Náyade
A través de los pliegues del tiempo en los dominios del océano, se tejieron años de silenciosa condena desde que Náyade, la criatura marina, fue señalada como culpable por los tribunales marítimos. El eco de su confesión resonó en las profundidades, marcando uno de los más graves crímenes que podía cometer un habitante de las aguas: entablar vínculos con un ser humano. Y no era un humano común, sino un exterminador, cuyas manos llevaban consigo la sombra del exterminio.
Las corrientes del tribunal, con su severidad milenaria, consideraron su interacción con el hombre como una traición a los principios ancestrales del reino marino. El delito, fraguado en la simpatía, se expandió como una mancha oscura en la reputación de Náyade. Desde su confesión, las olas mismas parecían susurrar su condena.
En la melancolía de su confinamiento acuático, Náyade, enfrentó el vacío de la soledad como un martirio que se insinuaba en cada rincón de su vasta prisión líquida. Aunque sus carceleros, con cierta consideración, le otorgaron un espacio más generoso, era una libertad ilusoria, pues las ondulantes paredes de su reclusión aún marcaban los límites de su existencia.
Náyade se encontraba en un continuo estado de cuestionamiento, reflexionando una y otra vez sobre el motivo detrás de aquella confesión que había surgido de lo más profundo de su ser. Resultaba evidente que no había nada en su memoria que pudiera relacionarse con ese momento del pasado. A pesar de sus esfuerzos por forzar a su mente a revivir el recuerdo, esta se resistía tenazmente, sumiéndola en un estado de desconcierto aún mayor.
Decidió entonces revisar minuciosamente cada uno de los recuerdos que conformaban su historia personal. Desde su más temprana infancia, cuando una familia de linaje elevado le había brindado una educación excepcional, hasta el momento en que había dominado múltiples idiomas y había adquirido habilidades marciales bajo la tutela de su progenitor. Náyade provenía de una estirpe respetada, lo cual la había convertido en una joven muy valorada durante su juventud.
Sin embargo, los ideales de su familia distaban mucho de mantenerla anclada a su posición actual. El clan Flenord había concebido grandes aspiraciones para su única descendiente, deseando que alcanzara las más altas esferas de poder en Alexandria. La oportunidad perfecta para este ascenso se presentó cuando el rey de aquel entonces ofreció una oportunidad única a los jóvenes de la región.
Así fue entonces como Náyade conoció a Thais, siendo ambas apenas unos pequeños pececitos en medio del vasto océano. El entorno se habría tornado sumamente competitivo para aquellos que buscaban representar a su familia y con ello obtener el reconocimiento del gobernante, más nunca existió tensión entre ellas dos, a raíz de los cual, se consideraron aliadas durante las décadas posteriores. Lo siguiente que recordó Náyade era como el centenar de postulantes se redujo significativamente y al cabo de unos meses, solo eran diez, ya después de un año, cuando finalmente el rey llevó a cabo la elección de sus posibles sucesores, fueron seis y un séptimo que aparecería inesperadamente.
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Dern: whispers of the hidden tree
FantasyDern, un reino donde seres alados, mundanos y criaturas marinas coexistieron. Hasta que un día, un erudito emergió entre las masas para colmar de sabiduría el destino incierto de los habitantes. Una profecía fue dictada por aquel hombre, más no pudo...