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Azazel se despertó cuando unas manos lo levantaron y lo levantaron. Abrió los ojos y, a través de su visión turbia, pudo distinguir las formas borrosas de sus guardaespaldas dando vueltas a su alrededor. Sin embargo, ninguno de ellos fue el que lo ayudó a levantarse. Y mientras el hombre se mantenía inestable sobre sus piernas aún temblorosas, se volvió hacia su salvador y asintió en agradecimiento.

"Sem."

El ceño fruncido de Shemhazai no revelaba nada excepto un leve aire de silenciosa desaprobación.

"No es un buen lugar para tomar una siesta, Azazel."

El Grigori gruñó mientras se ponía una mano sobre la frente.

"Siento... siento que mi cráneo está a punto de partirse".

Las comisuras de la boca de su amigo se torcieron ligeramente.

"Tu elección de cama", el Ángel Caído inclinó su cabeza hacia las numerosas rocas y montones de escombros sobre los que Azazel una vez se había acostado, "podría tener algo que ver con eso".

Azazel sonrió levemente.

"Qué gracioso", y luego el peso de lo que acababa de suceder lo golpeó con toda su fuerza, y el hombre sintió ganas de caer de nuevo, "Oh, dioses Vali... ¿qué has hecho?"

"Traicionó al hombre que lo trató como a un hijo", dijo Shemhazai con neutralidad, "permitió que enemigos ingresaran a la conferencia de paz sabiendo que seríamos vulnerables y trabajó mano a mano con ellos para tratar de destruir dicha conferencia de paz".

Azazel negó con la cabeza.

"Sé lo que estás pensando, amigo, pero eso no puede ser todo. Me niego a creer que Vali cometió este acto de traición sólo por traicionarnos. Debe haber alguna razón por la que está haciendo esto. Alguna razón ulterior motivo que lo impulsa", el hombre se estabilizó antes de alejarse del agarre de su compañero Grigori, "Tampoco es culpa suya solo".

Su compañero suspiró.

"Creo que sé hacia dónde va esto".

"Debería haberlo previsto", continuó Azazel, con el desaliento invadiendo sus rasgos canosos, "Como líder de los Grigori, como líder de toda una facción, debería haber visto los signos de traición desde el principio. Primero. Kokabiel, y ahora Vali. Pero debido a ignorancia o arrogancia he fallado en ese deber. Está claro por estos recientes eventos que los Ángeles Caídos merecen un líder mejor que yo", el hombre asintió solemnemente hacia su compatriota, "Tú y Baraqiel siempre ha sido el más pragmático de los Grigori. Ambos siempre habéis sido lógicos y racionales. Renunciaré a mi puesto como Gobernador General y dejaré el rango a cualquiera de vosotros. Ese es un pequeño paso para corregir los errores que cometí. he permitido que se cometa durante mi reinado".

"No estoy de acuerdo con esa conclusión", dijo simplemente Shemhazai, "pero si ese es su verdadero deseo, entonces no lo discutiré. Aún así, creo que las cuestiones de gobierno pueden dejarse de lado para el momento en que tengamos un poder mucho más amplio". sobre el tema que tenemos entre manos."

Azazel se giró en la dirección que su compañero Caído estaba señalando. Le tomó un minuto completo procesar la totalidad de lo que estaba viendo.

"Eso sí que es un espectáculo."

"Ahora son dos", por primera vez desde que comenzó la conversación, el rostro de Shemhazai mostró una sensación de creciente inquietud así como un dejo de honesta confusión, "¿Deberíamos... deberíamos intentar detenerlos?"

"No", la respuesta que recibió llegó en forma de una sonrisa, abriéndose en la boca de Azazel en una expresión de suma satisfacción, "Déjalos pelear".

Un Mesías entre Demonios -  High School DxD y Serie PersonaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora