•·.·"¿Y si lo intentamos?"·.·•

| 17 |

.Narrador.

9

:54PM

Ya habían pasado unos cuatro días desde aquello, claramente Rodrigo ya no estaba enfermo, pero Iván...Iván ahora está tan ansioso e impaciente por almenos un beso de Rodrigo, jura que si los labios de su novio tocan los suyos va a explotar. Desde hace días

Esos cuatro días habían sido algo como...

- Iván...enserio te lo digo, tengo sueño.-

- ¿Pero seguro que no querés un té?-

Iván quería convencerlo de tomar un té o un café para desinflamar su garganta rápido, quería poder besarlo sin ser corrido o empujado lentamente.

...

- Ivu, ¿Querés...- Se acercó al alto, dejándolo acorralado contra la mesada de la cocina.

- Porfavor...- Iván lo agarró de la cintura y le fue dejando unos besos cortos en el cuello.

- ¡Eu, no!- Se alejó, dando un paso atrás. - Te iba a decir si querías ver una peli y hacerme comida...-

Iván se sonrojó, con vergüenza.

...

Y hoy no es tan distinto al otro día

- Eu...- Llamó el castaño, recostado en el sofá, a su novio, quien se encontraba tomando un vaso de agua, reposando sus brazos en el respaldar del sillón, parado detrás de este y viendo lo que sea que veía Rodrigo en la televisión.

- Decime.- Le dijo sin mirarlo, tomando un trago. Sabía que si lo veía no se podría resistir al ver esos lindos labios rosados.

- ¿Te querés acostar acá conmigo?- No se podía negar, no podía, detestaba tanto a Rodrigo, sabe lo que provoca en él. Pero se tenía que contener, era un poco orgulloso y estaba enojado con Rodrigo por no darle besos, pero a la vez haría cualquier cosa por un beso.

- ...Eeeh no, tengo que h-

- Dale...porfa.- Le pidió Rodrigo con un tono...un tanto peculiar, juntando sus piernas entre sí y pasando su mano con el control remoto por su camisa, dejándola un tanto arriba haciendo que se le vea un poco el bóxer.

"Cómo no" pensó Iván. Y ahí estaba, recostado en el sofá detrás de Rodrigo, como dos cucharas. Rodrigo consiguió lo que quería.

- Amor...te extraño.- Le dijo Iván al oído.

- Pero si estoy acá...- Dando vuelta su rostro y su torso para mirarlo.

Iván se acercó, intentando besarlo pero Rodrigo se volvió a mover disimuladamente, su cabeza hacia arriba y su cuerpo hacia atrás, los labios de Iván terminaron en su mandíbula y su trasero chocó accidentalmente con la entrepierna de Iván. Y este soltó un leve jadeo.

Rodrigo notó esto y al sentir los labios de Iván pasar de su mandíbula a su cuello y lo que podían de su pecho y hombros, dejando marcas, se volvió a mover más atrás. Aún con el control en la mano, apagó la televisión y dejó caer al suelo el control remoto.

La sala quedó mayormente a oscuras, a pesar de un poco de las luces de la ciudad que entraban desde las grandes ventanas, la respiración de Rodrigo se agitaba a la vez que los besos de Iván sonaban en la sala dejando la mayor cantidad que podía debido a su desesperación, y sus grandes manos apretaban el cuerpo de Rodrigo sobre su buzo.

A este punto ni siquiera Rodrigo se aguantaba las ganas de besar a su novio, pero no era un tipo fácil y menos hasta donde ya había llegado su novio. Tampoco le iba a dejar hacer lo que quisiera, él solo se presionaba contra su novio, sintiendo cómo este ya estaba suficientemente duro.