SLOWBURN:: -Un día más, y todo esto terminará. -Expresó con serenidad, siendo aprensivo a la situación en la que estábamos.
Pero negué con la cabeza, volteando a mirarle otra vez.
-¿Sabes que me gustas tanto?
Este le tomo un momento reaccionar, lev...
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—Pero Dolcee y... -Se dio un segundo, dando su mejor esfuerzo por mantenerse sereno, —Y Bradley lo sabían. —PJ seguía procesando la información que le acababan de dar, que exigió le dieran, con una recriminación en sus palabras.
Ninguno de los apuntados respondió, al menos no de inmediato. Mientras que Pete se mantenía cerca de Zimmuruski, yo lo hacía de Bradley, con el propósito de evitar futuros e inmediatos roces entre ambos.
—Pero lo que no termino de entender es porque, yo, tu novio, ¿no sabe que eres la hija de la familia de la universidad del estado?
—Y de otros cuatro... estados. —Con su mano tiritando, Marpole no pudo evitar añadir, ajustándose los lentes.
Los ojos de Pete solo se agrandaron, enfatizando dicho comentario con el propósito de darle aún más peso a su queja. Kaitz finalmente gruñó, y restregó una mano en las mejillas del mayor con molestia, —Si no lo comento, es porque no necesito que nadie lo sepa.
—¿Sim? ¿¡Y Porque ellhos lo sabhen?! —PJ estresó sobre el esfuerzo de su novia para callarlo, hasta que dio un salto para atrás, -¡No has respondido mi pregunta!
Esta parecía igual de determinada a no contestarle, como de él a insistirle. Apretó la mandíbula.
El pesado suspiro de Dolce fue audible.
—A pesar de que Kaitz y yo somos amigas desde que iniciamos la carrera, —decidió así hablar antes de que tuviéramos otro par de personas molestas consigo mismos en un radio de distancia tan pequeño, —Su familia invitó hace unos meses a la mía a cenar, —Se llevó la mano a la frente, negando con la cabeza, —Después de un año, fue hasta hace poco que me enteré de que ellos eran sus padres.
Parpadeamos.
El sol se comenzaba a esconder, y caminábamos por las calles de la facultad siguiendo a Marpole a lo que solo podía suponía era el restaurante, aunque creo que ninguno ahí estaba consciente de eso, estando cada uno en una página diferente, -demasiados concentrados en sus respectivos corajes como para notar que para alguien ajeno, no éramos más que un grupo de "amigos platicando" sin rumbo.
Una mueca se formó instintivamente en mi rostro, sin creer aún lo irónico que era. Volteé a mirar al castaño, e imaginaba tan solo cuál sería su posible dramática reacción si se diese cuenta de aquello.
—¿Qué sigues viendo? ¿Huh? —A la distancia, le siseó a Zimmuruski con los brazos cruzados.
—Tu estúpida cara, ¡Eso es lo que veo! —Se levantó el pecho, juntando los labios a forma de hostigamiento.
—NO, ahora NO Bobby. —Explotó PJ antes de que Bradley lo hiciera. Incluso Cremanata, se vio aturdido por ese gesto, —Tú, ¿por qué lo sabías tú?
