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𝐭𝐞𝐧

𝗖𝗪! 𝘄𝗶𝗻𝘁𝗲𝗿 𝗴!𝗽/𝘁𝗼𝗽, 𝗸𝗮𝗿𝗶𝗻𝗮 𝗯𝗼𝘁𝘁𝗼𝗺, 𝗮𝗴𝗲 𝗴𝗮𝗽.
𝗰𝗼𝗻𝘁𝗶𝗻𝘂𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝗽𝗮𝗿𝘁𝗲 𝗮𝗻𝘁𝗲𝗿𝗶𝗼𝗿

Jimin estuvo pensando toda la tarde su venganza, incluso pensó decirle a Minjeong que estaba embarazada para que se asuste, pero ya estaba viendo que terminaba todo mal y se iba sin coger. Por el momento solo pensó en hacerse desear un poco y listo.

Aunque tampoco le funcionó muy bien porque apenas llegó a la casa de Minjeong, ya estaba arrinconada contra la puerta, en un gran beso. El plan era otro igual así que después de cortar con la sesión de besos tuvieron que ponerse a estudiar, Jimin asentía a todo como si estuviera prestando atención. Ella ya sabía todo eso, solo simulaba terminan de entender cosas. Estuvo acariciando la rodilla de Minjeong los treinta minutos que duró la "clase" y se encimaba a la mesa para que su escote se marque más.
Minjeong no era fuerte tampoco así que solía distraerse con las caricias de la menor y los grandes pechos que resaltaban en aquel top.

Ninguna aguantó más la concentración pasada la media hora así que ahora se besaban con hambre, como si fuera que horas atrás no habían tenido sexo en el salón de clases. Jimin se subió al regazo de la mayor y ambas soltaron un gemido al sentir sus intimidades chocar. Minjeong acariciaba la cintura de su estudiante, mientras sus lenguas se juntaban y peleaban por dirigir el beso.

Jimin se separó jadeante y miró fijo a los ojos de Minjeong, mientras comenzaba a mover sus caderas, excitando a ambas. Su ceño se fruncía y dejaba escapar pequeños gemidos, sin quitar la mirada de encima de la mayor, que ya estaba completamente dura. A Minjeong le encantaba eso, ver las expresiones de placer, escuchar esa voz hermosa gimiendo su nombre.

La menor también la estaba pasando bien, su ego aumentaba al saber que excitaba en sobremanera a su profesora, amaba tenerla para ella sola, amaba como chupaba su cuello en ese momento, sin miedo a dejar marcas porque ya no estaban en el colegio. Jadeó más fuerte al sentir el picor en su cuello, la había marcado. No detuvo los movimientos de su cadera cuando Minjeong sacó su top y brasier, tampoco cuando su boca caliente envolvió su sensible pezón. Su lengua jugaba con ella, chupaba y mordía, sentía tanto placer que casi olvida su misión.

-Me abandonaste hoy.- su voz fingía inocencia, tristeza. No dejaba de frotar su centro contra la erección de Minjeong.

-Fue tu castigo, te portaste mal y tus notas son un asco, Jimin.- su voz era débil en comparación a las otras veces que la regañaba. Estaba perdida en los movimientos de la menor.

Formó un puchero. -Pero me esfuerzo mucho, profesora Kim.-

-No me llames así aquí.- dijo frustrada, Jimin descubrió que Minjeong odiaba recordar que se estaba cogiendo a su alumna y que si alguien se enterara perdería su empleo y probablemente su libertad.

-Tuve que terminar lo que empezaste, sola.- habló en su oído, la tristeza seguía en su voz.

-¿Ah, si? ¿Y cómo lo hiciste?- las manos en sus caderas hacían que la fricción sea más fuerte.

-Me tuve que tocar pensando en tí, me metí los dedos pensando que eras tú, lo hice fuerte como te gusta, como nos gusta. Deseaba que fueras tú, gemía tu nombre y cuando no pude más me corrí.- a medida que contaba su relato, nada cierto en realidad porque sí se había masturbado pero estaba tan enojada con la mayor que ni siquiera pensó en ella, Minjeong aumentaba la fuerza entre sus centros.

-Mierda.- fue un gemido más que otra cosa. -Ya sabes como comportarte para que eso no vuelva a ocurrir.

-Seré una niña buena ahora.- aseguró para después juntar sus labios.