-¿Dónde quieres ir? -preguntó.
-Mmmm, me apetece ir al norte neno, ya está por anochecer, podríamos ir a las letras de Vinewood.
Le hizo caso y comenzó a manejar hasta el lugar. El camino fue silencioso, al no conversar sobre el trabajo ni nada relacionado con el tema del calavera, no sabían exactamente con qué romper el silencio. ¿Había cosas entre ellos que deberían hablar? Si, por supuesto. Pero ninguno quería tocar el tema. Freddy aun se sentía bastante sucio y culpable por lo que había pasado entre ellos hace una semana atrás, pero a la vez comenzaba a extrañar el tacto del mayor. Conway por su parte se moría por tocar al comisario, se moría por besarlo y sentir que era solo de él.
Luego de varios minutos llegaron al lugar. Conway tuvo que dejar el coche estacionado y ambos caminaron por los montes hasta llegar al cartel. Con algunas complicaciones Freddy fue capaz de subir las escaleras de una de las letras, su abdomen comenzó a doler un poco pero lo soportó, ya casi llegaba.
Una vez ambos arriba se sentaron uno al lado del otro, el cielo se estaba comenzando a tornar de un naranja clarito que a los pocos minutos mostró la presencia cada vez mas fuerte de la luna, ese día parecía estar llena.
-¿En serio te has quedado esos dos días a mi lado pavo? -interrogó Freddy. El mayor asintió generando un sonido con su garganta y un leve movimiento con su cabeza. El comisario sonrió y bajo su mirada, sacando un cigarro de uno de sus bolsillos para intentar, como podía por sus labios lastimados, fumarlo.
Conway notó esto y rápidamente esbozó una sonrisa.
-Que no pueden fumar gilipollas, tienes los labios hechos una mierda.
-¿Acaso me estás desafiando neno? -contestó mientras daba una calada al cigarro, sintiendo un leve ardor en sus lastimaduras por el tacto del humo, que le resultaba algo picante y mas amargo de lo normal, lo cual dejó saber por un gesto en su rostro que no pudo disimular. - Coño, que si duele -.
-Te lo dije- sacó un cigarro por igual y lo prendió, dando una profunda calada para luego quedarse en silencio. Volteó a mirarlo un segundo, viendo como su labio inferior sangraba un poco y el líquido que se escurría por éste comenzaba a manchar la colilla naranja del cigarro de un color carmín. Tragó pesado y relamió levemente los propios. -Joder -maldijo el superior por lo bajo.
-¿Qué pasa neno? -
-Que tu labio sangra, gilipollas.-
-Es un poco de sangre Conway, no me digas que te incomoda ver un poco de sangre.-
-Tranquilo hombre, que lo que menos hace es incomodarme.
Freddy los relamió levemente, sabía que el mayor probablemente tenía su mirada clavada en sus labios. Sintió aquel tono salado y metálico de su sangre cuando succionó levemente su labio inferior, intentando que el sangrado parase, cosa que no logro. Giró levemente su rostro para encontrarse con la mirada de Conway la cual efectivamente, estaba clavada en aquella zona. Sus ojos brillaban con la leve luz que quedaba del día.
El comisario entreabrió sus labios un poco dejando salir un suspiro algo pesado el cual fue receptado por el mayor.
-Joder Freddy, no me haces fáciles las cosas -habló algo agobiado mientras quitaba la mirada de él tratando de disimular lo que sintió cuando el suspiro le hizo recordar la forma agitada en la que el menor respiraba aquella noche en su departamento.
-¿Qué cosa no te hago fácil neno? -sabía a lo que se refería, pero quería escucharlo de su propia boca. Conway lo volvió a mirar y dio una calda al cigarro para soltar el humo en su rostro.
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Secreto de amor ~ Fredway. SpainRp
Romance¿La línea que hay del amor al odio es tan fina como la que puede haber del odio al amor? Ambos darían la vida por proteger al otro pero fuera de eso se desprecian, Freddy mas de lo que Conway lo hace.