Anne Holmes.
Los acontecimientos que pasaron ayer aún rondaban por mi cabeza.
Llegué a la conclusión de que no debería de confiar en nadie por más amigable que sea.
Tantas cosas que han pasado y en la única persona que puedo confiar es en mi misma.
Y si acaso.
Eran 3 doctores los que siempre estaban allí, la doctora de cabello rubio y ojos azules, era más alta que yo y sus rasgos faciales eran como si fuese extranjera, era ella la que trataba de entender lo que pasaba en mi mente. El doctor 2 era el que aplicaba inyecciones en mi cuerpo y me daba medicamentos. Y el doctor 3 era algo parecido a lo que hacía la doctora 1 solo que este era como buscando y alentando un lado que yo no sabía que tenía, este último era más joven que los otros dos.
Algo que tenían los 3 en común era que en ningún momento decían sus nombres o apellidos, por nada del mundo.
Seguridad supongo.
Me levanté de la cama y salí de la habitación, toqué dos veces la puerta de dónde me hacían las sesiones y escuché un "Adelante"
La sorpresa en la cara de la doctora era indescriptible. Me aguanté las ganas de girar los ojos.
—¿Por qué se asombra?, ¿quién más vendría?
Esta carraspea un poco y su cuerpo como si fuera un robot vuelve a hacer recto y con una mirada seria.
—Soy la única aquí, es raro que se sorprenda.
—¿Por qué has venido?
—Quiero respuestas.— Esta ladea su cabeza como si no supiera la respuesta a mi pregunta.
—¿De qué?
—¿Cree que vine acá solamente para verle la cara?, temo decirle que no es una de mis personas favoritas.
—Es bueno saber eso.
Está evadiendo la pregunta.—No entiendo a qué quieren llegar al no decirme el por qué estoy acá. Pero desde hoy de mi boca no va a salir ni una sola palabra hasta que ustedes se les pase por la cabeza decirme.
Salgo del cuarto y me siento sofocada por todas las paredes y pasillos. No era claustrofóbica pero sentía unas inmensas ganas de vomitar y mi cabeza daba vueltas.
Me recosté en la cama y dejé que el sueño llegara a mí. Tal vez así y podría olvidarme un poco de la realidad que me abarcaba.
Narrador omnisciente 🌫️
El doctor 3 iba camino a la sala de sesiones, sabía que se estaba abriendo un poco más con la paciente y que no debería estar haciendo eso, pero veía que era la única forma de que ella pudiera volver a tener coraje y a enfrentar las cosas.
Tocó la puerta de la doctora y esta lo dejó pasar.
—Buenos días doctora Johnson, ¿qué tal la mañana?, ¿algo nuevo?
Esta asiente.—De hecho sí.
Invitó al doctor 3 sentarse mientras ella se ataba el cabello en una coleta.—Hoy se atrevió a venir por su cuenta a las sesiones, está al tope, no nos va a decir nada hasta que le digamos que hizo.
El doctor 3 asiente.—¿Te dijo algo?
—Descubrió que es la única paciente en este piso.
—A mi también me lo dijo.
Los dos acordaron una reunión con el otro doctor a cargo del caso para saber cuál era el próximo movimiento.
[...]
El doctor 3 revisaba algunos archivos mientras esperaba a los otros doctores.Algo no le cuadraba...
—Buenas noches.
Los tres doctores ya se hacian reunidos en la oficina del doctor 3.
—¿Por qué no le decimos?, ¿por qué tanto misterio?, hasta a mí me da como ladilla tanto misterio.
—¿Y si al enterarse se altera y nos ataca como en el accidente?, es mucho riesgo.
—Es más riesgoso que muera, le estás inyectando una dosis de medicamento exagerada que hace que no recuerde el trauma, está literalmente sedada aún.— Replicó el doctor 3 mientras se cruzaba de brazos.
—Sé lo que le doy Lee. Si esa niña llega a hacer algo, siquiera a levantarnos una mano, no dudaré en darle algo más fuerte.— La doctora Johnson negó con la cabeza.
—No estamos buscando matarla, así tengamos el permiso, la idea es que declare, al hacerlo terminamos con esto.
El doctor Lee mordió su lengua.
—¿Y si en realidad no hizo nada?, no sabemos su versión.
El doctor 2 apretó sus puños y levantó una ceja.— Lo que le hizo a ese niño no tiene perdón, viéndole desde cualquier ángulo, es ridículo siquiera que lo consideres.
La reunión terminó y todos se fueron a sus hogares.
Solo que cierto doctor tenía aún sus dudas sobre todo ese caso.
†
Nota de autor:
Holaaaa, ¿cómo están?, espero se encuentren biennn, no olviden votar y comentar alguna duda o pregunta, ¡los amo!
S.L
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Efecto Secundario
Teen FictionDos años habían pasado desde la desaparición de Liliat Silvan y un mes del intento de asesinato de Aarón Lincoln. Los mismos acontecimientos sucedieron el mismo día, a la misma hora, pero en diferentes años. ¿Lo más extraño? Encontraron al culpable...