SLOWBURN:: -Un día más, y todo esto terminará. -Expresó con serenidad, siendo aprensivo a la situación en la que estábamos.
Pero negué con la cabeza, volteando a mirarle otra vez.
-¿Sabes que me gustas tanto?
Este le tomo un momento reaccionar, lev...
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Por el calor del momento, no dimensioné cuán frío estaba afuera. El ruido de la gente se disipó mientras más me alejaba, hasta que simplemente se integró con el ambiente.
Había llegado hasta la orilla de la alberca y consideré por un segundo largarme de ahí. Pasé la mano por mi flequillo, dejando al descubierto mi rostro. Intentaba calmarme y no gritar o actuar como un demente, porque sé que con la cabeza fría, todo aquello era una ridiculez.
Pero la cabeza fría no estaba ni cerca de tenerla.
Volteé detrás de mí hacia el cobertizo que daba a la parte trasera de la casa, en donde yacía una moderada cantidad de personas pasando el rato, la mayoría en pareja, intentando tener un momento de mayor privacidad.
Y no pude evitar visualizar y revivir el momento en una pareja que iba a compartir un beso a Bradley y su exnovia, y yo, ajeno a la situación, simplemente viendo.
Y de esa manera, me senté lentamente, regresando la mirada a la vacía piscina ¿Qué mierda había sucedido? Quería enojarme... estaba enojado, pero ¿por qué? ¿Por qué un par de personas se habían besado en un maldito juego de besos?, ¿Por qué Brad parecía un bárbaro borracho lanzándose a cualquier mujer que se le acercara?, ¿Por qué quizá los dos seguían sintiendo algo el uno por el otro? O, ¿por qué quizá Cremanata detestaba tanto la idea de hacerlo conmigo?
Recordaba todo el lío que se armó por robar, ni siquiera un beso, un maldito pico, la última vez en el café bar, pero no sea su exnovia o cualquier mujer en la faz de la tierra por qué solo tiene que mirarla para hacerlo.
Dejé caer mi rostro en mis manos, masajeándome la sien y dándome la oportunidad de tranquilizarme. Poco a poco fui aceptando lo que inevitablemente debía haber aceptado desde el inicio.
Lo más que podría tener con Bradley Cremanata era una amistad... Disfuncional, nada más, y sobre reaccionar como ahora lo hacía era una ridiculez.
Y así, entré en un lento nihilismo, en donde, al menos creía que, no me importaba más. Bajé las manos estirando ambas mejillas hacia abajo, dejando ver la parte inferior de mis ojos. Caí en cuenta que esta era la segunda o tercera vez que iba a "dejar" esta "fantasía" y gruñí.
Desde lo sucedido con Roxanne no he me he enamorado de nuevo, y mira que lo intenté, coqueteando e incluso buscando algo casual, claro, amo demasiado a las mujeres para solo dejarlas, pero jamás nada como Roxanne. Y esta revelación de que al parecer podía sentir atracción e incluso algo parecido a lo que tenía con Roxanne con chicos, ahem, Bradley, me dejaba sin palabras.
Miré al frente rendido y cuestioné todas las decisiones que había hecho para llegar acá, intentando ignorar de algún modo la molestia que todo lo sucedido aún me causaba. El ruido detrás de mí parecía incrementar junto a mi autocompasión.
