𝐁┆❝ Si fuera tu novio, nunca te dejaría ir. ❞
Sunghoon le ha gustado Sunoo desde el inoportuno momento en que se conocieron, pero lo ha ocultado tan bien que han llevado una buena relación de amigos. Hasta que todo cambia sin previo aviso cuando Su...
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Aunque para todos fue una increíble noticia que su amigo — al que creían que moriría soltero o se casaría por conveniencia — tenía por fin novia, el chico apuesto de cabellera negra con un lunar en su nariz no mostró la misma expresión.
No lo podía asimilar.
Realmente no podía, le costaba entenderlo. Quería saber todos los detalles y como es que Sunoo pudo dar ese gran paso con alguien, podría sonar exagerado, pero era la verdad. Dayeon se había convertido en la primera y única novia oficial de Sunoo.
Claro que Kim tuvo citas antes como cualquier persona; aunque fueron solamente cinco chicas, en ninguna encontró el interés de ir en algo más allá de una relación de amistad. También porque se dió cuenta que no sabía cómo entablar una conversación o le dificultaba darles siquiera un abrazo.
Ahora eso ya era diferente.
— Nos alegramos por ti Sunoo, ya era hora que tuvieras una relación — Heeseung mostró sus mejores deseos al menor con una sonrisa.
— ¡Sin duda! Pensaba que tendrían que arreglarte un matrimonio si seguías así — Ni-ki burlaba al rubio, ignorando siempre el hecho que el era menor y debía mantener algo de respeto.
Pero todos estaban muy felices por su amigo.
En el rostro de Sunoo había una sonrisa sincera de oreja a oreja, se le podía notar a distancia su felicidad y enamoramiento, tanto que en sus mejillas se había tornado un color rojizo que no pasó por desapercibido.
Mientras todos felicitaban y bromeaban al rubio, Sunghoon solo miraba todo, solo pudo decirle a Sunoo un "Te deseo lo mejor Sunnie" con un dolor en el pecho y una leve sonrisa. Se alegraba por Kim, al verlo tan entusiasmado solo pensaba que tal vez Dayeon realmente si era lo mejor para él. Así que había decidido mantener una distancia con el rubio para que esto no le causará tanto sufrimiento.
— Saben, ella es realmente increíble. Me ha cautivado. — El tono de voz de Sunoo ahora sonaba suave y con dulzura. No le daba ningún tipo de vergüenza mostrarse así, invulnerable.
Sunghoon sólo rodó los ojos de envidia mientras seguía comiendo, y no le daba miedo mostrarlo ya que nadie le estaba prestando atención.
— Shh Sunoo, me da envidia lo afortunada que es Dayeon — Ni-ki fingía llorar mientras se tapaba el rostro imitando un agudo sollozo.
— Lo sé, soy muy afortunada — Era Dayeon, había llegado hasta la mesa de los chicos, haciéndolos asustar al ser tan sigilosa. Sunoo se levantó al instante.
Nishimura solo hizo una mueca aguantando la risa, le había dado un poco de vergüenza.
— ¿Les molesta si se los robó? — Kim rodeó en un abrazo al rubio, quién sonreía y le depositó un beso en la frente.
