Capítulo 3

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Lupita había preparado algo de comer para las dos, era una cena.

-Todo estuvo delicioso, mamá —le dijo la morena.

—Es que yo cocino delicioso —las dos sonrieron —. Estuviste algo callada, ¿paso algo?

—Estuve hablando con Valentina —le contesto la morena.

—Eso es genial.

—Quiero arreglar las cosas con ella y volver como antes, pero ella está reacia —le dijo la morena —. Pero la entiendo, esta herida por mi culpa —agacho la cabeza, su madre puso la mano en su hombro —. Pero se que lo lograré —estaba confiada.

—Me parece bien.

—Por cierto, papá me llamo para saludar y me dijo que me enviaría algo, llegaría en estos días —le contó la morena.

—Que bueno hija —le sonrió —. Tal vez venga él a verte.

—Puede ser. Bueno, te ayudo a lavar y luego me voy a dormir.

—Vaya, pero que hija más servicial —la molesto su madre, la morena negó con la cabeza y ayudo a llevar los platos al lavado —. Como me dijiste que ibas arreglar las cosas con Valentina, también te sugiero que termines con esas amistades que tienes, no son buena influencia para ti.

—Lo se, pero por el momento mi objetivo es Val —le dijo.

La morena luego de ayudar a su madre se fue de inmediato a su habitación para dormir.

...

Aunque la morena estaba decidida arreglar las cosas con Valentina, la verdad es que no sabía como empezar.

En el descanso se dirigió donde la señora del aseo y se disculpo con ella y le explicó todo, le pidió nuevamente los utensilios para terminar de limpiar el casillero, la mujer con gusto y con mejor humor se los presto.

No le quedaba mucho para terminar de limpiar, a lo lejos unos ojos azules la miraban.

—Eliminaste una obra de arte, Juliana —esa era la voz de Sergio, la morena por fin había terminado cuando él había llegado.

—No es una obra de arte, es un insulto —le dijo la morena.

—No es un insulto si dice la verdad —le dijo Sergio —. Y eso que borraste era una verdad.

—Deberías de dejar de ser tan idiota —le dijo la morena molesta, el chico también se molesto por la actitud de su amiga —. Que tan poco hombre debes ser para insultar así a una persona que no te ha hecho nada —la castaña podía ver y oír todo lo que pasaba, y no solo ella muchos veían y escuchaban la discusión.

—Es un asco que este colegio acepte desviadas como ella.

—No es una desviada, ella es una gran persona, es una increíble y maravillosa persona —al oír eso la castaña su corazón se aceleró.

—¿Acaso te gusta la desviada esa que la defiendes tanto? Si no mal recuerdo te alejaste de ella por eso, ¿no?

—Me equivoque, solo era una niña y actúe mal —contestó la morena —. Se hombre y madura un poco —eso molesto a Sergio, quien al ver que no había profesores cerca empujó fuertemente a la morena contra los casilleros y la sostuvo de los hombros haciéndole daño —. Suéltame.

—Escúchame una cosa estúpida, no me vegas a decir que madure o que sea más hombre, eso último te lo puedo volver a demostrar si quieres —le dijo, a la morena le dio asco lo último que le dijo —. Yo hago lo que quiero a quien quiera —apretó más a la morena que esta ya le estaba doliendo, la castaña se dio cuenta y camino hacia ellos.

Una Visita al Pasado [Terminada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora