi pequeño.

Vi el cielo rojizo con lágrimas, solo pedía que, si aún él me escuchaba, que me permita tener a mi bebé en brazos, que no se lo lleve antes de tiempo, que no me lo quite ya que es mi único soporte ahora, lo único por lo que estoy vivo, se que cometí muchos errores y lo traicione pero al menos esperaba que ese amor que decía tener por todos se cumpla y me de el privilegio de tener a mi pequeño sano, solo eso le pido..

(...)

Estaba en mi mansión, tenía 8 meses y medio ahora, estaba comiendo unos pequeños cuppcakes sobre el sofá, mientras leía un libro, pero sentí una punzada en el vientre, lo ignore, supuse que era un simple pequeño calambre, pero el dolor incrementó, llame a los sirvientes y ellos me llevaron a mi habitación, sospechaba que solo el dolor pasaría pero era todo lo contrario, mi vientre dolía demasiado, no resistía el dolor, sentía que iba a quedar inconsciente, los sirvientes estaban asustados por lo que pasaba pero una de ellas se acerco.

-Majestad, parece que entró en labor de parto, será mejor traer toallas y agua tibia...

-a-ayudame por favor.. Duele demasiado, ya no aguanto más... Siento que me voy a morir.. ¡A-ah!

Sentí como algo trataba de salir de mi cuerpo, ya no resistía, según escuche, los omegas podían dar a luz de las dos formas pero la preferible era por cesárea, pero ahora era imposible hacerlo ya no resistía, la señora me ayudo en todo, pero sentía que tarde o temprano moriría, el dolor era demasiado fuerte, sentia que lo necesitaba, necesitaba a Alastor, según lo que investigue las ferormonas de mi alfa ayudarían a aliviar el dolor, pero al no tenerlo conmigo, todo era insoportable, las lágrimas bajaban, ya no resistía.

-¡Ah! ¡Carajo ya no puedo! Por favor.. Duele mucho... No puedo más..

-Un poco más majestad, ya casi sale, veo la cabecita, ¡un poco más!

Sentí como mi garganta se desgarrada ante un grito de dolor que salió de lo más profundo de mi, y lo escuché, escuché su pequeño llanto y el dolor cesó al fin.

-Felicidades majestad, es un hermoso y saludable niño...

La señora me lo iba a dar, lo cubrió con las mantas y pude ver sus orejitas bajadas mientras lloraba.. Era igual a su padre aunque aún no haya visto su carita, le dieron a otro sirviente para que lo sostenga y sentí como cortaban el cordón umbilical, vaya que dolía y mucho, senti alivio al fin, la mujer saco las sábanas que se mancharon y me cubrió con otras mantas, se acerco a mi con mi pequeño bebé en brazos, pero escuché algo.

-¿¡Que mierda Lucifer?!

Era ella, era Lilith, me miraba con enfado y repulsión, quería tener a mi bebé en brazos, sentía la necesidad de protegerlo de ella, esturis brazos para que me de a mi niño, pero cuando estaba por cargarlo, Lilith habló.

-Ni se te ocurra, ven acá sirvienta, ahora mismo.. Junt al niño..

-Si mi señora..

Vi a la mujer alejar al bebe de mi, sentí un dolor horrible en mi pecho al ver como lo apartaba, y ese dolor aumento al ver como Lilith lo agarraba como si no fuera una cosita pequeña y frágil, mi pequeño bebé recién nacido no tardo en llorar.

-¿De quién es este bastardo, Lucifer? ¡Contesta!

-Y-yo...

-su rostro lo delata.. Maldito infiel de mierda... Despidete de tu bastardo por que no volverás a verlo..

-no.. Por favor Lilith.. ¡Por favor No!

Grite al ver como ella lo agarraba bruscamente y salía tras esa puerta, me levante pero caí, mis piernas estaban débiles y no podía más, me dolía todo, mi bebé era arrancado de mis brazos, comence a llorar ante la desesperación, no podía más, mi pequeño niño.. Su llanto se hacía cada vez más bajo mientras esa mujer se alejaba, la señora trató de ayudarme pero yo me trataba de zafar mientras gritaba por   mi pequeño hijo.

-¡Lilith por favor No! ¡Devuélveme a mi hijo!
¡DEVUÉLVEMELO POR FAVOR!

Pero no había respuesta, solo mis gritos haciendo eco por el lugar, sintiendo mi alma destrozarse.

Continuará..

𖤐𝓜𝓲 𝓟𝓮𝓻𝓭𝓲𝓬𝓲𝓸𝓷⛤  ꧁ℝ𝕒𝕕𝕚𝕠𝔸𝕡𝕡𝕝𝕖꧂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora