Efecto Secundario

Capítulo 5

 Anne Holmes ᯓ

Caminaba hacía mi casa y sentía que me estaban siguiendo desde hace rato.

Voltee y negué cruzándome de brazos.

—Creí que te había quedado claro lo que te dije, después de todo sigues viniendo acá, ¿con qué cara te atreves a pisar siquiera a la escuela?, haciéndole creer a los demás que estás dolida y dando lástima, cuando todo lo que pasó fue tu culpa.

Fruncí el ceño, ¿mi culpa?, me acerqué más a él y lo tomé de la camisa.—¿Mi culpa?, ¿tienes la valentía de decir que fue mi culpa?, me repugna el simple hecho de que sigas respirando, que tengas las santas bolas de hacerle creer a todo el mundo que estás preocupado y que toda tu vida se vino abajo.

Este me empujó con fuerza y se limpió la camisa donde lo agarré.

—Recuerda que tus actos tienen consecuencias, te lo advertí muchas veces y no hiciste caso, atente a las consecuencias.

      
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En mi cabeza todavía rondaba el sueño que había tenido, de solamente recordarlo me ponía los pelos de puntas.

Lo más feo todavía era que no había sido un sueño, era un recuerdo.

¿Y si?

¿Qué tenía que ver el novio de Liliat en esto?

Extrañaba a Liliat, siempre que estaba aburrida iba a su casa y nos poníamos a ver videos en Youtube de Asmr o de cualquier cosa extraña que nos saliera.

Éramos una amistad extraña, pero amistad en fin.

¿Qué pensará Liliat de esto que me están haciendo?

¿Mis amigos me extrañarán así como yo a ellos?

Me levanto de la cama y salgo mientras miraba mis pies, aún pensando.

—Deberías dejar de mirar tus pies al  caminar.

Levanté la mirada y el doctor 3 estaba allí con sus manos en la bata, sonrió ladinamente.

—¿Necesitas algo?

Negué.

—Sígueme.

Empezó a caminar, dudé un momento en seguirlo pero lo hice.

Llegamos a la misma puerta donde yo quería abrir la otra vez y la abrió, la brisa pegando directo en nuestros rostros.

Cerré los ojos apenas el sol pegó directo a estos. Realmente no sabía cuánto tiempo tenía sin sentir el sol sobre mi piel.

Era relajante.

—¿Qué tal?

Abrí los ojos lentamente y caminamos hasta la baranda, miré todo el alrededor.

Estábamos en un edificio, se veía como los carros pasaban debajo de nosotros.

—¿Dónde estamos?— Pregunté con la vista fija hacía abajo.

No obtuve respuesta.

—¿Por qué me traes acá?, ¿y si me lanzo?, ¿si me dan ganas como de lanzarte o algo?— Digo mientras cerraba los ojos.

La brisa que había estaba fría.

—1: No quieres suicidarte, ya lo habrías hecho, 2: tienes más curiosidad por saber por qué estás aquí que por matarte, 3: no me puedes lanzar ni queriendo.— Dice con calma y con cierto sarcasmo en su tono.

Pero tenía razón.

—Gracias.

Este me mira con el ceño fruncido y yo vuelvo a mirar a la ciudad.

—¿Por qué?

—Por traerme acá, ¿no sé está metiendo en problema por esto?, podemos regresar.— Este ríe y niega.

—No tienes nada que agradecer, más bien una disculpa por parte del personal por tanto encierro, te estamos privando de muchas cosas pero solo seguimos las reglas que los superiores nos dan, tampoco es que como que si podamos hacer otra cosa.

Asiento y me encojo de hombros.

Eso lo sabía de ante mano.

Su reloj emite un sonido parecido a la de una alarma y me hace una seña para que lo siga. Muestra una tarjeta frente a la puerta y esta se abre sola.

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Nota de autor: ¡Cap corto pero importante!, espero que les esté gustando la historia, y si es así recuerda votar y comentar ᡣ𐭩

Voy a tomarme un tiempo para seguir actualizando, espero que sigan esperando los caps, regreso pronto no se preocupen!!

Estaré poniendo dinámicas en mis historias de Instagram, pueden encontrarme como:

@sarahy_loaiza03

¡Nos vemos por allá!

S.L