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.Narrador.

El primero en despertar fue el menor, el cuál se quiso mover para un costado pero le dolían las caderas y las piernas y se quejó.

Trató de despertar a el mayor golpeándole despacio el hombro. Y lo logró. Vió como el pelinegro iba abriendo lentamente sus ojos con el ceño fruncido por la luz del sol en el cuarto y sonrió cuando lo vió a Rodrigo.

Pero Rodrigo tenía cara de enojado.

Se iba a acercar para darle un beso pero el menor lo paró, alejándose.

- Te odio.- Le dijo enojado escondiendo su rostro en su cuello.

- ¿Por qué?- Preguntó comenzando a reír y besandolo en la cabeza.

- Me duele todo hijo de puta.- Respondió de mal humor mirándolo con un berrinche en la cara.

El pelinegro dejó un pico en sus labios. "Perdón, mí amor." Lo abrazó.

Rodrigo lo miró y perdiendo casi toda su vergüenza dijo lo que ahora se necesitaba decir.

- ¿Qué s- o bueno, eso intentó.

- Rodri, ¿Querés ser mí novio?- El castaño quedó entre medio sorprendido, asustado y tímido.

Asintió varias veces con la cabeza sonriendo, feliz.

Lo abrazó, tirándose sobre él y apretándolo con todas sus fuerzas. - Te amo.-
"Yo también te amo, Rodri."

...

- ¡Roruuu!- Gritó Tomás emocionado yendo a abrazar al enano.

- Tomiii, ¿Cómo estás?- Abrazándo por arriba de los hombros a el mayor.

- Bien, ¿Vos?-

- Te extrañaba un montón, boludo, ¿Hace cuánto no prendes todavía?-

- No sé, boludo, pero me estoy dando un descanso.- Respondió riéndose y saludando a el pelinegro con un corto abrazo.

- ¿Ustedes qué onda?...- Los dos chicos se miraron un poco asustados.

- ¿De...de qué? ¿Por qué la pregunta?- Preguntó el más bajo tratando de disimular sus nervios.

- Digo, ¿Qué onda que bajan recién? Medio tardecito.-

- ¿Si? ¿Qué hora es?-

- Lass...doce y media.-

Después de eso se quedaron todos charlando un poco más, robleis actualizándose con los demás en la sala y la pareja de chicos estaban solos en unas sillas altas de una mesada desayunando.

Estaban en silencio, no era incómodo pero sí un poco aburrido.

- ¿Qué vas a hacer hoy?- Preguntó el pelinegro cortando el silencio y tratando de romper el hielo.

- No sé...- Pero si el castaño respondía así no iba a ser tan fácil. - Creo que...¡Tengo que llamar a mí mamá! Eso, me había olvidado, bueno, hacer eso, qué sé yo, hablar con Tomi sobre cómo le va...usar tu PC.- El mayor rió ante eso, por suerte, porque en la anterior había quedado muy serio. - Pero siento que no tengo ganas de estar en el Stream con todos, estoy re cansado y nada más le hablo a Tomi porque recién vino y es mí amigo.-

- ¿Querés que veamos una peli en mí pieza con la laptop?- Ofreció, dándole un último trago a su café.

- ¡Dale!- Contestó feliz, haciendo lo mismo con su taza.

Guardaron las cosas en su lugar y fueron a la habitación de el alto.

- P-pero, boludo, dejó de ver a su familia que tanto amaba p-para poder c-casarse con ella.- Lloraba el castaño en el hombro de Iván, viendo cómo bajaban los créditos en la laptop en las piernas de el anterior nombrado.

- Bueno, no es para taanto...- Dijo medio riéndose el alto.

- ¿De qué poronga te reís? Pelotudo.- Dijo enojado y dándose la vuelta.

El alto cerró la laptop y la dejó a un lado.

Lo abrazó y le dejó un beso en la oreja. - Perdón, te amo.- Le dice riéndose un poco en su cuello y dejando otro beso ahí.

- ¿Vamo a abajo?- Preguntó. Un asentimiento de cabeza fue lo que recibió y fueron hasta la puerta. Cuando la abrieron no se esperaban ver a un castaño, bajo, el más grande entre ellos tres, alejándose rápido de la puerta y sonriendoles. - ¡Tomi!....¿Qué...haces acá?- Pronunció el castaño un poco confundido.

Minuto antes

- Che, ¿Qué onda que Rodri e Iván no están acá?- Preguntó curiosamente robleis.

- 'Tán arriba, qué sé yo...- Le respondió el rapero argentino, mirando sus cartas y masticando su chicle de menta.

Robleis, quien estaba sentado a su lado con el celular, un poco aburrido y ahora con mucha curiosidad, apagó su celular y lo dejó tirado en alguna parte de el sofá. Subió las escaleras rápidamente y primero encontró la habitación de el bajo.

Cuando estaba por tocar la puerta escuchó algo.

"Nooo, es re sad esto boludo, lo peor elegiste, te odio."

"Perdón jakdka."

" ¿Me das un beso?"

....

.......

"Bueno, basta."

"Pero boludo dejó de ver a su familia que tanto amaba para casarse con ella"

No alcanzó a escuchar mucho pero cuando menos se lo esperó abrieron la puerta. Trató de disimular, no se había dado cuenta que había quedado literalmente con la oreja pegada en la puerta.

Presente

- E-eh, nada estaba aburrido y no sé vine a...buscarte.- Le sonrió todavía más.

- A-ah...bueno, yo estaba viendo una peli con...Spreen.- Señaló al mayor y este sonrió un poco.

- Bueno...¿Bajamos?- Pregunto el pelinegro tratando de que la conversación no se vuelva tan vergonzosa.



•·.·"¿Y si lo intentamos?"·.·•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora