𝐟𝐨𝐮𝐫𝐭𝐞𝐞𝐧

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𝗖𝗪! 𝗸𝗮𝗿𝗶𝗻𝗮 𝗴!𝗽/𝘀𝘂𝗯, 𝘄𝗶𝗻𝘁𝗲𝗿 𝗱𝗼𝗺, 𝘀𝗲𝘅𝗼 𝗼𝗿𝗮𝗹, 𝘀𝗼𝗯𝗿𝗲𝗲𝘀𝘁𝗶𝗺𝘂𝗹𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻, 𝗲𝘁𝗰.

Minjeong estaba preparando la cena cuando llega Jimin del trabajo, azotando la puerta y arrastrándose por el cansancio, suspira aliviada cuando abraza a Minjeong por detrás

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Minjeong estaba preparando la cena cuando llega Jimin del trabajo, azotando la puerta y arrastrándose por el cansancio, suspira aliviada cuando abraza a Minjeong por detrás.

—Hola, cielo.— Minjeong acarició la mano que se encontraba en su cintura.

—Hola, mi amor.— dejó un beso en su mejilla, su voz sonaba agotada.

—¿Día ocupado?— se giró y tomó su rostro entre sus manos para besarle las mejillas y finalmente los labios. —¿Qué tal un masaje?— Jimin asintió.— Bien, toma un baño y luego espérame en la cama, termino esto y estoy allí.—

—Eres la mejor.— besó sus labios antes de dirigirse a la habitación. Los ojos cansados provocaron algo en Minjeong.

Y es que siempre que Jimin estaba agotada, Minjeong la deseaba más. Siempre la deseaba pero saber que después de un día agotador igual elegía follarla le llenaba el ego de una manera impresionante. Minjeong estaba segura que Jimin ni siquiera se daba cuenta que siempre la provocaba en esos momentos, y es que amaba manipular la situación para que después terminara rogándole.

Terminó rápido la cena y se dirigió a la habitación, la encontró boca abajo, solo en bragas. A penas se mantenía despierta, sus ojos se cerraban lentamente y volvía a abrirlos rápido. Minjeong sonrió y se sacó el vestido, quedando en ropa interior, obviamente era para que la ropa no se manchara con aceite.

—¿Amor?— acarició su cabeza y abrió sus ojos, sonriendo vagamente. Mierda, el corazón de Minjeong se sacudió. —Voy a empezar, ¿Bien?

—Por favor.— su sonrisa perfecta apareció.

Por dios, la espalda trabajada de Jimin era cosa de otro mundo, mordió su labio inferior y se sentó en la parte baja de su cuerpo. Aplicó aceite de lavanda en sus manos y comenzó a masajear su espalda tensa, dejó salir un suspiro de satisfacción y Minjeong juró que sus bragas se humedecieron en ese momento. Se tuvo que contener para no hacer nada atrevido.

Después de trabajar por unos minutos en su espalda y casi enloquecer, pidió que se volteara y lo hizo con una sonrisa relajada.

—Vamos a sacar esto, ¿Si?— tomó el borde de su ropa interior y la deslizó por sus piernas, su pene, que todavía no estaba erecto, cayó a un lado.

Se sentó en sus muslos y comenzó a masajear su abdomen marcado, se encargaba de presionarlos de arriba a abajo, Jimin suspiraba totalmente satisfecha. Cada vez que estaba cerca del abdomen bajo, Minjeong "accidentalmente" tocaba la punta, observando como Jimin pasaba saliva.

—Oh, cielo, estás muy tensa aquí.— sus manos se dirigieron a su cadera, se encargó de inclinarse lo suficiente para que Jimin pueda ver sus senos a través del brasier.

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