Secreto de amor ~ Fredway. SpainRp

¿Nuevo comienzo?

Abrió sus ojos despacio removiéndose en su lugar, cosa que le causó un leve dolor en su costado pero ya no tanto como le dolía el dia anterior. Giró su cabeza y vio a su superior acostado a su lado, durmiendo de manera profunda y algo plácida.

Se tomó unos segundos para observarlo en silencio, Conway tenía la misma ropa del día del tiroteo y pudo ver nuevamente aquellos brazos llenos de cicatrices de los que habían hablado la noche anterior.

Por un segundo pensó en todo lo mencionado anteriormente y sintió algo de remordimiento por la forma en la que reaccionó. Conway no era un hombre de abrirse a los demás y mucho menos de dar explicaciones de porqué hace lo que hace.

Pasó alrededor de una hora desde que había despertado y el mayor seguía durmiendo, no quería hacer ruido de más, pero necesitaba bañarse por lo cual con cuidado se levantó del sofá, su espalda dolía muchísimo, se ve que no había tomado buena posición durante la noche. Se dirigió al baño, quitó la ropa y se metió en la ducha. Su herida era muy reciente y no quería sangrar por lo cual se ocupó de hacer todo con sumo cuidado, tratando de borrar las manchas de sangre seca en su piel. Al cabo de unos minutos había acabado, tomó una toalla que se encontraba colgada y luego de secar su cuerpo, la enrolló en su cintura, saliendo así del baño.

Una vez en el pasillo se encontró con la mirada de Conway, quien volteó al escucharlo abrir la puerta del baño.

El contrario se tomó su tiempo para observar la figura semidesnuda del comisario, en su piel todavía reposaban algunas gotas que se escurrían por su cabello mojado y algo despeinado, no iba a negar que la herida en su costado hacía la imagen mucho mas atractiva a su parecer. Tragó pesado y se dirigió a donde el pelinegro, parándose enfrente suyo para mirarlo hacia abajo levemente por la diferencia de alturas.

─ Te dejo algo de ropa, ¿vale? ─ mencionó el superior, llevando una de sus manos a la herida del contrario para rozarla despacio con su pulgar, esperando la reacción del contrario que solo dejo salir un bajo quejido de dolor, pero que no se alejó ante el tacto.

Freddy se quedó inmóvil, sintiéndose algo inferior a él en ese momento. Hacía mucho tiempo que Conway no generaba esa sensación de autoridad en él, cosa que era bastante normal en el pasado, y le gustaba lo que sentía. 

─ Vale neno, yo la busco, ve a bañarte que hueles a perro ─contestó Freddy mirando la camisa del contrario un momento para luego mirarlo a los ojos. Se volteó para dirigirse directamente a la habitación del superior, escucho como éste entró a bañarse por lo cual se quitó la toalla y comenzó a buscar algo que ponerse, eligió algo no muy elaborado, una remera musculosa blanca y un joggin gris. También apartó una muda de ropa muy parecida para el otro.

Se dirigió a la cocina, buscaba algo para comer, estaba muerto de hambre. Observó las pizzas sin tocar de la noche anterior y se cortó unas porciones.

Su mente comenzó a divagar ¿qué era eso que había sentido hacía unos minutos atrás?

No iba a mentirse a sí mismo, Conway le atrajo desde que había entrado al cuerpo de policía. Siempre se había sentido muy cómodo con él y su compañía y aunque realmente nunca llegaron a ser nada ni nunca se dijeron lo que sentían a la cara, creía que era correspondido, esa conexión no la tienes con el primero que se te cruza. La realidad es que ambos estaban en la misma situación, los dos estaban de igual forma sometidos al CNI y ambos dos encontraban en el otro aquello que los sacara un poco de la puta realidad en la que vivían, se daban aquello que no encontraban en otra persona porque conocían tanto lo bueno como malo de ambos.

Como una vez se lo mencionó a Conway, él hubiera dado su vida para salvarlo y seguramente hoy en día, por mas que lo negara, también lo haría. Su manera de despreciarlo y hacerlo de menos era la forma que tenía Freddy para simplemente seguir con su vida, había encontrado a quien odiar para poder canalizar la rabia y el dolor que inundaba su cuerpo.