Celos

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Miraba al hombre frente a él con clara atención, por más que el contrario se estaba desnudando frente a él, el comisario no podía apartar la vista de su rostro, observaba cada detalle y marca que el aquel poseía sobre su morena piel.

Tal vez no debió hacerlo ya que su cabeza le iba a jugar una mala pasada en los siguientes minutos.

Antes de que el superior pudiera quitarse la última prenda que cubría su cuerpo, Freddy se bajó de la mesa para ir hasta él y posar una de sus manos sobre la del contrario en un intento de detener aquello que estaba por hacer. Conway lo miró extrañado, pero se detuvo en lo que hacía, manteniendo su mirada en busca de una explicación a su accionar.

Estoy algo cansado ─ habló el menor. En realidad, no lo estaba, al menos no tanto como para detenerse, pero aquellos pensamientos intrusivos habían vuelto a su cabeza en el momento en que observó el rostro del hombre frente a él y lo único en lo que podía pensar era que se iba a acostar con el hombre al que él le adjudicaba la responsabilidad de lo que le había pasado a su hijo.

Conway rápidamente detuvo lo que estaba haciendo y con una de sus manos peinó el cabello desordenado del contrario. ─ ¿Quieres dormir un rato? Quedan unas horas todavía para mi turno en la comisaria ─ propuso el mayor a lo que el gallego negó con la cabeza.

No, prefiero darme un baño y tal vez vuelva a casa, ya estoy mejor ─ sus palabras eran algo secas y cortantes, se dio cuenta de esto por lo cual intentó maquillar un poco la situación ─...tuve una buena atención estos días ─ una sonrisa algo forzada pero tierna se esbozó en su rostro.

Conway podía ser de todo pero tonto no era una de esas cosas, no tardo en darse cuenta lo que al contrario realmente le pasaba y la culpa tomó por completo su cuerpo, podía notar en los negros ojos ajenos como el dolor lo iba inundando de a poco y lo intentaba disimular para no lastimarlo. No le creyó aquella sonrisa que dibujó falsamente en su rostro, pero entendía aquella mezcla de odio y cariño con la que el contrario estaba luchando.

No te preocupes ─ habló cálidamente, moviéndose un segundo para tomar la remera que el contrario había tenido puesta momentos atrás y se la entregó ─...no me apetece que te sientas presionado y yo puedo esperarte el tiempo que sea ─ terminó de hablar.

Esta vez la sonrisa que esbozó Freddy fue completamente verdadera y el contrario pudo notarlo, cosa que lo tranquilizó un poco.

Tomó la remera y se la puso, alejándose del contrario para agarrar su teléfono y las llaves de su casa. Se acercó nuevamente a su superior y deposito un corto beso en su mejilla.

Adiós neno, te veo en comisaría mas tarde ─terminó de hablar y se dirigió a la puerta, abandonando el departamento rápidamente sin dejar que el contrario pueda contestar.

¿Comisaria? ¿Iba a ir a trabajar?

Se quedó con la duda ya que no tuvo ni tiempo para poder reaccionar. Para tratar de evitar sus pensamientos decidió limpiar y ordenar un poco el departamento, daba asco en todo sentido.

...

Llegó a su departamento luego de una larga caminata donde intentaba no pensar de más. Entró, pero no mucho cambiaba para él, ese lugar no se sentía como un hogar sino más bien era la cuna de todos los pensamientos intrusivos que lo atormentaban constantemente.

Necesitaba trabajar, patrullar, agarrar a algún par de gilipollas para que su ánimo mejorara un poco. Tal vez cruzarse con Gustabo o Filadelfio, incluso hasta estaría contento de cruzarse con Isidoro y eso que no lo soportaba ni un poco.

Fue directamente hasta la ducha para poder sacarse de encima todo aquello que ya le estaba generando arrepentimiento. Lavó con cuidado su herida luego de haber hecho lo mismo con su cabello y salió de la ducha, secándose en el camino hasta su habitación donde tomó los primeros pantalones de pinza negros que tenía, sus zapatos de punta de cuero negros, la camisa del mismo color que lo demás y la pistolera. Rápidamente se vistió para luego ir al baño y peinarse, se puso gel para que su cabello no molestara en las siguientes horas, algo de colonia, tomó sus cosas y en menos de dos horas ya estaba nuevamente fuera en camino hacia comisaria. Haría las horas que su cuerpo aguantara con tal de no ocuparse de sus problemas.

Secreto de amor ~ Fredway. SpainRpDonde viven las historias. Descúbrelo ahora