Secreto de amor ~ Fredway. SpainRp

Malas decisiones.

Pasaron unos minutos más mirando hacia las colinas que los rodeaban, la noche estaba especialmente linda, solo una leve brisa corría por el lugar, haciendo mover el pelo del rubio de forma leve.

─ Pensó que estábamos juntos ─ mencionó el rubio mientras sacaba un cigarro de su bolsillo y lo prendía.

─ Pero si estábamos juntos Gustabiño. — respondió algo ingenuo al comisario, sacándole una risa al contrario.

Volteó a mirarlo de reojo mientras daba una calada a su cigarro ─ Juntos de follar, Freddy ─ habló. El comisario tragó pesado al escucharlo y giró al mirarlo.

─ ¿Te lo preguntó textualmente? ─ interrogó.

─ Si, y además me amenazo para que no me acerque a ti el gilipollas ─ contestó el rubio.

Freddy sabía que lo que había pasado minutos atrás era una escena de celos, pero no pensó que aquella película que se había montado el superior era tan exagerada.

─ Le respondiste?

─ Le respondí, pero no te puedo contar qué le dije tío, me da hasta vergüenza.

El comisario se acercó un poco al otro hombre a su lado y se inclinó para darle un pequeño golpe con su cuerpo en el brazo.

─ Joder pituco, si vas a contar cuenta toda la historia ¿no?.

─ No importa lo que le respondí, lo importante es que no pienso hacerle caso. El imbécil se cree que, porque follamos un par de veces, es mi dueño o tiene algún tipo de derecho sobre con quien estoy o no estoy. —

Freddy cayó en cuenta de que Gustabo creía que todo la situación anterior que se había marcado Conway era por celos hacia él, no tenía ni la más mínima idea de todo lo que pasaba o alguna vez pasó entre ellos dos. Decidió seguirle el juego.

─ Joder macho, se ve que se sintió amenazado por mi eh ─dijo Freddy en un tono algo altanero. ─…a ver, que razones no le faltan neno, mira este cuerpo ─ terminó de hablar y se separó del coche, dando una vuelta lenta sobre sí. El rubio aprovecho a ojear todo lo que pudo.

─ Razón no te falta eh, estas algo fuerte ─contestó sin reparo Gustabo, su tono no era en broma, estaba hablando muy en serio.

─ Tu dices neno? Yo digo que me falta algo de gimnasio la verdad.

─ Para mí así estas perfecto ─contesto el rubio, tirando la colilla del cigarro a un lado para voltearse y poder verlo de frente al contrario. Éste lo miro en silencio, quería ver hasta donde era capaz de llegar sin que él le dijera nada.

Ante el silencio, Gustabo se acercó un poco mas al contrario, enredando los dedos indices de cada una de sus manos en su pistolera para acercarlo lento hacia él. Habian quedado a una distancia considerablemente corta el uno del otro.

— ¿Que haces Gustabo? —hablo suave el comisario sin separarse de él, llevando una de sus manos a la mandibula del contrario, acariciando ésta.

— ¿Tu no quieres? —exclamó a la vez que recostaba levemente su rostro sobre la palma del contrario, mirandolo fijo. Podía ver con total claridad el azul de sus ojos aunque la noche estuviera totalmente oscura.

— No es que no quiera, es que no corresponde Gustabin, conmigo no hace falta todo esto del juegueteo —refiriéndose al coqueteo y el intento de ligarselo—

El contrario lo escuchaba atento, tenía ganas de estar con él.

—Joder tio le quitas la diversión a todo— contestó fingiendo enojo, pero su tono era algo bromista ya que buscaba descontracturar la situación. —...si no coqueteo contigo como puedo lograr que me des un puto beso?—