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.Narrador.

-¿De dónde salieron estos?- Preguntó en burla Quackity.

- Mal boludo, ¿A qué hora se durmieron?- Volvió a preguntar, el cantante de pelo verde.

Algunos se reían mientras otros estaban tomando sol, unos jugando en la alberca al vóley y algunos comiendo o mirando la televisión.

- Nos quedamos...con la compu.- Respondió el pelinegro, riéndose un poco para disimular sus nervios. Roier los estaba viendo y levantaba las cejas.

Un rato después, cuando la atención ya no los rodeaba, estaban ambos acostados en unas reposeras plegables de color blanco, junto a Osvaldo y Alexis.
- Oigan, yo me voy a la alberca ya, hace un calor de la verga.- Pronunció en voz alta el de gorro, que obviamente no tenía el gorro, y se fue a la piscina.

- Mal, yo también voy...¿Vos te querés meter Carre?- Le preguntó Iván a Rodrigo, y le tiraba una sonrisa coqueta.

- No, no...no tengo tantas ganas.- Negó el más bajo recibiendo un silencio corto a cambio, hasta que vió como Iván se levantaba rápidamente.

No tuvo tiempo de calcular nada ni pensar cuando ni cómo pasó, pero estaba sobré los brazos de Iván como si fuera una "princesa". - ¡Eu, soltáme!- Gritó, pero no iba a servir de nada si Iván solo se estaba riendo y yendo a una velocidad un poco rápida hasta la orilla de la piscina.

Alexis, Juan y Ger (Unicornio) se reían. Gritando cosas como "Dale primoo" "Esooo" mientras veían desde la piscina.

Iván lo miró, se lamió los labios cuando su mirada bajó por poco más de un segundo a los labios de Rodrigo, le sonrió con un poco de gracia en su cara. Lo agarró con un poco más de fuerza y tomando un poco de aire se tiró a la alberca con el castaño en sus brazos, el cuál por suerte tuvo tiempo de tomar un poco de aire antes de hundirse en los brazos de Iván.

Todos aplaudieron mientras se reían.

¿Qué mierda aplauden? Hasta abajo del agua los escucho, como si yo no estuviera sufriendo. Exageró en sus pensamientos el ojiverde.

Iván subió y se corrió el cabello mojado de la cara, aún con el bajito, en sus brazos, el cuál empezó a toser un poco y mirarlo enojado.

- Dale boludo, hacia calor.- Le dijo el pelinegro, buscando su perdón, admirando el cabello y rostro mojados de el lindo castaño.

Carré lo volvió a mirar mal pero sonrió y en un rápido movimiento ya no estaba en sus brazos, estaba detrás suyo y se montó en sus hombros.

Se pusieron a jugar al vóley con los demás.

Aproximadamente después de más o menos dos horas, solo estaban Abril y Juan en la piscina, adentro estaban Alexis y Sebastián (Roier) comiendo algunas papas y tomando refrescos mientras charlaban de estupideces y se reían. Junto a ellos luego fue Lit y se quedaron hablando hasta que se pusieron a jugar al ping pong.

Afuera estaban sentados en sus reposeras correspondientes, que se hayaban tapadas por una sombrilla grande, Rodrigo e Iván, uno al lado del otro, pero muy cerca. Ambos se encontraban en un dulce contacto visual...bueno, quizás no se dieron cuenta pero demasiado largo, bastante. No saben en qué momento Iván estaba apoyado sobre su codo, a centímetros de la cara de Rodrigo, que tenía su mano en la nuca de éste, acercándolo cada vez más, poco a poco.

Se dejaron llevar, solo...se dejaron...llevar.

Cuando Iván comenzó el beso de manera suave, sin querer apurar nada, el bajo lo besó un poco más agresivamente, y él no se podía negar. Tomó el control de ese beso agresivo, los labios de Rodrigo eran algo por lo que Iván mataría. El bajo se desesperó un poco y se sentó en su reposera, sin separarse del beso, coló su rodilla derecha al costado izquierdo de Iván, sentándose sobre él. Ellos solo estaban concentrados en seguir el beso brusco que habían formado.

Los grados entre ellos iban subiendo cada vez más, a la vez que la lengua de Iván se colaba en la boca de Rodrigo y acariciaba la lengua contraria con poca delicadeza.
Las manos de Iván en su cintura se apretaban cada que Rodrigo gemía despacio o soltaba algún jadeo.
Sus respiraciones agitadas se mezclaban,

- Eh wacho, busquense un hotel.- ...

Se separaron rápidamente y del susto Rodrigo casi se cae, casi.

Al parecer no habían estado solos en los anteriores diez segundos. Lit, otro más...

- Eu...pibes, no van a hablar?- Preguntó, con normalidad, al ver las simple caras de terror en los chicos.

- E-eeh, lit, n-n y-yo y c-arr.- No terminó de hacer su intento de "explicación" debido a que Mauro (Lit) lo calló.

- No pasa nadaa, amigos, todo piola, es su romance, dea.- Dijo riéndose de su propio chiste y yendose lentamente con una sonrisa tranquila.

Se miraron y Rodrigo se volvió a sentar en su reposera...

Esa lluvia helada era la que habían necesitado para darse cuenta, solo para darse cuenta de que estaban en  un lugar en el que tranquilamente podría haber estado cualquiera de sus amigos/conocidos.

Suspiraron pesadamente y empezaron a carcajearse.

- ¿...Hoy qué le habías dicho a Sebas?- Preguntó el castaño con curiosidad de lo que había sucedido hace unas cuantas horas.

- Le dije que...por si acaso no le cuente a nadie, porque nos vió abrazados mientras dormías.-

- Ah...- Dijo casi en un susurro, bajando su mirada.

- ¿Qué pasa?- Preguntó el pelinegro con preocupación.

- No, nada.- Lo miró y le sonrió

...

•·.·"¿Y si lo intentamos?"·.·•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora