En el vaivén de la vida, tan inclemente, cuando crees erguirte, te abate la corriente.
Te alzas con fuerza, luchando sin tregua, pero la vida, implacable, te devuelve a la ruega.
Cruel es su juego, lleno de embates y giros, donde el optimismo se torna en suspiros.
Aunque te afanes en brillar con luz propia, la vida a veces se muestra esquiva y rota.
Te elevas como ave fénix, buscando redimir, mas la realidad te vuelve a herir.
Con cada golpe, el alma se resiente,
y la esperanza se esfuma lentamente.Pero en cada caída, en cada revés, se gesta la fuerza para volver a ser.
Porque en la lucha y en el dolor hallamos, la fortaleza que en lo más profundo guardamos.
Así, en la batalla constante de existir, se forja el espíritu, sin desistir.
Y aunque la vida nos trate con rudeza,
seguimos adelante, en busca de fortaleza.Michelle